Desde el año de 1996 comenzaron a darse las primeras acciones para que
nuestro país contara con un sistema portuario moderno y eficiente, competitivo
en calidad y precio y suficiente para apoyar la apertura de la economía
mexicana. Fue así como en cuatro años el sistema portuario mexicano tuvo
importante proceso de reestructuración, luego de que en el pasado lo que
caracterizaba a nuestros puertos era una ínfima calidad y productividad de los
servicios con respecto a los estándares internacionales. Lo anterior, aunado al
rezago en equipamiento e instalaciones, lo que ocasionaba bajo dinamismo en los
volúmenes de carga que eran transportados por vía marítima en relación con el
tamaño de la economía. Porque también había gran dispersión en las inversiones
en elevado número de puertos, lo cual se reflejaba de igual forma en el bajo
índice de utilización de la capacidad instalada, al tiempo que se tenían
puertos cercanos al grado de saturación. Entonces, la construcción y administración
de puertos estaba a cargo exclusivamente del gobierno federal y la prestación
de los servicios se encontraba monopolizada por empresas gubernamentales. Había
fuertes rigideces laborales asociadas a la existencia de un único sindicato por
puerto; los precios y las tarifas eran fijados centralmente y de manera
uniforme para todos los puertos, y la participación del capital privado
prácticamente era simbólica, porque cuando en efecto llegaba a darse sólo se
limitaba a terminales de uso particular… Fue necesario redefinir el papel del
Estado en la actividad portuaria, a fin de contar con la rectoría de la
actividad para el fortalecimiento de las funciones normativas y de supervisión.
Posteriormente, se trabajó en la descentralización para que cada puerto o
conjunto de pequeños puertos contaran con una administración propia, autónoma y
autosuficiente… Sólo fue hasta entonces cuando se fomentó la sana competencia
entre los puertos y dentro de cada uno de ellos, mediante la apertura a la
participación de la inversión privada, se liberaron los precios, fueron
suprimidos los subsidios cruzados y se eliminaron los monopolios y las barreras
de entrada… Además, se dio paso a la libre contratación laboral con salarios de
mercado. Vino el proceso de privatización en el cual se dio total apertura a la
inversión privada, nacional y extranjera, en la operación de terminales e
instalaciones, en la prestación de servicios e, incluso, en la propia
administración de los puertos. Fueron creados los mecanismos de coordinación de
autoridades y la promoción de una cultura común de productividad y, por último,
se buscó mayor integración entre los puertos y los sistemas de transporte… Sin
embargo, vino el cambio de administración federal de la llamada alternancia el
primero de diciembre de 2000, el cual comprendió dos sexenios y los esfuerzos
que se habían hecho como parte del proceso de modernización del sistema
portuario mexicano entraron en un largo receso… Hasta la actual gestión del
Presidente Enrique Peña Nieto, en la
que tras de reconocer que el país tiene un rezago y una sobresaturación en la
capacidad de sus puertos, es que será retomada la asignatura pendiente, al
anunciar el pasado lunes que la mayor inversión del Gobierno de la República en
materia de infraestructura estará en Veracruz, entidad donde se promoverá y
realizará la ampliación y modernización del puerto de Veracruz a fin de rechazar
como una terminal marítima de clase mundial. Además de que serán construidas
dos autopistas que consolidarán el desarrollo regional del estado… El Día de la
Marina precisamente, Peña Nieto dio
a conocer el primero de junio en Tapachula, Chiapas, ocho acciones que su
gobierno llevará a cabo para la modernización del sector marítimo-portuario,
consistentes en fomentar el desarrollo de puertos marítimos de clase
internacional, mejorar la conectividad ferroviaria y carretera del sistema
portuario, promover dos sistemas de puertos (el del Golfo y el del Pacífico),
ampliar la capacidad instalada de los puertos, reducir los tiempos para el
tránsito de carga en las terminales especializadas y, finalmente, agilizar la
tramitología aduanal y fiscal en los puertos. El lunes el Presidente dio el
siguiente paso para comenzar a concretar la modernización del sistema portuario
de nuestro país, para que le permitan desplegar todo su potencial… Los puertos
más importantes de México por el volumen de mercancías del comercio interior
para vender sus productos es Lázaro Cárdenas seguido del de Veracruz, aunque el
primero es un puerto industrial especializado en el movimiento de determinada
carga (ahí se encuentra la planta siderúrgica Las Truchas), mientras que el
segundo sirve a empresas productoras y exportadoras y es el que más servicios
provee al comercio exterior. El tercero
en la lista sería el sistema Tampico—Altamira, y en cuarto sitio estaría el
puerto de Manzanillo… Lo que comenzó con la requisa del puerto de Veracruz en
1991, después continuó con la modificación de la Ley de Puertos en 1993 y la
Ley de Navegación en 1994, año en que fueron creadas las Administraciones
Portuarias Integrales (API’s) para contribuir a la ampliación y modernización
de la infraestructura portuaria y promover el desarrollo comercial, industrial,
pesquero y turístico con autosuficiencia financiera, pero que fue interrumpido
durante los doce años de los llamados gobiernos de la alternancia, nuevamente
es retomado por un presidente que sabe que el futuro éxito económico de la
nación está en el mar, y que por ese motivo va a invertir en su sexenio al
menos 582 mil millones de pesos (de los cuatro billones de que consta la inversión)
en infraestructura de transporte (puertos y trenes) y puertos… Esperemos que el
Presidente alcance a concretar en su sexenio los objetivos establecidos, porque
ni modo de no apoyar el ambicioso programa, sobre todo si en verdad se quiere
que le vaya bien finalmente al país. Al tiempo.
