Mercado Sobre Ruedas
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Los jugadores del Club
de Futbol Pumas de la Máxima casa de Estudios fueron evidenciados hoy por el
portal Dale Pumas con respecto a que se negaron a salir a la cancha el
domingo con una manta cuya leyenda decía «Fuera narcos de la UNAM», por lo
que tras de su negativa, el rector Enrique Graue ordenó que la frase fuera
colocada en la pantalla del Estadio México 68.
«El presidente del club,
Rodrigo Ares de Parga, quería que los futbolistas salieran a la cancha con
una manta y la misma frase, pero se negaron rotundamente», cita hoy el
portal.
El pasado domingo 25, en
el encuentro entre Pumas y Chivas, en el Estadio Olímpico Universitario, la
enérgica condena de la comunidad universitaria por la intromisión de bandas
de vendedores de droga al campus universitario fue proyectada en la pantalla
del inmueble, tras del tiroteo entre narcotraficantes que terminó con dos
muertos en Ciudad Universitaria el pasado viernes.
La tarde del lunes el
rector de la UNAM se adjudicó la frase en contexto de su lucha por disminuir
la violencia dentro de la Universidad, en lo que Rodrigo Ares de Parga estuvo
de acuerdo y se sumó a la cruzada, por lo que intentó convencer a sus futbolistas
de que también lo hicieran, pero estos se rehusaron a salir a la cancha con
la manta por temor a represalias de parte de los narcoraficantes.
«El presidente (del
Club) mandó a hacer una pancarta con la frase, pero el plantel completo se
negó, acusando seguridad personal: ni los jugadores ni sus familias estaban
dispuestos a arriesgar sus vidas por un tema tan delicado», aseguró el portal
Dale Pumas.
No suficiente con eso,
Ares de Parga intentó convencer a los cuatro líderes del equipo, Pablo
Barrera, Abraham González, Marcelo Díaz y Matías Alustiza, pero fue imposible
y no cedieron. Además, estuvieron dispuestos a renunciar a bonos si eso
implicaba que debían salir con la manta.
El caso fue que ni los
jugadores canteranos, quienes sí tienen conciencia de lo que significa
pertenecer a la gran comunidad universitaria, quisieron cargar la manta y
salir con ella a la cancha. Del resto no sorprende su actitud, porque a final
de cuentas simplemente son mercenarios del futbol; pero ¿de Pablo Barrera y
compañía?
Haber aceptado unirse al
rechazo de la comunidad universitaria, debido a que integran un Club que se
había distinguido del resto de los que participan en el torneo casero de
primera división, porque en sus legiones de seguidores se incluyen muchos
aficionados que forman parte de la clase pensante de este país, los
futbolistas de Pumas hubieran hecho que sus seguidores olvidaran un poco la
mediocridad que los ha caracterizado de un tiempo a la fecha.
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