Mercado Sobre Ruedas
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Personas que se ostentan
como parte del grupo político de los Galileos
–corriente que encabeza Guadalupe Acosta Naranjo del Partido de la Revolución
Democrática–, fueron captados vendiendo a 10 pesos certificados médicos con
membrete de diversas instituciones de salud pública y sellados con los datos
de un médico particular que no está presente durante su elaboración.
De acuerdo con
información del portal Economía Hoy,
los Galileos operarían coludidos
con personal del Metro de la Ciudad de México, quienes les permitirían que se
instalen afuera de las estaciones Nopalera, Periférico Oriente, Culhuacán y Atlalilco.
Precisamente, en las
inmediaciones de la estación del Metro Culhuacán se pueden apreciar un par de
cartulinas blancas en las que se lee: «Certificados médicos 10 pesos cdmx», donde se forma una fila de
varias madres de familia con sus hijos a la espera de que dos jóvenes, uno
con bata blanca del ISSSTE, las atiendan.
Tras de que estos
individuos toman medidas con una cinta métrica pegada con cinta adhesiva en
la pared gris del Metro, y pesan a los menores sin que se les
haga una auscultación más amplia, las madres de familia se retiran con sus
hijos, contentas porque el trámite fue rápido, barato y, en teoría, avalado
por instituciones y un particular acreditado, con lo que consideran haber
cumplido con el requisito para inscribirlos en el próximo Ciclo Escolar
2018-2019.
Cuando los presuntos
médicos fueron cuestionados por Economía
Hoy acerca de la improvisación con que operaban y la carencia de
credenciales oficiales, así como qué institución avalaba los exámenes médicos
que expedían, no pudieron explicar nada, sólo la encargada de la mesa de
atención, quien tampoco se identificó, pidió apoyo al personal del Metro y
uno de los trabajadores en torniquete refirió que contaban con un permiso de la
Secretaría de Salud, aunque ninguna de las partes mostró en su momento algún
documento que lo avalará.
La encargada llamó a su
coordinadora, que vía telefónica se identificó como Laila Berenice Ríos
Vázquez, trabajadora de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) de la
Ciudad de México, y quien tampoco pudo dar una explicación clara sobre la
labor que estaban llevando a cabo.
«Somos de los Galileos»
Posterior al hecho, Ríos
Vázquez aseguró que los Galileos
son un «grupo político fuerte» que apoyó al «jefe Mancera», pero que al
perder «el Distrito» en las pasadas elecciones continuaron haciendo uso de
sus contactos en dependencias; pero «no es con fin de lucro», afirmó la
funcionaria de la Sedeso a Economía Hoy,
«te lo juro por mi vida», le dijo al representante del portal.
Por lo pronto, la
doctora, cuya matrícula profesional se usa para sellar los documentos,
Adriana del Rocío Sagrero Arenas, al ser cuestionada acerca del por qué no
estaba presente en la mesa del Metro Culhuacán al momento de revisar a los
menores y por qué son estudiantes de enfermería los que realizan la labor,
sólo atinó a decir que ese día se había «ido temprano».
En la página de la
Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México, Laila Berenice Ríos Vázquez
aparece en la nómina de la Subsecretaría de Participación Ciudadana como «Promotor
Vecinal Participación Ciudadana», con percepción quincenal bruta de 5,780
pesos.
Aunque según dijo vía
telefónica, se dio de baja en noviembre para unirse al grupo de Galileos que operan en la delegación
Tláhuac. «Desde que empezó la campaña estoy con el senador Isidro Pedraza
Chávez (de Hidalgo, y quien está por concluir su período) y desde ahí empecé
a hacer trabajo político para los Galileos,
somos del PRD, somos del grupo de Mancera, no nos fuimos con los de Morena»,
aseveró.
Sin embargo, cuando el
medio informativo en cuestión buscó al legislador Pedraza Chavez, personal a
su cargo desconoció a Laila Ríos Vázquez y deslindó al funcionario de la
aplicación de los certificados.