1. Otra vez piden a Mauricio Toledo que no
sea cínico y renuncie
Como que el cinismo adquirió carta de naturalización en el Partido de la
Revolución Democrática de la Ciudad de México. Al menos así también lo deben
considerar los asambleístas del Partido Acción Nacional, Priscila Vera y Edgar Borja,
luego de la omisión y falta
de actuación por parte de los titulares de la Contraloría (Hiram Almeida Estrada) y la Procuraduría General de Justicia del DF (Jesús Rodríguez Almeida), ante la petición que presentaron como
simples ciudadanos de a pie en la Oficialía de
Partes de la delegación
Coyoacán para que
renuncie el jefe delegacional, Mauricio Toledo… Debido a que no han tenido respuesta de
ninguna instancia del dizque gobierno de «izquierda», no tuvieron más alternativa que recordar
cómo el gobierno delegacional de Toledo, desde su inicio, «ha sido ejemplo
de escándalo por actos de corrupción, extorsión y amenazas, tanto a vecinos,
comerciantes y diputados por parte de ese delegado», denunció Priscila Vera en conferencia de prensa celebrada
en la explanada de la delegación Coyoacán.
Ahí informó que
durante el próximo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea
Legislativa, ambos presentarán la
solicitud de remoción del funcionario, para lo cual, explicó, será necesario contar con 22 firmas de
integrantes de la VI Legislatura… «Lo que nosotros
esperaremos es que también las distintas fuerzas políticas de la Asamblea Legislativa respalden esta propuesta, derivado
de todos los actos de corrupción en los que se ha visto envuelto Mauricio Toledo en lo que va de su
administración como delegado de Coyoacán», dijo… Al respecto, Borja
Rangel comentó que cuentan con el respaldo de diputados de los diversos grupos
parlamentarios, quienes quieren mantenerse en el anonimato hasta que se haga de
manera formal (sobre todo para que los amarillos no vayan a
querer maicearlos, como fue costumbre en la pasada legislatura hasta con
quienes siendo perredistas se resistían a aprobar los matrimonios gays).
«Tenemos antecedentes como
cuando fue el caso de Francisco
Chiguil, de Gustavo A. Madero (en el asunto del News Divine), por lo que no sería la primera vez que
se separe
del cargo a
un delegado por parte de la
Asamblea Legislativa»,
advirtió… Los diputados
hicieron un recuento de las denuncias presentadas desde el 17 de diciembre
pasado ante la (alcahueta)
Contraloría del DF y la (ídem) PGJDF, las cuales han sido por amenazas de
muerte al diputado Edgar Borja; por
irregularidades en la entrega de despensas; por agresiones en contra de los
artesanos del mercado de Coyoacán; la denuncia penal por el caso Céfiro 120; la
denuncia interpuesta en contra del jefe delegacional y el empresario Eduardo Ramírez por cohecho,
así como otra denuncia administrativa
respecto a la inclusión de integrantes de los comités ciudadanos en la nómina
de la demarcación (¡todo un pez gordo de la Kamarilla este sujeto!)… Por último, los asambleístas pecaron de
ingenuos al pedir al doctor MAM (Miguel Ángel
Mancera) que le «jale
las orejas» a sus dos colaboradores, al procurador y al contralor, «para que se
pongan a trabajar y hagan las investigaciones correspondientes y sancionen o
deslinden de responsabilidades»
a Mauricio Toledo.
2. Transparencia se sustenta en hechos, no
en buenas intenciones
Más
allá de la firma de
convenios, los cuales sólo se quedan en «buenos deseos»,
se deben aprobar lineamientos en materia de transparencia para dar a la
ciudadanía una rendición de cuentas eficaz, consideró el asambleísta del PAN Gabriel Gómez del Campo, durante su
participación en la Mesa de Diálogo por la Transparencia en el DF… «Ya
estamos empujando el tema de transparencia» y esto ya es más
que «buenos deseos que evidentemente contribuyen»
a que se pueda aterrizarlos en leyes,
indicó… Por su parte, Federico Döring
consideró como «buena» la intención de
firmar convenios para la transparencia; sin embargo, ddijo que si el PRD ya
hubiera aprobado la iniciativa de reformas a la Ley de Transparencia y Acceso a
la Información Pública del DF propuesta por Gómez del Campo, «no habría necesidad de firmar este tipo de
acuerdos»… Destacó que mientras la Cámara de Diputados
finiquitó en la Suprema Corte una controversia para no hacer pública su declaración
patrimonial, las declaraciones de los 13 asambleístas del PAN son públicas y
están en la página de internet. Entonces, puntualizó, «sí
hay una diferencia diametral entre la Asamblea y la Cámara, eso se le reconozco
al convenio, pero para que no nos quedemos tan abajo en expectativas aprobemos
lo que presentó el diputado Gómez del Campo»… Como se sabe,
éste había presentado el pasado cuatro de junio una iniciativa de reformas a la
ley para transparentar las prerrogativas de los grupos parlamentarios orientada
a combatir la opacidad en el uso de recursos públicos por parte de la Asamblea Legislativa… Ahora solamente
«estamos esperando la colaboración de la
mayoría perredista para hacer los cambios que esta ciudad requiere», señaló.
