martes, 31 de octubre de 2017

Como que hasta del sismo quieren beneficiarse los morenos de Tláhuac

Mercado Sobre Ruedas
¿Piensa mal y acertarás? Los directores de la Escuela Primaria Principado de Mónaco desconocían que su plantel se encontraba en situación de riesgo | Un dictamen de validación caduco pegado en la puerta de la escuela despertó la sospecha de los padres de familia que se pusieron a investigar lo que sucedía | Respuesta de la SEP acerca de si la escuela está dañada o en condiciones debió haber llegado la semana pasada | El director del turno vespertino, Hipólito Bolaños, se molestó debido a que dijo desconocer que la delegación había etiquetado a la escuela como color Ámbar | Que lo del color Ámbar la delegación lo estaba manejando así simplemente por «una cuestión administrativa», dicen que comentó Lizbeth Chavarría
En situación de riesgo por cuestiones administrativas, al parecer fue etiquetada así por
la delegación Tláhuac la Escuela Principiado de Mónaco 
Quién sabe por qué el asunto de quienes cobraron cheques de tres mil pesos del gobierno capitalino sin ser damnificados, despertó la sospecha en Tláhuac de que algo similar podría estar ocurriendo con lo del tema de las escuelas siniestradas por el temblor del 19 de septiembre, y que fueron marcadas por la delegación con color Ámbar, esto es, que se encuentran en estado de riesgo para los alumnos, sin realmente estarlo. Lo curioso es que ni los directores de los dos turnos de la Escuela Primaria Principado de Mónaco sabían que la escuela se encontraba en esa condición, sino hasta que fueron los propios padres de familia quienes luego de realizar las investigaciones correspondientes en la delegación, se los informaron.
¿Sucederá lo mismo con el resto de escuelas en Tláhuac? A continuación el relato de los hechos de acuerdo con testimonios de padres de familia de esa escuela, ubicada en San Francisco Tlaltenco, delegación Tláhuac.
Los primeros en llegar, los de Protección Civil
Luego del temblor del pasado 19 de septiembre, padres de familia cuyos hijos acuden a la Escuela Primaria Principado de Mónaco se presentaron en el lugar a fin de constatar el estado del inmueble; sin embargo, personal de Protección Civil de la delegación Tláhuac ya había realizado una inspección preliminar en las instalaciones. «Entraron porque la conserje les abrió la puerta debido a que dijeron que iban a revisar la escuela –señalaron a nuestro espacio informativo padres de familia de la mesa directiva–, posteriormente elaboraron un informe que la delegación envió a la SEP (Secretaría de Educación Pública) a través de un formato especial en el que reportaron que la escuela tenía hundimientos, muros cuarteados, castillos que requerían reparación, así como inclinación del edificio, por lo que catalogaron a la escuela en color Ámbar, esto es, en situación de riesgo», dijeron.
Como se sabe, los dictámenes fueron diferenciados por color. El Verde significa que los niños podía ingresar a la escuela; el Amarillo que se debían tomar precauciones y restringir el acceso a ciertas áreas; el Ámbar que el inmueble tiene daños que pueden poner en riesgo a los niños, mientras que el Rojo definitivamente ya no se permite la entrada a los alumnos ni al personal docente y administrativo porque la escuela será demolida.
La SEP determinó que después del 10 de octubre los alumnos debían presentarse en sus escuelas; sin embargo, cuando los padres de familia llegaron con sus hijos a la Primaria Principado de Mónaco, se encontraron con un dictamen de validación pegado en la puerta a través del cual alguien había remarcado el número siete (del 2017) correspondiente a la presunta fecha de validez del mismo (que comprendía del 17 de mayo de 2016 al 17 de mayo de 2017), y sólo tenía un sello que sustituía la firma del Director de Obra Responsable (DOR), lo que comenzó a generarles dudas.
Ese día, solamente estuvo presente el director del turno matutino, Alejandro Orduña Salinas; Hipólito Manuel Bolaños Miranda, director del turno vespertino, ni siquiera se presentó, por lo que los padres de familia comenzaron a detectar irregularidades, sólo que ante la falta de respuestas de una autoridad responsable, decidieron actuar por su cuenta.
Siguen a la espera de un segundo dictamen de Protección Civil
Un grupo de padres fue a la delegación a llevar un oficio con las correspondientes firmas de todos, a fin de solicitar que Protección Civil realizara un nuevo dictamen en la escuela, debido a que sus hijos iban a tomar clases por medio de guías para no tener que presentarse en la escuela, sino hasta que tuvieran ese otro dictamen que les diera la certeza de que la escuela se encontraba en buenas condiciones.
Entre tanto, un grupo de padres de familia regresó a la delegación donde tras de preguntar quién podía resolverles sus dudas, los remitieron con una licenciada, la directora de Servicios Educativos y Asistencia Médica, Lizbeth Chavarría Palma, a la que de inmediato fueron a buscar a su oficina en el edificio anexo que se localiza en el andador de un costado de la iglesia, y que alberga al área de Desarrollo Social, pero quien, como es costumbre entre los dizque servidores públicos, no se encontraba en su lugar. Sin embargo, la secretaria les pidió que esperaran «a ver si los podía atender» el licenciado César Martínez, coordinador de proyectos; lo bueno fue que sin mayor dilación éste los pasó a su oficina, donde ya tenía sobre el escritorio varios documentos. Comenzó a garabatear signos y números en un pizarrón al tiempo que les decía: «No, pues fíjense que aquí en Tláhuac tenemos 76 escuelas dañadas, de ellas 14 están en color Rojo y 44 en Ámbar, incluida la Mónaco».
