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A menos de tres meses para la elección, la ventaja sigue
estando a favor de Clara Brugada, candidata de Morena a la Jefatura de
Gobierno de la Ciudad de México, quien obtendría 46 por ciento de la
preferencia, mientras Santiago Taboada, candidato de la coalición PAN-PRI-PRD,
lograría 32 por ciento, una diferencia de 14 puntos porcentuales. En tanto
que Salomón Chertorivsky conseguiría lo mismo que tiene su partido a nivel
nacional, 5 puntos porcentuales. Así lo indica la nota metodológica elaborada por Parametría
tras su más reciente medición de la intención del voto a través de mil
entrevistas cara a cara en viviendas de la Ciudad de México, debido a que, además
de la elección presidencial y de 128 senadores y 500 diputados, el próximo 2
de junio se deciden ocho gubernaturas y la Jefatura de Gobierno, sin duda la
de mayor importancia. El electorado de la Ciudad de México ha representado
históricamente un electorado de vanguardia, un electorado sofisticado difícil
de medir. Por ello, más allá de las estimaciones pre electorales, los datos
duros de elecciones recientes anteriores muestran un comportamiento distinto
a otras regiones del país, señala en su análisis de tendencias políticas. «Los resultados de la elección intermedia del 2021, en la
que Morena obtuvo solamente el 40 por ciento de la preferencia en la entidad,
hacen pensar a la oposición que tiene posibilidades de obtener un triunfo en
2024. Probablemente la mayor diferencia entre lo que pasó en la elección del
2021 y las que tendremos el próximo 2 de junio se llama participación»,
apunta. «La hoy candidata a la presidencia del país Claudia
Sheinbaum, obtuvo 47 por ciento de los votos para ser jefa de Gobierno en
2018, mientras que Alejandra Barrales, su principal contendiente, llegó a 31
puntos de preferencia, 16 puntos de diferencia. La ex jefa de Gobierno estuvo
6 puntos por debajo del actual presidente López Obrador, quien llegó a 53 por
ciento de la preferencia. Con estos números como antecedente esperaríamos
para el 2024 una mayor participación en la Ciudad de México que a nivel
presidencial, y ello podría marcar la diferencia respecto al 2021, donde los
resultados estuvieron determinados por la baja participación», señala. Según Parametría,
el factor clave de la elección está en lo que se podría llamar «participación diferenciada», y
ejemplifica con lo que sucedió en 2021 cuando salió a votar una oposición muy
motivada y los simpatizantes de Morena participaron en menor proporción. Eso
explica en buena medida el diferencial de menor participación en el agregado
de 18 puntos entre 2018 y 2021. La ventaja que Morena
y su candidata Clara Brugada tienen en esta elección, es que será una concurrente
con tasa de participación por arriba de la elección presidencial. Es decir,
no sólo le beneficia que en la elección presidencial, la candidata de Morena,
Claudia Sheinbaum, cuenta con una amplia ventaja sobre la candidata del
frente Xóchitl Gálvez –más de 20 puntos de diferencia en la última medición
de Parametría–, sino que es probable que el diferencial de participación en esta
elección no sea como el de 2021. En la elección
de junio próximo, es probable que también se presente un fenómeno de voto
dividido, sin embargo, las candidatas punteras hoy, tanto para la presidencia
del país, como para la Ciudad de México, pertenecen al mismo partido, Morena.
Es decir, el elector no tiene que decidir por dos opciones partidistas
distintas. En resumen –concluye la empresa dedicada a la investigación
estratégica de opinión y análisis–, el resultado
de la elección de la capital del país dependerá de dos fenómenos: el efecto
coletazo de la elección presidencial sobre la local y el diferencial del voto
motivado de la oposición versus el voto del partido en el poder, que en 2021
no salió, en un contexto de alta participación. |
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