3. ¿Ahora exhibir corrupción de perredistas
es campaña negra?
¡Hágame el refavrón cabor!, como anota Catón, ahora resulta que exhibir las corruptelas
de Mauricio Toledo en Coyoacán, para
el perredista Manuel Robles Gómez
simplemente son «desesperados berrinches» y «campaña negra» en contra de los
dizque «gobiernos de izquierda»… Por eso decimos que pareciera que el cinismo
ha adquirido carta de naturalización en los asambleístas del PRD, porque no
obstante que la sociedad capitalina sabe perfectamente la clase de alimaña que
son algunos egregios representantes
de la burda izquierda centavera, todavía
hay qué soportar la desfachatez de los que se sienten ofendidos porque son denunciados
y exhibidos… Porque resulta que para el
abogado del diablo en la Asamblea Legislativa, los asambleístas del PAN Priscila Vera y Edgar Borja (ver primer bloque de nuestra columna) son simples berrinchudos
porque su partido perdió «la Presidencia de la República, estados y en el
Distrito Federal», y que prácticamente al arremeter por desesperación contra cualquier
«escapista» izquierdoso lo hacen por consiguiente contra todos los «gobiernos
democráticos de la Ciudad». ¡Qué desfachatez!... Como quien dice, denunciar las
trapacerías de un hampón ahora es andar «en busca de cuotas y diezmos», y
seguramente para el interfecto amarillo de igual forma un comunicador que
también condene las corruptelas de la «delincuencia organizada» en Coyoacán
será porque anda en busca del «chayo»… Resulta que para el impoluto asambleísta
tener memoria y exigir al doctor MAM que
deje de hacerle al jefe de la pandilla y meta en orden a sus compinches es denostación
y blasfemia… Debemos entender con esto que para los perredistas el hecho de que
les haya «favorecido el voto» les da derecho a esquilmar y extorsionar a la
ciudadanía, al tiempo que les brota su aureola de santos virtuosos. Entonces,
exhibir la corrupción perredista en las delegaciones es «sembrar dudas» o «chantaje
irresponsable» (como si hubiese chantaje responsable), así como tener «intereses
pervertidos». ¡Todo por defender al compinche caído en desgracia! Que en mi
tierra se le llama simplemente «agarrarlo con las manos en la masa», o sorprenderlo
in fraganti, pues, por alguna víctima… Por si no fuera suficiente, Diego Martínez, quien es asambleísta
del PRD, pidió a los «funcionarios locales» (suponemos que se refirió a los de
la caterva en Coyoacán) que no se dejen sorprender por esas «expresiones de
pataleo y berrinche»… Y todo esto que espetaron los susodichos, encaja también
como defensa del «dipuporno» de la Asamblea Legislativa, perredista para mayores
señas, que como delegado de Tláhuac pedía felaciones a mujeres trabajadoras
eventuales para autorizarles su basificación. No se diga de la delegada de
Tlalpan… El caso es que para los asambleístas del PRD lo señalado por los
panistas simplemente es un «plan de difamación» para «desestabilizar a los
gobiernos electos legítimamente por la voluntad ciudadana», y
sólo los representantes populares perredistas son capaces de tener «el pulso de
la sociedad»… ¿Cómo ve?
Tianguis
ilustrativo
Lucha libre, una
historia jamás contada.
