Fuente que demolió delegado en Tláhuac no es monumento histórico

La fuente de San Pedro Tláhuac no tiene cien años de haber sido construida, explicó el historiador Baruc Martínez | En fotografías del siglo pasado se aprecian otras construcciones como un kiosco rústico, pero no aparece la fuente

La fuente sólo es un símbolo del pueblo de San Pedro Tláhuac La demolición de la fuente que se localiza frente a la iglesia de San Pedro Tláhuac por parte de la administración del delegado Rigoberto Salgado Vázquez, permitió a sus más acérrimos opositores lanzar acres cuestionamientos a su acción a través de las redes sociales. Fue reconstruida por mero afán protagónico del delegado morenista Rigoberto Salgado Sin embargo, la fuente de San Pedro Tláhuac no tiene los cien años de haber sido construida y que sirven como requisito para que el área de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia la consideren como tal, de acuerdo con la versada opinión del historiador Baruc Martínez Díaz, la voz más respetada de la localidad luego de que falleció el cronista de Tláhuac, José Eduardo López Bosch… Para el también colaborador y asesor de la revista Nosotros, dicha fuente sólo tiene categoría de símbolo del pueblo, a donde llegaban procedentes de los estados de Puebla y Tlaxcala trabajadores que venían a ofrecer su mano de obra para la pixca del maíz, durante las décadas de los años 30 a los 70 e incluso los 80… «Ahí llegaban, en los meses de octubre y noviembre, los dueños de las chinampas y demás parcelas donde había maíz qué cosechar para contratarlos», refirió el historiador por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y quien actualmente se encuentra ocupado en la elaboración de su tesis de maestría… De ahí que si la susodicha fuente hubiese sido monumento histórico ni el delegado ni nadie la habría podido demoler debido a que se metería en problemas con la legislación federal, porque estaría protegido y resguardado por el INAH… El historiador, autor de un libro sobre la iglesia de San Pedro Apóstol, patrono del lugar, tiene incluso una fotografía a la vista del público en un establecimiento comercial de su propiedad en el centro de San Pedro Tláhuac («Namiqui», enfrente de la oficina de Licencias), una fotografía tomada por Charles Waite el 17 de octubre de 1898, en la cual no se ve aún la fuente cuya remodelación motivó la reacción de muchos ciudadanos a través de las redes sociales… Al parecer este tipo de obritas es lo único que su patrocinador le permite hacer Al decir de Martínez Díaz, en otras fotografías de comienzos del siglo pasado aparece la construcción de un kiosco rústico, pero es lo único que se ve, porque la fuente aún no había sido construida… Así que al no tener cien años de antigüedad, no puede ser considerada como monumento histórico. Y con eso de que el delegado prácticamente la mandó reconstruir, pues habrá entonces que reajustar el cronómetro para que empiece a correr el tiempo, a partir de que vaya a reinaugurarla, a fin de que si no se atraviesa algún otro orate con síntomas de hacer que renazca lo quimérico, un día esa fuente pueda cumplir cien años y entonces sí pueda ser considerada como monumento histórico… Por lo pronto, también hubo muchos vecinos de Tláhuac a quienes sin importarle demasiado si la fuente significaba un tesoro histórico de la comunidad, de igual forma arremetieron contra el delegado porque la demolición de dicha obra sólo fue con fines de notoriedad, según dijeron. A partir de que la fuente sea reinaugurada deberán pasar 100 años para que adquiera la categoría de monumento histórico... Eso si no sale otro orate con sus renacidas En tanto que el pavimento de la Avenida Tláhuac se pulveriza a causa de tantos pesados camiones que de otras delegaciones vienen a tirar cascajo y demás desechos de construcción de obras que se realizan por parte del gobierno del avieso Miguel Ángel Mancera, por lo que de la administración local salen cuadrillas de trabajadores a tapar baches con ¡tierra!, en la principal vialidad primaria de la demarcación… Sí, con vil tierra, siguiendo la escuela que dejó aquel señor que en la carretera San Pedro Tláhuac-Chalco cubría los baches con paladas de barro que extraía de los humedales a cambio de las monedas que le dieran los automovilistas que por ahí transitaban… En fin, que no conforme con tener subejercicio de 44.4 millones de pesos, como surgió el reclamó en la Asamblea Legislativa durante la comparecencia en febrero pasado, a últimas fechas más de un legislador se pregunta por el destino de 16 millones de pesos, aunque el delegado aseguró que dicha cantidad fue utilizada en la compra de un predio en San Andrés Mixquic para el cultivo de plántula, aunque los campesinos a través de Silverio Jurado lo niegan al decir que dicha compra fue gestionada en 2008 y su costo fue de 12 millones de pesos, el cual sería destinado para la ampliación del cementerio. Jurado fue coordinador territorial de 2007 a 2010 y realizó las gestiones correspondientes para la compra del predio con quien entonces fungía como delegado Gilberto Ensástiga.