Sólo fue hasta el actual sexenio cuando la esperanza de muchos mexicanos que creían que sus problemas podían comunicárselos al Presidente de la República en una simple carta y en menos de 30 días recibir alguna respuesta (que por supuesto elaboraba algún tecnócrata de universidad light) de la oficina de «atención ciudadana», localizada en Palacio Nacional, que la credibilidad acabó por pulverizarse luego de constatar el desdén del mandatario por los desasosiegos y penurias de atribulados ciudadanos que debido a la situación económica originada por quienes no han sabido darle rumbo al país, recurrían a la táctica de escribirle una carta pormenorizada de su situación al que suponían el hombre más poderoso del país… Tuvo que ser en la presente administración cuando, de plano, esos mexicanos que aún pensaban que el Presidente tenía la sensibilidad necesaria como para «interesarse» en los asuntos de sus gobernados, tras de exponerle injusticias cometidas o situaciones anómalas ocurridas en alguna oficina de gobierno federal o, incluso, hasta local, comprobaran que ni son vistos ni oídos y ni siquiera son dignos de recibir una respuesta esperanzadora a sus problemas… El número de casos en los que un mexicano expuso en su «carta al Presidente» un hecho de corrupción donde, por supuesto, el suscrito se vio afectado, creció de manera considerable en la administración de Felipe Calderón con relación a la de Vicente Fox. El porcentaje de denuncias plasmadas en esas misivas entregadas en la oficina de «atención ciudadana» ha sido alto en lo que va del sexenio, al igual que el número de casos relacionados con despojar de su encargo en la administración pública federal a un empleado de confianza, simplemente porque hubo relevo en el mando y en el que el recién designado, prepotente y déspota titular de la dependencia, llegó haciendo alarde de la relación amistosa con su «cuate» Calderón. Porque en la mayoría de los casos expuestos en las cartas, se trató de empleados de confianza que fueron obligados a dimitir de cargos, pese a haber estado ya inscritos en el servicio profesional de carrera puesto en marcha en la pasada administración, con lo que se suponía que ya nadie iba a poder removerlos con el pretexto de los relevos institucionales. Los obligados a renunciar denunciaron la ostentación e influyentismo que hicieron invariablemente los «amigos» de Calderón, sobre todo a la hora de exigirles la renuncia para darle entrada a un compadre o pariente, simple y sencillamente porque es el sexenio de los calderonistas… Quizá por eso, el dizque «presidente del empleo» mejor dio instrucciones a sus colaboradores de la oficina de «atención ciudadana» para que ya no respondiesen por escrito ninguna molesta carta en la que se denuncie alguna situación de ese tipo, y tal vez al mas puro estilo de que «para eso son mis cuates», el gobierno se viene a pique sin que nada ni nadie pueda evitarlo, ante la ineptitud prevaleciente en el gobierno calderonista. Es un gabinete de cuates, esa es la desgracia… La nación se vería muy favorecida si en algún momento de su historia las circunstancias favorecieran la presencia en el Congreso de diputados y senadores con visos de poseer un aceptable coeficiente intelectual, carentes de avaricia y mezquindad, y fueran capaces de legislar para que todo aquel mexicano que quisiera ser candidato al cargo de Presidente de la República, deba aprobar antes de la elección una serie de exámenes con el fin de que los mexicanos no tengan ninguna duda acerca de sus capacidades personales, psicológicas e intelectuales al momento de asumir la más grande responsabilidad, como es la de dirigir los destinos de una nación. Pero, ¿llegará ese día?
Si el asunto no es mediático, no sirve para legitimar al Presidente
César Villalbazo Calderón es uno ciudadano que denunció un hecho de corrupción en la administración pública federal a Felipe Calderón en los siguientes términos: Con respecto al tema de la delincuencia organizada, «usted ha manifestado (que) nadie estará por encima de la ley y menos si están estos malechores dentro de su gobierno, pues bien, es necesario que sepa que dentro de la Subsecretaria de Educación Media Superior (SEP) existen grupos de delincuentes bien organizados que han socavado a la educación hasta los más grandes actos de corrupción y encubrimiento de defraudadores dentro de la DGETI. ¿En qué fundo este señalamiento? Ya existen denuncias en la Agencia del Ministerio Público en Iztacalco, que protegido por su hermano que trabaja en la Subsecretaría, por su jefa inmediata de Servicios al Personal y por el propio coordinador administrativo de la DGETI, se fraguó un fraude en la oferta de plazas dentro de esa Dirección por parte de Jorge Lugardo Cortez. Lo más curioso es que al saberse de este fraude, para acallar y encubrirlo se asignaron plazas de alto nivel a personas que cubren puestos sustantivos dentro de esa Dirección, pero sin contar con el perfil requerido, y donde la propia jefa de Servicios al Personal, que no es titulada y ni siquiera cubre la educación básica, cuenta con la plaza más alta dentro de la plantilla docente. Finalmente, todos estos servidores públicos encubren a este individuo, el que ha defraudado a más de 50 personas del DF y otras tantas de estados de la República. Señor Presidente: ¿No debería combatirse a estos maleantes que atentan contra la educación de nuestros hijos por sus malos manejos, por la cantidad de recursos públicos que se asignan a la gran cantidad de aviadores dentro de la Subsecretaria?», acaba por preguntarse el señor Villalbazo… Este tipo de cartas, por ejemplo, ni siquiera son tomadas en cuenta en la oficina de Calderón, y casos como el denunciado abundan, proliferan en la administración pública, llámese federal o del DF, donde tampoco cantan mal las rancheras en materia de corrupción.