El Museo del Noreste de Monterrey presenta hasta el 18 de agosto la
exposición «Lucha libre, una historia jamás
contada», integrada con abundante
material iconográfico y objetos que permitirán reflexionar acerca de ese
espectáculo deportivo, su transformación como industria cultural y su papel
como parte de la identidad e historia mexicana… A más de cien años de su llegada
a México y 80 años de su profesionalización, la muestra está basada en el guión
histórico de Orlando Jiménez en
colaboración con el coleccionista Christian
Cymet López Suárez, cuya colección es única en México tanto por su cantidad
como por la calidad y rareza de los objetos que posee… Partiendo de la premisa
de que la lucha libre es movimiento y dinamismo, la museografía realizada por Sergio Rodríguez es sobria y puntual,
destaca las bondades y características de las piezas con iluminación y colores
neutros e integra montajes que generan sensaciones de asombro y llevan al
visitante al fascinante mundo del cuadrilátero, a través de recursos visuales y
auditivos, realizando un viaje en el tiempo para presenciar importantes encuentros
y conocer llaves y lances espectaculares… Al decir de Cymet la lucha libre mexicana es algo más que un simple deporte
espectáculo. «El
Pancracio es una de las más exitosas y simultáneamente tradicionales y
contemporáneas industrias culturales en México, y sus protagonistas los
luchadores son reconocidos internacionalmente como atletas de excelencia,
pundonor y calidad, dueños también de un misticismo recubierto de misterio,
sacrificio y entrega a su público que acude a verlos a los cosos en noches de
catarsis colectiva»… Son
además los gladiadores mexicanos, intérpretes y legatarios de una escuela y
tradición propia del gremio consolidado en la década de los años treinta del siglo
xx, pero con remotos y vastos antecedentes
históricos. La lucha libre es también una actividad que constantemente desafía
las fronteras y límites entre la realidad y la fantasía, es simultáneamente un
rudo oficio lleno de crudeza como un arte de fina ejecución, colorido,
generador de imaginarios, mitologías, argots y fetichismos, que ha sabido
transformarse con los tiempos, deviniendo un legado intangible dentro de la
cultura y los espectáculos del México del Siglo xxi,
según establecen los curadores… La selección de piezas realizada por Jiménez y Cymet permite que el público conviva con más de mil objetos
relacionados con la lucha libre: máscaras luchadas, carteles de programas,
cinturones originales de campeonatos hasta la época actual, el más antiguo data
de 1927 y es del campeón nacional de peso ligero. Recorrido de campeonato.
El visitante que recorra la exposición apreciará más de treinta videos con
escenas de importantes encuentros y podrá consultar íntegramente el libro del
fotógrafo Rosalío Vera: 101 Llaves y lances espectaculares de la
Lucha Libre y conocer las llaves de cangrejo, cavernaria, estaca, suplex, tornillo, tirante, quebradora, reinera, tapatía, guillotina, descuartizadora,
tirabuzón y patadas voladoras, entre otras… Más de cien carteles originales de
los encuentros de lucha son testigos de la historia del pancracio mexicano
desde 1921 hasta la actualidad, que provienen de diversas arenas del país y
permiten conocer la estética y estilo de cada época, las formas de publicidad
para atraer al público, el costo de la entrada a las funciones, los réferis que
sancionaban los encuentros; las funciones especiales o a beneficio; los nombres
de luchadores nacionales y extranjeros que se presentaban en México y los retos
de campeonatos, máscaras contra cabelleras, debuts y despedidas de luchadores y
mucho más… Como industria cultural la lucha libre está representada en esta
exposición con medios masivos como son la televisión y el cine de luchadores,
en donde se muestran como verdaderas joyas de museo algunos guiones o guiones
originales de las películas Santo vs Blue
Demon en la Atlántida; Santo vs el
asesino de la Lucha Libre (1961); El
mundo de los muertos (1969) y Santo
vs los monstros (1967-1968)… Por primera vez en Monterrey, los aficionados
tendrán la oportunidad de admirar en un mismo espacio, equipos completos de
luchadores leyendas como Mil Máscaras,
Huracán Ramírez, El Santo, Ray Mendoza, Blue Demon,
Tinieblas y su inseparable Alushe… Se exhiben máscaras o
accesorios que pertenecieron a otros íconos y de diversas dinastías como son Gory Guerrero, Cavernario Galindo, Black Shadow,
Blue Demon, La Tonina Jackson, Irma
González —conocida al inicio de su carrera como «La novia
del Santo»—, Aníbal, Dr. Wagner, El Matemático, Humberto Garza, El Solitario,
Espanto II, Espectro I, Rayo
de Jalisco, Sicodélico, Gallo Tapado, Fishman, Canek, Máscara Sagrada, Octagón, Ojo Diabólico, El Hijo
del Santo, Atlantis, Último Guerrero, Los Villanos, Los Brazos, Tinieblas Jr, Sangre Azteca, Blue Panther, Shocker, Cassandro, Wagner Jr, Pierrtoh Jr, Demon Jr, Konnan, Ke Monito,
Raúl Guerrero Jr, Tigre Blanco, LA Park, Mascarita Dorada, Trío
Fantasía (Súper Muñeco, Súper Ratón y Pinocho), La Diabólica, La Briosa y La Medusa,
entre otros… Como piezas maestras se mostrarán todas las máscaras de la inolvidable
«Lucha del Siglo», en 1988, donde pelearon Los mosqueteros del Diablo: Brazo de Oro, Brazo de Plata y El Brazo
contra La tercia imperial: Villano I,
Villano IV y Villano V. Tres máscaras contra tres máscaras. Este encuentro fue en
la Plaza Monumental Monterrey ante más de 15 mil aficionados en donde los Brazos
fueron destapados por los Villanos…
Antigüedad
y lucha. La lucha es una de las actividades más primitivas del ser
humano, inicialmente fue utilizada para la supervivencia y la organización
tribal, después en la guerra, el ritual, el deporte, los negocios o para el
entretenimiento o espectáculo deportivo como sucede hoy en día con la lucha
libre mexicana que se ha consolidado como una industria cultural de México para
