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miércoles, 24 de enero de 2018

Gobiernos de izquierda abrieron puertas al narco en Tláhuac: Arriola

Mercado Sobre Ruedas
Aspirantes
Dijo que gobiernos de izquierda a partir de 2000 «dejaron operar a los narcotraficantes de manera libre» en Tláhuac. «Empezaron en Tláhuac y ya después se extendieron en toda la ciudad donde ahora ya hay 20 mil», aseveró.

El presídium de Zapotitlán
Por más que una locutora alentaba el coro del se ve se siente Tláhuac está presente, en el acto proselitista de ayer por la tarde en la explanada del pueblo de Zapotitlán, organizado para el precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Mikel Arriola, por los de la dirigencia local del Partido Revolucionario Institucional, la tertulia no tuvo el impacto de otros actos de precampaña.
Y es que apenas los organizadores lograron reunir a medio millar de correligionarios y simpatizantes, aun cuando sobre Avenida Tláhuac fue posible ver alrededor de una treintena de autobuses estacionados.
Fue tan poca la concurrencia que Claudia Ramos, aspirante a una diputación, tuvo que aclararle al precandidato Arriola que eran «mucho más los priistas» que se encontraban «allá afuera», así como el que ese era el PRI de Tláhuac, pero «faltan muchos más».
Tras de que el primero en la lista de oradores fue Emiliano Aguilar, puso a las órdenes de Arriola «todos los presentes» en la explanada de Zapotitlán, así como «un ejército para las estructuras electorales, la promoción del voto y lo que venga», Claudia Ramos aseguró que durante tres años han estado organizando y preparando una estructura.
«Hemos logrado alianzas con otras personas y equipos y fuerzas», dijo, por lo que «estamos seguros que próximamente Tláhuac se pintará de rojo».
En un escenario en donde por lo visto sólo hubo dos bandos, uno el de quienes portaban camisetas con el nombre de Claudia Ramos, y otro el de Emiliano Aguilar, Eloy Palma, presidente del comité delegacional, ignoró al principio de su alocución a la diputada local Mariana Moguel, quien busca con desesperación continuar su carrera política en Tláhuac, el lugar idóneo para que arribistas y logreros de la grilla politiqueril se inserten en los congresos y cargos públicos.
Luego de saludar a Mikel, hizo lo mismo con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el único que sin necesidad de irse a Morena fue purificado por los dirigentes del partido tricolor. Y entre gritos de ¡Claudia, Claudia!, lanzados por los simpatizantes de esta para que también la saludara, cosa que no hizo, Palma comenzó a hablar acerca de que dicho acto era «una muestra de la militancia de Tláhuac».
Gutiérrez de la Torre regresó a Tláhuac donde es muy querido
por los priistas
Estructura electoral al 87 por ciento: Eloy Palma
«Hacemos reuniones vecinales, recorridos, y en su agenda usted deberá traer lo de seguridad, agua potable, porque esas son las principales necesidades de Tláhuac…», indicó. Fue entonces que alguien le avisó que se le había olvidado saludar a Moguel Robles, lo que inmediatamente hizo y pidió perdón hasta en tres ocasiones.
Según dijo, la estructura electoral en el tricolor de Tláhuac la tienen cubierta «a un 87 por ciento», y cuentan con representantes de casilla, desde los que tienen 30 años de militancia, hasta jóvenes que van a cumplir su primer proceso electoral.
«Aquí hay muchos que lo pueden acompañar en el ejercicio de gobierno», ofreció Palma, debido a que en Tláhuac hay «muchos profesionistas».
El dirigente local del PRI aseguró a Mikel Arriola que por él están dispuestos a acabarse los zapatos y sacarse «sangre en los nudillos por tocar puertas», a fin de terminar con esta hegemonía que desde hace 22 años llegó a Tláhuac, «porque aquí antes de que se votaran las posiciones ya teníamos un gobierno perredista», recordó, el del delegado Alejandro Ordorica –quien más bien llegó por ser cuñado del entonces regente Oscar Espinoza Villarreal, no porque fuera realmente perredista–, por lo que ahora «tenemos un Tláhuac desgastado».
