miércoles, 9 de marzo de 2016

Si saben que el niño es chillón, aún así los del Trife pellizcan a… López

Además: Según los obnubilados magistrados del Tribunal, López incurrió en «actos anticipados de campaña» | Como si no fuera inveterada costumbre del tabasqueño encontrarse en campaña permanente | La censura a un ciudadano como López acabaría por revertírsele a quien la aplicó en el siguiente proceso electoral | La más reciente mentecatez del régimen contribuye a fortalecer la imagen de López en su carrera hacia la Presidencia en 2018

Por si no fuera suficiente con la crisis de credibilidad que conforme transcurre el sexenio se agudiza aún más en perjuicio de Enrique Peña Nieto, debido a escabrosos temas de opacidad en cuanto a la adquisición de bienes –tanto de él como de su secretario de Hacienda (Luis Videgaray), además de escabrosos asuntos del orden de traicionar algún pacto con controvertido cabecilla de cartel sinaloense, por ejemplo–, los presuntos lacayunos magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación decidieron hacerle grueso favor al Presidente de la República al ordenar que sean retirados del aire los spots del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) relacionados con la compra del avión presidencial, protagonizados por Andrés Manuel López… Si saben que el niño es chilloncito y todavía así lo pellizcan, qué estulticia tan inconmensurable debe ser la que le tiene infectados los sesos a esta cauda de mostrencos del sistema presidencialista… Y aunque es por demás previsible que tras de las elecciones de 2018 un militante del Partido Revolucionario Institucional continúe en la Presidencia como parte del plan de sus usufructuarios para perpetuarse en el poder por otras décadas más (y ser uno de los del tricolor quien reparta el pastel a los compinches de los otros partidos), al igual que lo hicieron la mayor parte del siglo pasado, el poder judicial resolvió terminar con los cuestionamientos al primer mandatario a través de un spot mediante laxos argumentos a fin de aplicarle la censura oficial al mesiánico personaje de marras… Según los obnubilados magistrados del Tribunal, López incurrió en «actos anticipados de campaña» al promover su imagen personal «utilizando los tiempos oficiales asignados a Morena» (como estableció el avieso dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones), como si no fuera inveterada costumbre del tabasqueño encontrarse en campaña permanente desde que Ernesto Zedillo Ponce de León le perdonó el que no residiera en el Distrito Federal al final del siglo pasado, para que pudiera figurar como candidato y así continuar con la franquicia de la capital del país que generosamente los del PRI obsequiaron a los del Partido de la Revolución Democrática a fin de que consolidaran su modus vivendi de la dizque alternancia (seudo) democrática, como flamante «jefe de gobierno»… Aun cuando a pesar de la supina ignorancia que caracteriza al Presidente en muchos y otros temas, alguien de su gabinete debe saber que en un sistema democrático más o menos consolidado en la honestidad de sus forjadores y la transparencia de sus actos, la censura a un ciudadano como López acabaría por revertírsele a quien la aplicó en el siguiente proceso electoral –que en este caso sería el sistema presidencialista de los del partido tricolor–; sin embargo, se sintieron ofendidos por las críticas de amplios sectores de la sociedad mexicana y que el dueño de Morena simplemente extractó y las dijo en pocos segundos, al descarado despilfarro de recursos públicos de los de la clase gobernante (donde ya no hay distingos partidistas) para que Peña, su parentela y pléyade de serviles acompañantes en sus periódicas y faraónicas giras internacionales, continúen dándose la vida de reyes tan característica del devastado país por politicastros del tipo «vísceras de buitre» (por aquello de que parecen pájaros de cuenta muy dados a la rapiña) debido a que asolan los presupuestos públicos y acaban por engullirlos y triturarlos para su personal beneficio… De acuerdo al sesudo análisis de los magistrados, el discurso emitido por López no deja claro si habla como presidente nacional de Morena o como precandidato a la Presidencia, sobre todo cuando afirma que tras del proceso electoral del 2018 el avión presidencial «lo vamos a vender»… Entonces, si a suposiciones vamos, los magistrados determinaron que lo dicho por López ofende la integridad del Presidente (si damos por sentado que estos decidieron como santo tribunal inquisitorio)… Lo único cierto es que en las condiciones desastrosas en que se encuentra el país, en cuanto a economía se refiere, la adquisición del avión fue un insulto para la sociedad mexicana; un capricho de veleidoso mandatario imposibilitado para ni siquiera tratar de resolver los graves problemas nacionales… Por lo pronto, la más reciente mentecatez del régimen contribuye a fortalecer la imagen de López en su carrera hacia la Presidencia en 2018, de ahí que éste ahora anuncie que acudirá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a denunciar el caso de censura…
Y aun cuando varios de los hombres del líder de Morena que recientemente consiguieron triunfos para desempeñar un cargo público son señalados en sus comunidades de tener nexos con el crimen organizado, señalamientos a los que el Peje no presta atención debido quizá a que él obtiene el correspondiente diezmo que les exige quincenalmente, su permanente campaña en tiempos oficiales y espacios en los medios que consigue con simpatizantes, mantiene en constante defensiva a los integrantes del gabinete peñista que en ocasiones ya no sienten lo duro –de las críticas– sino lo tupido de estas… La verdad no peca, pero ofende, decían los antiguos, y la máxima aplica a la perfección cuando en un nuevo spot, en el que ya no se menciona al Presidente Peña Nieto, ni en el que tampoco se anuncia que el avión será vendido, se ve a López que señala: «Apenas habían comprado el avión presidencial de siete mil 500 millones de pesos, que no lo tiene ni Obama, y ya habían comprado otro para el secretario de la Defensa y otro más para el procurador; un avión de lujo, de 80 millones de dólares, mientras al pueblo sólo le entregan migajas, despensas, frijol con gorgojo, y eso sólo cuando necesitan los votos»… Lo cual es cierto y se repite invariablemente así sea del PRI o del PAN el mandatario, o incluso del PRD en la Ciudad de México, donde el mediocre Miguel Ángel Mancera, deslumbrado por las ganancias que obtiene por hacer negocio con inversionistas privados –como los de la rueda de la fortuna en el Bosque de Chapultepec y los de las fotomultas por el reglamento de tránsito–, en su esmirriada sesera alberga fantasiosas esperanzas de ser candidato presidencial… Si las expresiones que usa López para las consejeras que justificaron la censura significada en el retiro de los spots «denotan un posicionamiento individual más que institucional», debido a que «se trata de alusiones personales, no de un partido político», habrá que ver las sandeces que utilizan los estultos priistas para tratar de convencer a la sociedad mexicana en mensajes que pareciera fueron producidos por analfabetas y tarados acerca de que no son tan ineptos como parecen, y echan las campanas a vuelo en materia de supuesto crecimiento económico y avances en el combate al crimen organizado, para comprender que los sexenios que vienen con un militante del PRI en el poder presidencial serán mil veces peor que los que se vivieron en poco más de siete décadas del siglo pasado, porque a diferencia del presidencialismo totalitario que sufrió la sociedad mexicana con Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo o Carlos Salinas, entre muchos más, en el siglo veintiuno será el nefando Pacto que aglutina las nuevas pandillas partidistas azules y amarillas las que chupen como chinches la sangre de los contribuyentes… Después de todo, el país ya es de los narcos, pero sobre todo de los políticos; nunca como ahora la máxima aquella de que vivir fuera del presupuesto era vivir en el error fue tan cierta, sobre todo porque pareciera que en la actualidad ya sólo hay de dos presupuestos, y en ambos se incluye el cobro por derecho de piso a la sociedad mexicana… Al tiempo.

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