el mundo… Internacionalmente la lucha tiene sus principales expresiones en el catch europeo, el wrestling norteamericano y anglosajón, el pororesu japonés y la lucha libre mexicana, escuelas reconocidas
como la suma-resultado de un variado abanico de estilos, tipos y escuelas de
lucha aportadas por un sin fin de regiones, civilizaciones, reinos, imperios y
naciones… Esta fusión se cultivó tal vez de manera involuntaria en pro del
espectáculo principalmente en el catch-as-catch-can
francés desde principios del siglo xix,
extendido después a otras regiones europeas, donde los participantes debían ser
excelentes atletas, con capacidades elásticas y acrobáticas fuera de lo común,
además de poseer una presencia física impecable, marcada musculatura, agilidad,
fortaleza y conocimientos en las tres escuelas de lucha fundacionales: la lucha
olímpica, de origen helénico, la grecorromana, de procedencia etrusca y el jiu-jitsu japonés… Durante los Juegos
Olímpicos, el estilo de lucha era de pie y los participantes podían usar las manos
y los pies, la caída de uno era el triunfo del otro, si caían los dos era nulo,
y el combate se decidía a través de tres caídas… Hacia el año 648 a.C., se
introdujo una nueva técnica llamada pankration
(pancracio), mucho más ruda, la cual se practicaba al ras de suelo, éste es el
primitivo origen de lo que hoy conocemos como lucha libre… El naciente espectáculo
del catch europeo y sus trupés llegaron junto con las grandes
oleadas de migrantes de finales del siglo xix
y principios del xx a Estados
Unidos, el catch floreció como una
gran industria que más tarde se transformaría en el wrestling y se formarían compañías de luchadores que viajaban
continuamente a México para ofrecer exhibiciones… Entre 1896 y 1899 tuvo lugar
un encuentro al catch-weyt (…) de
lucha grecorromana, siendo la primera en forma y por profesionales que se vio
el siglo antepasado en el desaparecido coso Bucareli de la Ciudad de México,
entre el norteamericano Billy Clarck y
el siciliano Romulus, el hombre
perfecto despertando gran expectación por la novedad y generando una atractiva
recaudación en taquilla para la empresa Orrín (establecida en el Circo Teatro
Orrín)… En la segunda década del siglo xx,
llegó a México una oleada de campeones de lucha grecorromana que dieron
exhibiciones en los teatros Principal y Colón. Al Principal vino el campeón
mundial Giovanni Raicevich; «los invencibles», el
italiano Ruggiero, el irlandés Pat Conall, el austriaco Schmith, el sueco Hzalmar Ludin y el canadiense Webeest,
entre otros más… En el Colón, Antonio
Fournier capitaneaba el equipo de luchas grecorromanas que contaba con exponentes
como el Conde Koma y el japonés Nabutaka, quien a la postre tuvo a su
mejor pupilo en el luchador profesional Eduardo
el «Dientes» Hernández, quien era
profesor y entrenaba lucha libre en la Escuela Nacional de Maestros, en dónde Gil Larrea era el profesor de lucha… En
un reporte especial elaborado en 1922 por el delegado M. Bauche dirigido al presidente del H. Ayuntamiento de México, encontramos
por primera vez referenciado este espectáculo como luchas libres; él describe las vicisitudes del polémico encuentro
entre Karl Schakmann y el rudo S. Petroff, e involuntariamente señala
algunas diferencias entre este espectáculo y el box, que durante todos los años
veinte fueron de la mano, aunque el pugilismo era más popular entre el público
de entonces y la lucha apenas comenzaba a introducirse en el gusto del variado
público mexicano… Establecimientos,
definición y reglamentación. Refieren
Jiménez y Cymet que durante las décadas
de los años 1910 y 1920 se realizaron exhibiciones deportivas en la Academia
del Estado Mayor, el deporte era tomado como una responsabilidad moral y cívica
del Estado y, por tanto, como parte esencial de las instituciones de seguridad
pública… Hacia 1930 la estafeta de la promoción pública del deporte llamado sport, fue tomada principalmente por la
Policía y por la iniciativa privada a través de fundaciones, auspicios y
patrocinios que en sus instalaciones o con su subvención se llevaban a cabo. Después
del periodo revolucionario, las instituciones pretendían mostrarse fortalecidas
y modernas, tal como se suponía era la nueva «nación mexicana»… En el Casino
de Policía entrena una generación que ama la lucha libre las 24 horas del día.
Aquel Casino era dirigido y entrenado por el profesor Gonzalo Avendaño y por David
Barragán, luchador que había representado a México en las Olimpiadas de
Ámsterdam en 1928. Ahí se encontraban los hoy legendarios Tarzán López, Jack O'Brien y
el Dientes Hernández… El 21 de
septiembre de 1933, durante el gobierno del presidente Abelardo L. Rodríguez, se reinaugura la Arena Modelo, renombrada al
poco tiempo como Arena México, propiedad del señor Salvador Luttheroth…
El Perro Aguayo |
La República del pancracio. La
lucha libre no tardó en establecerse en el México de los años treinta y comenzó
a tener sus primeros adeptos y a mostrar la naturaleza que adquiriría al
mezclarse con la idiosincrasia mexicana. Sin problemas se comprendió pronto la
regla esencial: los luchadores técnicos se enfrentan a los luchadores rudos, el
atleta leal a las reglas de la batalla se enfrenta a aquel que quiere llegar
por el camino fácil al triunfo, limpieza contra artimaña, respeto contra traición,
ortodoxia contra ímpetu… Durante la década de los años cuarenta comienzan a consolidarse
las rutas y circuitos de luchadores que se presentaban en México, así como aquellos
gladiadores que nacían en otros estados de la República Mexicana. Después de
los años iniciales, los primeros ídolos y villanos ya están bien identificados
por el público, la mayoría excelentes deportistas adiestrados en las artes de
la lucha al ras de lona, se puede decir que nacen los gladiadores nacionales de
la nueva república del pancracio…
El Huracán Ramírez |
La época de oro de la lucha libre mexicana.
