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Sobre Ruedas |
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Tras de que Judith
Vanegas, candidata de Morena a la alcaldía Milpa Alta, literalmente
desterró al alcalde con licencia, Octavio Rivero Villaseñor, candidato
al Congreso local por el distrito 7, para que no le fuera a «salpicar» la
mala fama que dejó por su cuestionable desempeño en el cargo, el «Niño», como
se le conoce, se fue a esconder a la Alcaldía Tláhuac (la otra demarcación
que comprende dicho distrito) para mendigar votos. Una vez que el
desterrado milpaltense se escondió quién sabe dónde por prácticamente un mes,
por aquello de que el Tribunal Electoral podría quitarle la candidatura
debido a que no solicitó licencia en tiempo y forma como lo marca la ley, don
Octavio dio señales de vida ayer domingo, al enviar una brigada a su
servicio para que sin pedir permiso a los moradores de las viviendas pegaran
propaganda con el rostro del susodicho en los frentes de las casas. En desesperada
acción por recuperar un mes de campaña, tiempo en que el cuestionado
candidato anduvo en la inopia, la mañana del domingo los brigadistas al
servicio de aquel ensuciaron los
frentes de los domicilios de la Colonia Selene en Tláhuac, al pegar carteles
con el rostro del alcalde con licencia milpaltense, a quien dicho sea de paso
jamás habían visto en su vida. Repetimos, para
que luego no vaya a salir su vocera con otra versión: los brigadistas se
pusieron a pegar propaganda del candidato sin pedir la correspondiente
autorización de los moradores de los domicilios, lo que fue considerado como
una agresión de parte de quien fue muy cuestionado mientras estuvo en el
cargo de alcalde en Milpa Alta, por el inusual interés que mostró por asegurar
su futuro político que en atender los problemas de la población. Ya podrá usted
imaginar el destino de muchos de los carteles que contenían el rostro del «Niño». «El
mundo de cabeza» en Milpa Alta Como algo «insólito»
y «el mundo de cabeza» califican algunos en Milpa Alta el hecho de que el «Rucho»
Felipe Caldiño, el «Trácalas» de Edilberto Ramírez y Elías
García el «Títere», siguieran la escuela de Octavio Rivero y chapulinearan a otro partido político,
esto es, el de Morena. A decir de los admirados, los tres mencionados traicionaron
a su partido, el PRI, y ahora andan desfilando por las calles de San Salvador
Cuauhtenco en apoyo de Judith Vanegas, hermana de Víctor Manuel
Vanegas Tapia, coordinador de
un centro de la Corena en Milpa Alta. |
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