La mujer, por su parte,
envió a Economía Hoy dos capturas
de correos sobre presuntas solicitudes al Metro de la Ciudad de México, para
instalar sus módulos, por lo que se consultó a Diana Fernández, enlace de
medios del STC Metro, quien también deslindó al organismo del otorgamiento de
permisos para la aplicación de certificados médicos.
Al notificarle que
personal del Metro refirió que los involucrados tenían permiso oficial para
operar, reiteró que no es así, por lo que en caso de que el personal haya
incurrido en alguna irregularidad, se tomarían las medidas correspondientes.
También se argumentó que
como los hechos fueron captados afuera de sus instalaciones, la
responsabilidad de lo que suceda en la vía pública recae en la delegación, en
este caso, Iztapalapa.
Al buscar un
posicionamiento de las autoridades de la demarcación, éstas negaron que se
estén realizando jornadas de ese tipo y que, en todo caso, esas actividades
eran coordinadas por la jurisdicción de la Secretaría de Salud de la Ciudad
de México (Sedesa).
Delegación Tláhuac se
deslinda de los certificados
Por su parte, la
delegación Tláhuac también dijo desconocer dichas actividades y que no se
habían dado permisos para la estación Nopalera, que
queda en su jurisdicción, como se menciona en los documentos presentados por
Vázquez Ríos.
Mientras que Elizabeth
Segura, coordinadora de los Galileos
en la delegación Tláhuac, primero dijo que no conocía a Laila Berenice, pero
después en la misma llamada rectificó y dijo conocerla «de vista», pero
además mencionó que la tenía identificada como del grupo Morena en esa
demarcación.
«Eso que le pasó a usted
me pasó el año pasado en Nopalera, yo conozco a esa muchacha que es de
Morena, y lo sé porque se llama Berenice, pero la ubico de vista y le dije
'eso que haces no es correcto, tú no eres médico'», manifestó Segura.
Reconoció que en efecto,
Galileos sí expidió certificados
médicos, pero sólo fue «exclusivamente en cuatro puntos», y que eso sucedió el
año pasado, «este año no salimos».
A decir de Elizabeth
Segura, la expedición de certificados por parte de Galileos se hizo «porque hay muy pocos centros de salud y la
gente no va y tenemos una alta población de niños, pero estamos en Tláhuac;
yo en Iztapalapa ni me paro, no sé quién coordine, ni me interesa saberlo.
Este año no salimos porque no me pudieron apoyar. En su momento se hizo en
coordinación con la jurisdicción y son cuatro puntos en la Selene, la
Conchita, Santa Ana Zapotitlán y en La Estación, y yo no voy a ser tan vil
para conseguir certificados apócrifos y llenarlos nada más porque se me
hincha la gana, no, yo no soy así», argumentó.
Dicho medio buscó un
posicionamiento oficial de la Sedeso y de la Secretaría de Salud de la Ciudad
de México (Sedesa) y de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pero no se
obtuvo respuesta de ninguna instancia.
Según el Código Penal de
la Ciudad de México en su artículo 337, «se impondrán de seis meses a tres
años de prisión y de cien a quinientos días de multa» a quien falsifique
sellos particulares, como fue el caso de los certificados que ostentaban los
de la Sedeso, el gobierno capitalino, la SEP y el ISSSTE.
En el artículo 334 se
señala que en el caso de falsifique o altere un documento público o privado,
se le impondrán de tres a seis años de prisión y de cien a mil días multa,
tratándose de documentos públicos, y de seis meses a tres años de prisión y
de cincuenta a quinientos días multa, tratándose de documentos privados».
Los hacen gratis
La Secretaría de Salud de
la Ciudad de México realiza la aplicación de certificados de manera gratuita
en sus Unidades de Detección Oportuna y Centros de Salud.
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