Los años cincuenta son de esplendor para la lucha libre y fundamentales para su
consolidación como industria cultural. Aparecen las primeras publicaciones
especializadas en lucha libre, historietas y foto historietas cuyos
protagonistas eran El Médico Asesino,
Black Shadow, Cavernario Galindo, Gory
Guerrero, Enriques y la más
sonada y duradera de ellas: Santo, El Enmascarado
de plata, una revista atómica, editada por José G. Cruz… Sin duda, aquellos
nuevos medios masivos como la televisión y el cine, tuvieron un papel
fundamental para la difusión mundial de la lucha libre mexicana. El cine
produjo las primeras imágenes dedicadas a este deporte espectáculo, primero
como gangs (gang, de acuerdo con la Academia de la Lengua significa «banda
organizada de malechores») ambientales
en dramas o comedias, desde Padre de más
de cuatro (Roberto O'Quingley,
1938) y luego con ¡No me defiendas compadre!
(Gilberto Martínez Solares,
1949), El Sindicato de Telemirones (René Cardona, 1953), De carne somos (Roberto Gavaldón, 1954) y ¡Ay
chaparros cómo abundan! (Rolando
Aguilar, 1955)… En 1952 se producen simultáneamente las primeras películas
con trama totalmente dedicada a la lucha libre y situaciones alrededor de esta
actividad y sus personajes, tales como: La
Bestia Magnífica (Chano Urueta),
Huracán Ramírez (Joselito Rodríguez), El
Enmascarado de Plata (René Cardona)
y El Luchador Fenómeno (Fernando Cortés)… A partir entonces y
por más de 50 años, las películas de luchadores catapultaron de manera nacional
e internacional a deportistas y actores. Nuestra filmografía de luchadores
cuenta en su haber con más de 160 películas y documentales alrededor del tema… Por
su parte, la industria televisiva no quedó exenta de presentar lucha libre en
su naciente programación, tanto la televisada en directo a través de controles
remotos como la presentad —tras de adecuar sus propias instalaciones y foros—
en sus propios estudios… El 12 de enero de 1952 se realizó la inauguración
oficial de Televicentro con una función de lucha libre. A partir de ese sábado
los aficionados a la lucha acudían a la televisora o se congregaban frente a
algún televisor para ver las luchas cuyo elenco estaba formado por El Médico Asesino, Camilo Pérez el «Bulldog», Gorilita Flores, La Tonina Jackson, Lobo
Negro, Enrique Llanes y Gardenia Davis, entre otros…
Es
memorable la corta, pero impactante temporada en Televicentro en la Ciudad de
México, de 1952 a 1954, orquestada por Jesús
Garza Hernández «Don
Chucho», quien
fue locutor, cácaro, promotor, poeta y conductor, designado directamente por Emilio Azcárraga Vidaurreta para este
proyecto… Mientras tanto, su competidor Canal 4 trasmitía controles remotos los
viernes desde la Arena Coliseo, como fue el caso de la lucha de apuestas más
afamada del pancracio mexicano, máscara contra máscara: El Santo contra The Black
Shadow el siete de noviembre de 1952, resultando vencedor el primero… La
empresa de lucha libre formada en Televicentro se llamó Promotora Mexicana de
Lucha Libre, e incorporó a la labor televisiva a gente del medio como «Don
Chucho», el
luchador y actor Wolf Rubinskis; el
ex luchador Marcelo Andreani; Jack O'Brien en la dirección de cámaras
y al comentarista radiofónico Pedro
el «Mago» Septién. Todos ellos formaron durante
casi dos años una de las más ilustres troupés
del tele-catch universal… Promotora
Mexicana de Lucha Libre se convirtió en la primera competencia seria para la Empresa
Mexicana de Lucha Libre (emll) de Salvador Lutteroth. En ese tiempo se
dio una desbandada por parte de un buen número de elementos del elenco de la
EMLL, como fueron los casos de los hermanos Llanes, Rubinskis y O'Brien, lo que también influyó para el
intercambio y debut de nuevos luchadores en ambas empresas… Sin embargo, las
transmisiones de tele-lucha fueron prohibidas desde 1956 y dejaron de
transmitirse por televisión en los canales 4, 5 y 2, que ya se habían fusionado
en una sola empresa, el Telesistema Mexicano, hoy Televisa. Sólo se transmitían
en la ciudad de Monterrey hacia finales de los sesenta… «El Departamento
del Distrito Federal, encabezado por Ernesto
P. Uruchurtu, el Regente de Hierro,
decidió prohibir las transmisiones. Según las autoridades, muchos padres de
familia habían acudido a la Regencia capitalina solicitando el cese de esos programas
porque sus hijos insistían en reproducir, dentro de la sala hogareña o trepados
en las camas y enfrentando a hermanos y amiguitos, las llaves y golpes que
ejecutaban las estrellas del cuadrilátero, en especial los topes supersónicos
del Gorilita Flores y el temible «doble golpe
a las carótidas» patentado
por el Médico Asesino» (Clinch, número
1, marzo 21 de 1952. «Lucha
libre, Televicentro» p. 31)… El
primer luchador que fue a Japón en 1950 fue el profesor Raúl Romero, quien fue no sólo a luchar sino a entrenar luchadores.
