Tragedia de la línea 12 tendrá repercusiones para la llamada 4T

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| Columna de Zaratustra | §  Imposible negar que la tragedia se pudo impedir §  Ebrard se jacta de no haber firmado nada §  Pero ordenó la construcción de su línea dorada

Así recibieron olos ejidatarios de Tlaltenco a Marcelo Ebrard el día de la inauguración de la Línea 12 El desplome de la estructura elevada de la línea 12 del Metro en Tláhuac la noche del lunes, tendrá consecuencias para la llamada cuarta transformación, será un costo elevado que deberán pagar, la dimensión de la tragedia que ha enlutado hasta el momento a 25 familias, causó indignación en un amplio sector de la sociedad capitalina. La línea 12 desde que fue proyecto sobre papel tuvo el hediondo tufo de la corrupción e impunidad y, por si no fuera suficiente, del cinismo que exhibió el entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, para retar a que se le demostrara que él había tenido culpa en los señalamientos de desvío de recursos durante la construcción de la obra. Por eso, y en previsión de la negra noche que se les avecina a los de Morena, el anuncio de la suspensión de campañas que anunció el martes la secretaria general de Morena, Citlali Hernández, en solidaridad con las víctimas del desplome, pausa de tres días según determinó el presidente López al decretar tres días de luto por los muertos en Tláhuac, buscaría disolver un poco la presión sobre quien se encuentra en el ojo del huracán y adquirió etiqueta de indefendible ante el propio López, el presidente, porque de hacerlo las consecuencias electorales serían previsibles. Con la tragedia del lunes, hasta quienes seguían obnubilados con el discurso engatusador del presidente López parecen dar muestras de hartazgo por la corrupción que rodeó la construcción de la Línea 12 y que finalmente el lunes terminó por cobrar 25 víctimas, las cuales abordaron el convoy para regresar a sus hogares en la zona oriente del Valle de México luego de una jornada de trabajo. Pero mientras llega el momento de que en este país los gobernantes dejen de seguir viendo con desprecio a la ciudadanía, el orondo canciller mexicano seguirá haciendo alarde de que nadie le podrá comprobar alguna culpabilidad en la construcción de la Línea 12, debido a que jamás firmó uno solo de los 200 mil documentos relacionados con la obra. Ese talante de balandrón al alegar su presunta inocencia, no quita de la percepción de la gente que fue él quien dio la orden para la construcción de la Línea 12. En su calidad de jefe de gobierno era el de mayor investidura en la capital del país, por consiguiente, nadie más pudo dar la orden de que se construyera la obra y estar al tanto del destino que tuvo cada peso que circuló por las manos de su secretario de finanzas, Mario Delgado, del que no se sabe si tampoco firmó algunos de los 200 mil documentos. La evidencia de que fue Ebrard quien dispuso la construcción de la Línea 12 le aniquila políticamente, no se necesita de mayor testimonio. La tragedia traerá consecuencias y graves para Morena, de otra forma ayer no hubiera salido la secretaria general Citlali Hernández a pedir desde su cuenta de Twitter una tregua para solidarizarse con las víctimas del desplome de la trabe y, ojo, a pedir a sus opositores no actuar con mezquindad –cuando la mayor codicia la tuvo quien ordenó la construcción de la línea 12 en 2008– ni tampoco politizar el tema –cuando el dueño de la verdad absoluta y de los otros datos es el campeón de la politización, la defenestración y la denostación de todo aquel al que ve como adversario. Fuerte afectación al comercio de la zona, el daño colateral En los casos específicos de Tláhuac y Milpa Alta, la tragedia del lunes deberá tener muy graves repercusiones para los candidatos del partido preponderante, porque la gente está cansada de poner las víctimas que cobra la corrupción en las gestiones de los supuestos izquierdistas y transformadores. Para variar, se puede anticipar que los resultados de las investigaciones que realice la Fiscalía General de Justicia capitalina van a eximir de toda culpa a Marcelo Ebrard, aunque la sociedad –sin ser pueblo sabio– parece haber concluido ya que a las víctimas del desplome de la trabe de la Línea 12 las aniquiló la corrupción, la misma que ni López ha combatido mas allá del discurso engatuzador, con la falacia de los vientos transformadores, porque de ahí en fuera todo sigue igual o peor que antes. Mientras tanto, la situación en las inmediaciones de la tragedia ocasionará de nueva cuenta difíciles días para los comerciantes de la zona, lo cual agravará las condiciones en que deberán desenvolverse los morenistas en busca de poder continuar en esas demarcaciones el lamentable estado de cosas. Por eso decimos que las consecuencias que deberán pagar los transformadores de la 4T serán de gran dimensión y salpicarán a los candidatos del partido preponderante… A la población de esta parte del Valle de México se le engañó, se le dijo que iba a tener una línea dorada de primer mundo, pero no fue así, una vez más se burlaron de ella quienes por años han mantenido sus privilegios con regalo de despensas y compra de votos. Porque las únicas fuentes de empleo que han tenido cientos de jóvenes en Tláhuac, por ejemplo, ha sido la venta de droga desde un mototaxi. Sin embargo, el incidente de la noche del lunes podría cambiar la percepción de muchos que seguían creyendo en una transformación... Al tiempo.