El voto mayoritario a Morena en Tláhuac, letal y contundente

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| Columna de Zaratustra | ·      Seguirán sin espacios los sempiternos opositores ·      Lo de que «el cambio venía» fue puro argüende ·      El pueblo «bueno y sabio» tapó bocas

Las encuestas jamás tuvieron error en sus resultados ni fueron distantes de la realidad, avisaron con tiempo por dónde llegaría el ramalazo a los opositores, pero ni aun así éstos hicieron algo por cuando menos tratar de remediar la situación. Figuras impresentables como Alejandro Moreno y Jesús Zambrano siguieron contaminando con su presencia en actos públicos a la candidata Xóchitl Gálvez, aunque tampoco la hidalguense pareció importarle demasiado equipararse con aquellos. Intención de voto que tampoco en Tláhuac fue aceptada por simpatizantes de quienes abanderaron PAN-PRI-PVEM, porque se concretaron a decir que las encuestas no votaban y ahí están los resultados, al final Morena y partidos aliados arrasaron tanto en Tláhuac como en Milpa Alta. En Tláhuac antes de las 10 de la noche la diferencia ya era abismal entre Berenice Hernández, candidata a la alcaldía local para un segundo período, y la iztapalapense Ana Karen Yáñez, candidata de la coalición «Va por la Ciudad de México», como se puede apreciar en la gráfica del Prep que aquí mostramos al inicio. En lo referente a los congresos ni se diga, Rigoberto Salgado será diputado federal y Adriana Espinoza de los Monteros repetirá en el local. Las descalificaciones de quienes cada tres años pican piedra en redes sociales para denostar e injuriar a quienes ven como adversarios porque no les quieren abrir espacios en la administración o conceder un cargo de coordinador territorial en Tlaltenco, por ejemplo, no fueron suficientes; creyeron que con dejar el anafre de las fritangas para trasmutar en todólogos de red social y cultivar troles en Facebook bastaría para halagar a patrocinadores y posicionar a una candidata advenediza. Sin embargo, para decirlo en lenguaje feisbuquero, tres doritas después de la elección la realidad fue cruda, letal y contundente. Las mayorías hablaron a través del voto mayoritario de los tlahuaquenses y torcieron por el morenismo preponderante y absolutorio. El pueblo bueno y sabio tapó bocas y quiere probar las mieles de la quinta transformación. No sólo en Tláhuac, sino en otras entidades del país. Después de todo, el voto es de quien lo trabaja, casa por casa y durante el año, y no echando habladas por redes sociales ni llamando a los cuates por teléfono la víspera para convencerlos de ir contra quienes estorban a sus personales propósitos. En conclusión, Berenice Hernández debió trabajar muy bien durante su primera gestión como alcaldesa para ser reconocida con el voto de la mayoría. Aquello de que el cambio venía y que en Tláhuac todo estaba mal no pasó de ser mero argüende de unos cuantos que deberán cambiar la arenga fácil o retomar el original oficio que hasta hace no muchos años tenían. Dedicarse a otra cosa, pues. Siempre y cuando no vuelva a ser la invasión o el despojo de predios bajo patrocinio del sindicato Libertad, como habían funcionado. Mientras que en Milpa Alta la situación fue similar. Octavio Rivero Villaseñor, de la coalición Morena-PT-PVEM, ganó la elección para alcalde con el 46% de los sufragios; en tanto que su adversario, Jorge Alvarado Galicia, se quedó con el 37%. Pasada la media noche y de acuerdo con el Prep, el escenario en algunas alcaldías era el siguiente: En Xochimilco el mayor porcentaje de votos ya correspondía a Morena. Y ahí en el Distrito 21 federal como ganadores se perfilan el ex alcalde José Carlos Acosta Ruiz y Edén Garcés Medina como suplente. Por lo que corresponde a Tlalpan, Morena desplazaría a la coalición opositora. En Benito Juárez el PAN se encamina para retener la alcaldía. En Azcapotzalco Morena lleva la ventaja. No así en Cuauhtémoc donde va ganando el PAN y la perdedora sería la hija de Ricardo Montreal, para regodeo y escarnio de la pareja Bejarano-Padierna. Venustiano Carranza será para Morena. Y en Miguel Hidalgo el PAN retendrá la alcaldía. En resumidas cuentas, como anotamos al principio, los de la coalición PAN-PRI-PRD deben replantear su situación, es imposible que continúen con cuestionados y obsoletos dirigentes al frente de partidos tan desprestigiados como son el tricolor y el del sol azteca. Pero no sólo como dirigencias a nivel nacional, también deben hacerlo en los anquilosados comités directivos locales, al menos en la Ciudad de México, donde se han perpetuado cacicazgos con individuos que sólo medran en sus cargos al poner a candidatos a modo a fin de que pierdan y ellos puedan seguir haciendo negocios en sus empresas sin ser molestados por la autoridad. Eso no lo decimos nosotros, lo han dicho hasta la saciedad militantes priistas decepcionados de su partido en Tláhuac. ¡Cosas veredes que non crederes!, lector, lectora, como es el que mafiosos dirigentes de partidos políticos, como el tricolor, condicionen el otorgamiento de candidaturas a correligionarios a cambio de que romper nexos de toda índole con quienes ejercen un periodismo crítico que por años ha evidenciado sus corruptelas. El colmo es que después algún mariquita sin calzones en Facebook replica aquello de que hay periodistas malagradecidos.