Luego fue Eduardo «Dientes» Hernández, junto con los hermanos Montes, Saúl y Buddy, quienes
visitaron países como Guatemala, España, Holanda, Francia, Inglaterra y Estados
Unidos…
Lucha libre en el México contemporáneo. 1970-1988. En 1970 la Unión
de Luchadores se transformó en el Sindicato de Luchadores y Réferis
Profesionales de la República Mexicana, quienes cuanto años más adelante se
independizaron de la Empresa Mexicana de Lucha Libre, inconformes ante sus
condiciones laborales y remuneraciones, de cuyo movimiento surgieron dos
agrupaciones: La Fraternidad del Santo y René Guajardo y su División del Norte
en Monterrey. También se gestó un grupo de luchadores y promotores
independientes dirigido por Francisco Flores,
quien había laborado con Salvador Lutteroth,
creando una nueva empresa: Lucha Libre Internacional, mejor conocida como Los
Independientes, las grandes estrellas de la lucha libre lo siguen, habiendo la
primera gran desbandada de La Empresa Mexicana de Lucha Libre…
Santo, el enmascarado de plata |
Los Independientes
comienzan a hacer funciones en múltiples plazas de la República Mexicana,
presentando temporadas memorables, entre ellas, la lucha en que se disputaba el
campeonato Mundial Medio NWA (New Wrestling Asosiation) entre Aníbal y René «Copetes» Guajardo. En esa función en la lucha
semifinal el debutante Canek ganó su
lucha de presentación junto a Sunny War
Cloud y Dorrel Dixon a El Solitario, Ray Mendoza y Mil Máscaras;
en esa misma lucha El Rayo de Jalisco
y Tinieblas cayeron ante los beligerantes
César Valentino y El Vikingo… Las producciones cinematográficas
continuaron y aunque ya desde los sesenta El
Santo y Blue Demon venían protagonizando
películas juntos, tanto en forma de aliados como de enemigos, películas como Las Momias de Guanajuato y Los Campeones Justicieros (1970),
conjuntaron a figuras de la lucha libre al mismo tiempo en pantalla: Mil Máscaras, El Santo, Blue Demon, Tinieblas, La Sombra
Vengadora, Black Shadow y el Médico Asesino juntos al estilo de la liga de la justicia o los superamigos de los cómics norteamericanos,
así sucede también en la secuela y trilogía de la saga filmadas en Guatemala: Vuelven los Campeones Justicieros (1972),
incorporando al Avispón Escarlata,
al Fantasma Blanco y haciendo un
tenue cambio de alineación de la Sombra
Vengadora por el Rayo de Jalisco
y El Triunfo de los Campeones Justicieros
(1973) con Blue Demon, El Superzán y El Avispón Escarlata… La empresa Lucha Libre Internacional se
transformó en una fuerte competencia para la EMLL, no obstante llegan a tener
combinaciones y realizan luchas por la unificación de títulos de la misma categoría.
