Fétido olor en Tláhuac podría ser de alto riesgo para la salud

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| Información | En agosto de 2017 pequeños propietarios de la Ciénega y zona chinampera de San Pedro Tláhuac denunciaron el ecocidio que causó el derrame de sustancias tóxicas a canales, fueron ignorados.

Lo único cierto es que los ciudadanos deben cuidarse a sí mismos debido a que las autoridades están más ocupadas en atender su lucrativa cuarta transformación El olor parecido a «orines de gato» se debe a un solvente que alguien está tirando al drenaje, posiblemente mezclado con hidróxido de sodio o sosa caustica a fin de estandarizar su toxicidad, señaló el químico Alan de la Rosa y colaborador de NosotrosMSR. Aunque también podría tratarse de amonio o isoforona, que son solventes para uso industrial que son cancerígenos desde el momento en que se mezclan con el agua en el drenaje, comentó. Recordó que hace tiempo fue vertida agua contaminada al canal Revolución, proveniente de los canales Luis Echeverría y Luis Delgado (los cuales recogen las aguas residuales de La Conchita y Zapotitlán), lo que causó un ecocidio en la Ciénega y chinampería de San Pedro Tláhuac. Por ese motivo, pequeños propietarios de la zona denunciaron el ecocidio ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) y al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) por la filtración de aguas negras, pero fueron ignorados. Se recomienda leer: Ecocidio en zona chinampera de Tláhuac. Afectados culpan al Sacmex Vecinos del ejido de Tlaltenco ya presentaron hoy irritación de ojos y alergias, lo que de acuerdo con la información ecotoxicológica disponible, los efectos fisiológicos de acuerdo a la concentración de las sustancias contaminantes en el ambiente se encuentran entre los 120 y 200 ppm, que significa partes por millón. Las etapas van del 1 al 10, que es el límite detectable por el olfato; de 20 a 40 el olor es muy perceptible, pero sin efectos; de 40 a 100 se produce irritación del sistema respiratorio y ojos; de 150 a 200 se presenta lagrimeo, irritación y molestias en la piel, así como irritación en las membranas mucosas. Asimismo, de 400 a 700, el individuo presenta irritación severa y potencialidad de daño permanente. Al alcanzar los 1700, la persona presenta tos convulsiva, bronco-espamos, exposición potencialmente fatal si se respira sustancias de dicha índole por 30 minutos. A los 2000 ppm se presenta vesiculación y edema pulmonar, y entre los 5000 y 10000 ppm la muerte por sofocación. Ante la indiferencia que a los problemas como el presentado hoy en Tláhuac, y que son más frecuentes de lo que se piensa, tienen las autoridades, no está de más tomar las precauciones del caso debido a que, como suele suceder en el renglón de la inseguridad, nadie más que los ciudadanos son quienes se van a cuidar a sí mismos.