La familia priista de la capital del país en Tláhuac
Moguel aseguró que ella le cerró la delegación a Salgado
En su turno, Mariana Moguel, luego de haber superado el berrinche que le significó la primer visita de Arriola a Tláhuac el 23 de diciembre pasado, debido a que ella no había sido invitada y tras de que no pudo obligar a éste que cancelara el acto proselitista realizado en el Salón de la Media Luna sólo atinó a decir: «Esto lo tiene que saber mi mamá» (Rosario Robles), entre algunos aplausos de compromiso pidió perdón «por la voz» ronca que siempre ha tenido.
«Es que vengo de diversos eventos del distrito 34», justificó, para luego pedir un aplauso para el «gran hombre, carismático y gran amigo que ha estudiado y es un hombre preparado», sobre todo dizque para que sintiera «el calor de una delegación que aclama (sic) sea volteada a ver», donde las mujeres «salen con miedo a las calles» porque «el 99 por ciento de la población vive con miedo».
Asistentes al acto proselitista del priismo tlahuaquense
Tláhuac, ejemplo del abandono del gobierno delegacional
Mientras que Mikel Arriola, por su parte, al inicio de su intervención dejó claro que se había percatado que en el acto proselitista sólo estaban las «grandes porras» de Emiliano Aguilar y Claudia Ramos, y después recordó que gran parte de su precampaña la ha pasado en el sur de la ciudad, con 60 giras y de estas 15 en Tláhuac, «porque tenemos conciencia plena de lo que necesitan delegaciones urbanas y rurales».
«Tláhuac es el ejemplo del abandono de la primera obligación del gobierno que se llama seguridad», dijo, para posteriormente referirse a la intención del precandidato de Morena a la presidencia de la República (Andrés Manuel López) de dar amnistía a los narcotraficantes.
Por lo anterior, lo invitó a venir a Tláhuac, porque refirió que fueron precisamente los gobiernos de izquierda a partir del 2000 los que «dejaron operar a los narcotraficantes de manera libre» en esa demarcación. «Porque nada más había narcotienditas en los años 90, pero luego empezaron en Tláhuac, y ya después se extendieron en toda la ciudad donde ahora hay 20 mil», aseveró.
También dijo que en 2016 en la delegación Tláhuac aumentó 350 por ciento el homicidio, por lo que tras de preguntar en dónde estaba el delegado, él mismo se respondió al decir que se trataba de uno «cuestionado por sus nexos con el crimen organizado». Enseguida coincidió en que no se puede permitir que el 99 por ciento de las personas se sientan amenazadas.
Arriola al momento de interactuar con sus correligionarios
«Asaltos y feminicidios dan tristeza, pero no podemos permitir el abandono del gobierno. Porque un gobierno que no da seguridad no sirve y hay que cambiarlo, porque es el problema de la ciudad», afirmó.
En su interactuar con la gente se refirió al problema del agua en Tláhuac que ya abarca a casi la mitad de la población, por lo que habló de propuestas «muy concretas en materia de seguridad y de agua» que el PRI ha establecido mediante sus compromisos, así como el colocar «muchas más cámaras de video en la ciudad para tener una presencia cercana con los ciudadanos, para prevenir delitos, y poner botones de alarma en casas y cuadras, en los transportes colectivos diversos, porque se da un asalto en el transporte y la ruta sigue operando con normalidad».
Subrayó la necesidad de regularizar los asentamientos humanos en Tláhuac, porque de lo contrario se seguirán perdiendo servicios. Asimismo, dijo que la razón de que los canales en la zona chinampera estén sucios se debe a las descargas de aguas negras, de ahí que se esté estamos perdiendo esa zona lacustre, víctima de asentamientos irregulares.
Independientemente de que «no se puede competir con otros productores que tienen agua limpia», de ahí la urgencia por recuperar las plantas potabilizadoras de agua.

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