En sus primeros años agrupó a los promotores de Ciudad Juárez, Guadalajara (con
El Solitario a la cabeza), Acapulco,
Pachuca, Monterrey (asociado con Guajardo y su División del Norte actuando
sobre todo en la Plaza de Toros Monumental), Tampico y otras plazas… Así, Francisco Flores fundó la IWA
(International Wrestling Asociation) que al poco tiempo cambió su nombre a UWA
(Universal Wrestling Asociation) dirigida por él mismo y el luchador norteamericano
de leyenda Lou Thez, que
desconocieron a los Campeones NWA y ordenaron nuevas eliminatorias de las
categorías Medio y Welter, y ratificando como Campeón Mundial Semi completo al
fiero zacatecano Dr. Wagner… Antes
de todo esto Aníbal se había dado el
lujo de vencer a René Guajardo en
Monterrey en el duelo de unificación de cinturones Mundiales de Peso Medio NWA
e IWA (el de Guajardo) el 21 de diciembre
de 1975. Luchadores como el tabasqueño Canek,
los Villanos I, II y III, Solar I, Scorpio, El Matemático, Dos Caras, Brazo de Oro, Brazo de Plata,
Babe Face, Lobo Rubio, El Signo, Tawa Vera y Ultramán comienzan a alternar ahí con luchadores con más cartel
como Mil Máscaras, Tinieblas, Guajardo, Ray Mendoza, El Marqués, Ángel Blanco, Perro Aguayo,
Fishman, Karloff Lagarde o Dorrel
Dixon, además llegan del extranjero los japoneses Masataka y Gran Hamada…
Modernidad y nuevo siglo. 1989-2013. Después de largos periodos de
silencios resurge en la televisión el fenómeno de las funciones de lucha y las
publicaciones especializadas en el tema. Fernando
Mejía Barquera en su libro Apuntes
para una historia de la Televisión Mexicana II, refiere que en 1990, «luego de
34 años de ausencia, la lucha libre volvió a las pantallas de TV. Televisa incluyó
nuevamente este espectáculo en la programación. En un principio las empresas
del ramo, incluida la principal de ellas, La Empresa Mexicana de Lucha Libre,
propiedad de la familia Lutteroth,
se entusiasmaron con el regreso de la televisión, pues con ello percibían ingresos
extra producto del pago por los derechos de transmisión. Sin embargo, en muy
poco tiempo las cosas se complicaron. Las entradas comenzaron a disminuir
porque buena parte del público prefería ver las luchas desde su casa. Por otro
lado, las transmisiones tenían el inconveniente de que eran el domingo por la
tarde, de 16:30 a 18:00 horas –se repetía ese día la lucha grabada los viernes
en la Arena Coliseo– y por el Canal 2, es decir, tenía cobertura nacional y se
difundían justamente a la hora en que se efectuaban las funciones en las
diversas ciudades de la República. En todo el país, luchadores y empresarios se
quejaban de que la TV había puesto en crisis económica la industria luchística»… La EMLL
se desincorporó en 1990 de la New Wrestling Asosiation (NWA) y buscó –en un
principio en asociación de otros promotores del país como Carlos Elizondo (Monterrey) y Julián
Sánchez (Guadalajara)– la creación de un organismo mundial que otorgara un
aval internacional y es así como nace el Consejo Mundial de Lucha Libre, su
primera mesa directiva fue presidida por Francisco
Alonso Lutteroth… «El
Consejo Mundial de Lucha Libre llenará una función primordial: dotar al
luchador mexicano su valer internacional… y dar a los aficionados de todo
México –y más allá– la gira de nuestras estrellas. Agrupa a las principales
empresas del país y mantiene relaciones con federaciones de jerarquía en el
extranjero (…) Haremos una primera competencia para tener campeones en varias
divisiones, welter, medio, semi-completo y completo junior»… Pero no
todo fue miel sobre hojuelas en esa era de reorganización institucional y
retorno de la lucha libre a las pantallas televisivas, ya que las transmisiones
estaban afectando las entradas a las arenas en todo el país: «Ante
ello, el Sindicato Nacional de Luchadores y Réferis Profesionales de Lucha
Libre de la República Mexicana se declaró en huelga, en septiembre de 1991, con
la demanda de que Televisa suspendiera sus transmisiones. Después de varias
semanas los luchadores realizaron marchas y plantones; uno de ellos frente a la
Secretaría de Gobernación el 24 de septiembre, que resultó histórico: frente al
edificio de Bucareli desfilaron los principales astros del pancracio: Octagón, Blue Panther, Lizmark, Súper Muñeco, Canek, Gran Marcus, Tinieblas, Mil Máscaras y Máscara
Sagrada… El 30 de septiembre de 1991, la Junta Federal de Conciliación y
Arbitraje otorgó su fallo a favor del sindicato de luchadores. Televisa tuvo
que acceder a negociar y, aunque ellos exigían la cancelación de las transmisiones
los domingos, decidieron aceptar una salida intermedia. El dos de octubre de
1991 Televisa presentó su oferta: ya no programaría lucha los domingos en el
horario de las 16:30 a las 18:00 horas, sino que las difundiría de las 12 a las
14 horas. A regañadientes los gladiadores dieron su anuencia. Ese mismo día, la
Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía informó que Televisa contaba
con un «permiso
condicionado» para
transmitir la lucha libre sujeto a que en ese espectáculo no se produjeran escenas
de «violencia
excesiva»… Antonio Peña Herrada, poco después de
retirarse de la EMLL y del CMLL, en donde era responsable del área de prensa,
se asoció con Televisa para fundar la nueva empresa de lucha libre: Triple A
que provocó una gran desbandada de luchadores pertenecientes a la EMLL como Fuerza Guerrera, Blue Panther, Los Hermanos
Dinamita, Tony Arce, Vulcano, Perro Aguayo, Octagón, Love Machine, el Vampiro Canadiense y nuevos personajes que se incorporaban como Rey Misterio Jr, Psicosis y La Parka, que
tuvieron su primera función el 15 de mayo de 1992 en Veracruz, Veracruz, y se
conceptualizaron como La Caravana Estelar, por no tener arena fija y trabajar
en las principales ciudades de México, así como realizar giras a Japón y Estados
Unidos… El Museo del Noreste se encuentra ubicado en Avenida Dr. Coss número
445 Sur, en el Centro de Monterrey ¡Hasta el viernes!
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