Con cantaleta de «corrupción» en Tláhuac busca Döring publicidad

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| Columna de Zaratustra | §  Es señalado como presunto operador de morenistas §  En 2021 rompió la coalición opositora en Tláhuac §  No ve corrupción con franquicia panista a los Ramírez

Fotografía headtopics El diputado local Federico Döring volvió a las andadas. Perruno opositor, pero solamente contra figuras específicas del morenismo que son incómodas para otros morenistas, retomó el cuento de la «denuncia de (supuestos) vecinos de Zapotitlán» contra un ex alcalde en Tláhuac por desvío de recursos. Trillada cantaleta en medio del convulso maremágnum de «corcholatas» de la 4T en campaña, pero sobre todo por su reaparición en un medio capitalino luego del cambio de titular en la jefatura de gobierno, relevo que por cierto no dejó contento a algunos del gabinete central. Sobre todo a quienes se adelantaron a los tiempos y torcieron por el jefe de la policía, Omar García Harfuch, para que se viera como candidato morenista a la jefatura de gobierno, luego de andar tomándose fotos con el responsable de la seguridad en la Ciudad y subiéndolas a sus muros de Facebook, además de otras redes sociales, y todo por desconocer que en quien habían depositado su confianza para un mejor futuro en la grilla politiquera, estaba vetado por el «machuchón» de Palacio. El diputado local reapareció en un medio con el asunto de la presunta corrupción en la administración de Raymundo Martínez Vite como alcalde en Tláhuac, algo que por más que insiste nunca ha podido comprobar. Ni él ni la supuesta gente de Zapotitlán que, según afirma, va al Congreso a buscarlo para denunciar al ex alcalde. Lo que sí parece cierto es que previo al proceso electoral de 2021, el interfecto metió la mano para descarrilar la coalición Va por México en Tláhuac, única demarcación de las 16 en la capital del país donde el PAN fue solo. Y aunque al cuarto para las tres los panistas recularon, ya no hubo mucho que hacer, el daño estaba hecho y las boletas impresas. La maniobra contribuyó a que los de Juntos Haremos Historia aseguraran el triunfo. Lectura recomendada: Diputado panista es suspirante de candidatura a la alcaldía de Tláhuac La inquina del diputado contra Martínez Vite no paró ahí, en marzo de 2022 anunció que iba a realizar una «larga caminata» por todos los pueblos de Tláhuac –acompañado de otro legislador de su bancada y que suele hacerle segunda–, para escuchar a la gente que según decía él estaba inconforme, pero también resultó ser puro cuento. El refrán del «perro que ladra no muerde» le cayó como anillo de dedo cuatrotero en pandemia. Lectura recomendada: ¿Qué pueblos de Tláhuac habrá ido a caminar, diputado Federico Döring?   Don Fede regresó a las andadas un par de días después de que Martí Batres fuera designado como sustituto de doña Claudia Sheinbaum en la jefatura de gobierno. Y como resulta que quien se desempeñaba como asesor del ex secretario de gobierno era nada menos que don Raymundo, la noticia de que también éste había cambiado de oficina seguramente encabritó a quien el diputado local rinde cuentas en Tláhuac. Anotamos antes que el panista sólo había acusado de corrupción al ex alcalde de Tláhuac, pero en esta ocasión ya sumó a otros tres a su flamígera lista. Agregó a los ex alcaldes –morenistas todos– Vidal Llerenas (Azcapotzalco 2018-2021), Julio César Moreno (Venustiano Carranza 2018-2021) y Octavio Rivero Villaseñor (Milpa Alta 2018-2021). En el caso del último se trata del milpaltense, actual diputado por el distrito 7 que comprende Tláhuac y Milpa Alta, y quien fue apoyado por Martínez Vite y su estructura durante la campaña que aquel desarrolló en un territorio donde casi nadie lo conocía, previo a la elección de 2021. Y una vez que ganó su curul, el milpaltense mantuvo prudente distancia de los usufructuarios cuatroteros de Tláhuac. La reaparición mediática del diputado se da con el mismo disco rayado cual remolón y quejumbroso Paquito de barrio arrabalero, justo cuando los consejeros del INE salieron con la puntada de declarar «determinación autopartidista organizativa» a las campañas de las «corcholatas» del presidente López, con tal de hacerse de la vista gorda y no desatar la furia del mandatario. ¡Cosas veredes que non crederes, lector, lectora! Sobre todo cuando en cosas de corrupción los del blanquiazul no se dignan voltear a ver su propio despiporre en Tláhuac, donde han franquiciado la dirigencia local del partido a la familia Ramírez-Álvarez desde hace varios lustros.