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En Milpa Alta el
alcalde electo, Octavio Rivero, tiene entre sus prioridades rescatar su
demarcación de los muchos años que lleva de atraso con respecto a otras delegaciones,
al igual que su vecina Tláhuac por cierto, debido a que los últimos
gobiernos centrales la han mantenido al margen del desarrollo, según ha
dicho. Pero también está entre sus planes la expansión y consolidación del movimiento naranja en un corredor que incluiría a tres delegaciones del sur de la Ciudad de México.
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Al centro, de pie y camisa azul clara, Octavio Rivero, y a la derecha
Jesús Olvera, con militantes de MC mayoritariamente de Tláhuac |
Octavio Rivero, ganador de lo que será la primera alcaldía en
Milpa Alta, se encuentra inmerso en la tarea de consolidar su victoria con acciones que lo
posicionen incluso en el ánimo de la ciudadanía que no votó por él, con rectitud y transparencia como
servidor público, a fin de contribuir al crecimiento de su partido en la
región y con ello crear las condiciones para propiciar en el futuro un
corredor naranja en alcaldías del sur de la Ciudad de México… Al menos eso
es lo que ha trascendido con respecto al alcalde electo milpaltense, quien ha
dejado en claro ante su equipo de trabajo, correligionarios y colaboradores
en reuniones de análisis y de organización por lo que deberán hacer a
partir del próximo primero de octubre, a fin de dar un cambio radical a la
forma en que los políticos de viejo cuño partidista –pseudo-izquierdosos o
priistas– se desempeñaban en el cargo. De ahí que desde ahora Rivero Villaseñor ya se signifique
por ser una figura política que habrá de encabezar –y organizar– la
oposición tanto en la delegación que va a gobernar como en la vecina
Tláhuac, donde Jesús Olvera como
dirigente local de Movimiento Ciudadano, de igual forma tendrá que trabajar
en la aglutinación de voluntades y liderazgos que le den una nueva forma al
anquilosado escenario político plagado de chapulines y oportunistas que,
como ya anotamos aquí hace unos días, las posibilidades de volver a
candidatearse para un cargo de elección popular, de plano, ya son mínimas… Porque
Milpa y Tláhuac necesitan políticos de oficio, con apego al terruño e
identificados por los pobladores, más allá de que al momento de la elección
lleguen los de un partido a gastar una millonada en la compra de votos…
Después de todo, hay vecinos que no venden su conciencia y a esos son a los
que se les debe mantener viva la esperanza de que ni Tláhuac ni Milpa Alta
están ganadas por el crimen organizado, por más que éste tenga nexos o
alianzas con algún partido político…
Primer
mensaje a Claudia Sheinbaum
Por
lo pronto, Rivero Villaseñor le
envió ya a la jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el mensaje de
que no solamente debería llamar a los ganadores de Morena en la contienda
electoral para plantear su programa gubernamental, sino que tendría que hacerlo
con todos, porque «valemos exactamente lo mismo», aseguró… El líder de la organización
ciudadana denominada M10, de la que forma parte también Jesús Olvera en Tláhuac, tiene entre sus prioridades rescatar
Milpa Alta de los muchos años que lleva de atraso con respecto a otras
demarcaciones, al igual que su vecina Tláhuac por cierto, debido a que los
últimos gobiernos centrales la han mantenido al margen del desarrollo,
según ha dicho… Lo cierto es que además de los graves problemas en
servicios públicos y de movilidad que tienen los milpaltenses, la
inseguridad acabó por alcanzarlos desde la delegación Tláhuac, se ha ido
para Milpa Alta la delincuencia, refirió Octavio Rivero hace unos días a un medio de comunicación, «más
teniendo el problema del nuevo Sistema Penal Acusatorio, que poco ayuda,
porque hoy Milpa Alta tiene falta de reacción, tenemos muy poca
infraestructura en materia de seguridad, entonces hoy no puedes detener al
delincuente si no lo agarras en flagrancia»… Habrá que ver cómo el alcalde
electo comienza a agarrar el toro por los cuernos cuando asuma el cargo, y
cómo su partido empieza a desplegar su ola naranja en el sur capitalino para
que los ciudadanos que no están a expensas de la venta de su voto o la dádiva
de una despensa o un apoyo económico, a costa de la debacle de su índice de
bienestar social, no vean morir su confianza en que todavía los gravísimos
problemas de su delegación tienen arreglo… Sobre todo ante el riesgo de que
la desilusión caiga sobre el ánimo de quienes apostaron por la dizque cuarta transformación… Al tiempo.
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