A 15 trimestres de gobierno la gente considera que «vamos peor»
Según encuesta realizada por Consulta Mitofsky, poco a poco va mejorando la percepción del comportamiento de la economía del país, aunque aún se mantiene en niveles muy malos; 83 por ciento de los mexicanos considera que la economía es peor y solamente 15 por ciento opina que estamos mejor... Se mantiene alto el sentimiento negativo al evaluar a la política nacional, 78 por ciento piensa que vivimos peores momentos que hace un año, y como ejemplo está el tema de la Seguridad, en donde nuevamente 8 de cada 10 mexicanos consideran que ha empeorado respecto a 2009... No es sorpresa encontrar que el ciudadano mencione como principal problema a la economía aún antes que la inseguridad. La preocupación por la inseguridad como principal problema sube más de 5 puntos en un año, llegando al 25 por ciento, su mayor nivel previo a un informe de gobierno en lo que va del actual sexenio. 56 por ciento mencionó problemas económicos y 38 por ciento alguno relacionado con la seguridad y justicia; estos porcentajes significan un gran cambio respecto a los observados hace un año cuando había un diferencial entre ambos de 36 puntos y ahora sólo son 18... Por tercer trimestre consecutivo la evaluación presidencial se mantiene entre 53 por ciento y 55 por ciento. En agosto por primera vez en 6 trimestres logra un ligero repunte de 2 puntos y llega a 55 por ciento. Al arribar al final del trimestre 15 de sus gobiernos, de los últimos 4 presidentes, es Carlos Salinas quien mejor evaluado estaba con 74 por ciento de aprobación, y el peor Vicente Fox con 52 por ciento... Parece lógico observar que se mantenga arriba del 60 por ciento el porcentaje de mexicanos que consideran que al Presidente se le están saliendo las cosas de control, casi el doble de quienes opinan que tiene las riendas del país. Las áreas de gobierno mejor evaluadas siguen siendo la salud, el combate a la delincuencia y la educación, aunque ninguna de ellas logra superar el 40 por ciento de aprobación. Por el contrario, se mantienen como lo peor evaluado el combate a la inflación, la creación de empleos y la disminución de la pobreza, todos ellos aspectos económicos que se unen a la protección de los migrantes. 58 por ciento considera que vamos por un rumbo equivocado, aunque en 3 meses sube de 33 a 35 por ciento el grupo de quienes dicen que vamos por el rumbo correcto. La percepción ciudadana a unos días de la conmemoración está estancada en un pesimismo hacia la economía, la seguridad y la política, lo que lleva a ver con recelo las gestiones de los gobiernos municipales, estatales y federales.
Se mezclaron asuntos políticos con la línea 12, dice diputado panista
Mediante un comunicado, Federico Manzo, diputado por el Distrito XVII del Partido Acción Nacional, aseguró que la línea 12 del Metro ha presentado anomalías desde el anuncio del proyecto hasta su construcción. Indicó que al explorar la zona por la que correrá la denominada «línea dorada», surgen incógnitas acerca de si los estudios de demanda fueron bien elaborados, es decir, si se hicieron consultorías ciudadanas en las colonias donde se plantearon las estaciones o, incluso, si las modificaciones en su ubicación obedecieron a intereses políticos. Porque, afirmó, «algunas estaciones ya fueron cambiadas de lugar en forma discrecional, con lo que se ha modificado el plan inicial del proyecto, lo que genera dudas acerca de la actuación del Gobierno del DF», razón por la que presentó un punto de acuerdo ante la Asamblea Legislativa con el fin de reubicar la estación Santa María Tomatlán, y así se remitan los estudios técnicos y planos considerados para la construcción de la estación al órgano desconcentrado Proyecto Metro. Y es que la petición la hizo a partir de quejas vecinales del Fraccionamiento Campestre Estrella y de la Colonia Lomas Estrella, en el sentido de que la localización de la estación Santa María Tomatlán va a causar un deterioro progresivo de la zona y aumentará la inseguridad, el comercio ambulante y la alta probabilidad de colocar paraderos de microbuses y taxis, con los consiguientes congestionamientos viales... Sin embargo, eso no es privativo de esa estación, lo que cuestionan los vecinos va a suceder en todas las estaciones de la línea 12, desde Mixcoac hasta Tláhuac.
Nombres, hechos, actitudes
IMPUNIDAD PARA LOS JÓVENES. Los diputados Alejandro Sánchez Camacho y Aleida Alavez de la ALDF, condenaron los hechos en los que el joven Adán Cornejo Rivera perdió la vida tras de resultar herido de dos balazos en el pecho presuntamente provocados por elementos de la policía delegacional de Iztapalapa que tripulaban la patrulla 01707. En el marco de la plenaria de la diputación perredista que se lleva a cabo en Taxco, Guerrero, los legisladores afirmaron que no es con balas ni criminalizando a los jóvenes como se combate a la delincuencia, sino con la apertura de programas sociales, educación y trabajo que brinde alternativas a la comunidad y en especial a los jóvenes. Advirtieron que se mantendrán atentos a que las investigaciones se realicen a fondo y no quede impune este hecho ocurrido en la cerrada Vicente Guerrero, barrio San Miguel, de la delegación Iztapalapa... Lo que significa que por el simple hecho de ser joven, cualquiera puede pararse enfrente de la policía y agredirla sin que los uniformados puedan responder. Esto que hacen los diputados no son mas que ganas de salir en los medios para promoverse políticamente y estar en el ánimo de los potenciales electores a la hora de brincar en el trapecio de la grilla politiqueril.
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