Las cartas de las candidaturas para las alcaldías ya están sobre la mesa

Escenarios Nos referimos a las correspondientes a la Ciudad de México, claro está, con excepción de cuatro donde la competencia está cerradísima. En el resto el arroz ya se coció, según dicen en Morena.

Para no echar a perder el festejo de la Nochevieja y la entrada del Año Nuevo a los aspirantes a candidaturas para diputaciones locales y federales, pero también a las alcaldías de la Ciudad de México, en  Morena decidieron mover las fechas de los resultados de las encuestas hasta nuevo aviso. Y por «nuevo aviso» se puede entender que todavía habrán de pasar varias semanas para conocer a las personas afortunadas. Aunque hay que reconocer que en Morena los trabajos de las comisiones están más enfocados en definir las candidaturas a nivel federal, no tanto las de la Ciudad de México. Mientras en la capital del país, y en específico en Tláhuac, algunos se comen las uñas por conocer si el o la suspirante de su preferencia sacará algo en la tómbola de las candidaturas, lo cierto es que prácticamente todo está definido en cuanto a las alcaldías se refiere. Por lo que eso de hacer méritos en las redes sociales cuestionando lo que gobernantes o representantes populares han hecho, francamente ya no tiene mucho caso. Las únicas candidaturas de Morena donde se están topando con huesos duros de roer por el tamaño de grupos y figuras que aspiran a las alcaldías, son en las de Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Tlalpan. En el resto las candidaturas ya están comprometidas y tiene  nombre, incluso en algunas en específico, las candidaturas ya fueron asignadas, como son los casos de Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. Para el caso de Tláhuac, en efecto, se han realizado encuestas de reconocimiento que han dado como resultados preliminares que tienen a dos mujeres a la cabeza –y nadie más–, como aquí lo dimos a conocer hace unos días. Una de ellas es la alcaldesa, Berenice Hernández. Así que más vale ponerse a disfrutar los festejos por el Año Nuevo que está a punto de llegar en lugar de andar atormentándose con aquello de si están apoyando al bueno, o la buena, según el género. Al tiempo.