A continuación, les mostró un documento en el que estaban anotadas todas las escuelas con las especificaciones que había hecho Protección Civil cuando fueron a hacer las revisiones de cada una, y en el último aparatado venía asentado que el color Ámbar significaba riesgo para quienes ingresaran a un inmueble. Le preguntaron entonces si no era conveniente que los niños regresaran a la escuela y César Martínez les confirmó que no, que aún no podían entrar, porque según dijo en la delegación estaban a la espera de la respuesta de la SEP al formato que le habían enviado previamente con el estado que tenía cada escuela a fin de que les indicaran lo procedente.
El coordinador de proyectos se negó a proporcionarles copia del documento que contenía la lista de escuelas y su correspondiente situación, por tratarse, dijo, de un documento oficial, al tiempo que les advirtió que tampoco podían tomarle fotografías.
«La SEP nos tiene que contestar diciendo si van a reparar la escuela con los niños adentro o en aulas prefabricadas que puedan utilizar en el espacio». Según los tiempos, la respuesta de la SEP debió haber llegado la semana pasada, pero hasta la fecha los padres de familia no tienen ninguna noticia de la delegación.
El primer sorprendido, el director del turno vespertino
Mientras tanto, dos madres de familia regresaron a la escuela y proporcionaron la información que habían recabado en la delegación al resto de padres, tanto del turno matutino como del vespertino, acerca de que la escuela se encontraba en condición de Ámbar, por lo que no podría ser ocupada en tanto no llegara la respuesta de la SEP; por lo pronto, decidieron esperar a que Protección Civil fuera a hacer la segunda evaluación del plantel que habían solicitado por escrito.
Con el director del turno matutino no hubo mayor problema, asimiló la información que dieron las integrantes de la mesa directiva de padres de familia, pero con el del vespertino sí. Resulta que luego de que las dos madres de familia informaron a los padres de la situación, Hipólito Bolaños se molestó debido a que dijo desconocer que la delegación había etiquetado a la escuela como color Ámbar, por lo que comenzó a cuestionar a quienes habían dado los pormenores de la situación del plantel acerca de con quiénes habían platicado en la delegación.
El director les dijo que ahora sí estaba preocupado por su personal docente y administrativo, debido a que estaban presentándose en la escuela a laborar con normalidad, lo que llamó la atención de estas madres de familia. Los niños no eran su preocupación, sino su personal docente y administrativo, según dedujeron. Y es que desde un principio, dicho director dio instrucciones de que se dejara la puerta abierta de la escuela para que pasaran los niños que quisieran hacerlo, ignorando la situación de riesgo.
Fue así como Hipólito localizó vía telefónica a Lizbeth Chavarría y le contó lo sucedido. La funcionaria de la gestión morenista de Tláhuac se sorprendió de que los padres de familia ya estuvieran al tanto de que la escuela estaba catalogada como color Ámbar, por lo que rápidamente se trasladó al plantel para decirle al director y a su personal docente que la información que habían proporcionado las dos madres de familia era incorrecta, porque lo del color Ámbar la delegación lo estaba manejando así simplemente por «una cuestión administrativa».
De un tiempo a la fecha el delegado de Tláhuac anda muy activo visitando las escuelas.
Aquí en una primaria de la Colonia del Mar con un representante de la SEP
En Ámbar por cuestiones administrativas, les dijeron
Empero, los padres de familia deliberaron el por qué la delegación consideraba como Ámbar a la Principado de Mónaco por cuestiones administrativas, y concluyeron que entonces podrían estar a la espera de algún recurso proveniente de la SEP para la restauración de la escuela. Consideraron que sólo hasta entonces al director del turno vespertino acabó por «caerle el veinte» del por qué nadie de la delegación le había informado que la escuela estaba en situación de riesgo.
Surgió entonces la sospecha de que en la delegación alguien debía estar muy interesado en recibir ese recurso, aun cuando los días posteriores al sismo nadie hizo nada por supervisar la situación de las escuelas, ni tampoco le informaron a los padres de familia acerca de la situación de cada una. Porque solamente fue hasta fechas recientes, cuando en su página de Facebook la delegación comenzó a dar cuenta de las visitas del delegado a las escuelas de Tláhuac.
Pero sólo fue gracias a la labor que hicieron los padres de familia como los directores de turno de la escuela Principado de Mónaco se enteraron de la situación de presunto riesgo que tenía la escuela. A eso se debió, dijo un padre de familia, que una vez enterado inmediatamente pegara el «brinco» Hipólito, quien ahora al parecer ha generado una situación de conflicto en la escuela.
Mientras tanto, los padres de familia no dejan de preguntarse cuáles fueron los motivos que tuvo la delegación para no informar ni a los directores de la escuela ni a ellos acerca del por qué manejaron la situación de esa forma. «Y es que ahora hasta al supervisor de zona de la SEP le interesa saber qué está pasando aquí, quiere saber qué recursos se van a bajar y cuándo van a llegar a la escuela», comentó una madre de familia.
Por lo pronto, al parecer las clases en la Principado de Mónaco se reanudarán dentro de una días. Habrá que ver si la escuela presenta todos esos daños que reportó Protección Civil o, de lo contrario, la situación de riesgo se desvaneció tras de que los padres de familia al parecer descubrieron que el sismo del 19 de septiembre significó también una oportunidad de negocio para estos perversos politicastros de la dizque honestidad valiente… Al tiempo.

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