Sheinbaum cancela participación en mitin por boicot de los «Duros»

Escenarios La dejaron en ridículo pero, al mismo tiempo, estos «Puros» evidenciaron su incapacidad para empresas grandes, léase: Sebastián Ramírez, Tomás Pliego y los alcaldes más incompetentes de la Ciudad.

El desangelado evento de Morena La cancelación del evento del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por parte de la aspirante presidencial de ese partido, Claudia Sheinbaum, debido a que la dirigencia local y los operadores de las ocho alcaldías gobernadas por ese partido no pudieron ocupar los 36 mil 700 asientos del estadio de la Ciudad de los Deportes, ubicado en la Alcaldía Benito Juárez, da una idea de la magnitud del problema que significan las pugnas al interior del partido. Nos dicen que la coordinación del evento corrió a cargo de los llamados «Puros» o también conocidos como los «Duros», quienes apoyan a Clara Brugada en la contienda por la coordinación de los comités de la 4T, y que el boicot a la convocatoria se debió al malestar de aquellos por la candidatura del ex jefe de la policía, Omar García Harfuch y el ostensible apoyo que éste tiene de la ex jefa de gobierno capitalina. Sebastián Ramírez y Tomás Pliego El caso es que entre los principales culpables del «oso» de ayer aparecen el dirigente de Morena en la Ciudad de México, Sebastián Ramírez Mendoza –el mismo que cuando tomó protesta de su cargo como dirigente en agosto del año pasado se comprometió a «recuperar la fuerza del partido en la capital»– y Tomas Pliego Calvo. Ellos fueron quienes tuvieron la organización de la logística y convocatoria. Además de la brillante idea de restringir las entradas, por lo que únicamente dieron mil boletos por alcaldía a los líderes territoriales. Los mentados «Puros» quisieron mostrar su rechazo a Claudia Sheinbaum, por el apoyo que da al puntero de las encuestas para la candidatura a la Ciudad de México, y en el colmo de la estulticia dejaron en ridículo a la coordinadora nacional de los comités de defensa de la 4T y, al mismo tiempo, se evidenciaron ellos mismos como auténticos papanatas incapaces de cumplir con ninguna responsabilidad. Verbigracia, además de los anteriores, los impresentables alcaldes morenistas Judith Vanegas Tapia, de Milpa Alta; José Carlos Acosta, de Xochimilco, y Francisco Chíguil, de la Gustavo A. Madero, quienes no convocaron ni acarrearon gente al Estadio Azul, como es conocido ese inmueble de la Colonia Nápoles y que es un referente de los capitalinos. Por esto, morenistas son el hazmerreír de la oposición Para acabarla de amolar, la conducción del evento, en el que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, fue único orador y en su mensaje reclamó a los responsables por la falta de coordinación para llenar el recinto, estuvo también a cargo de los susodichos «Puros», en este caso la ex diputada local y candidata perdedora de Morena en Tlalpan, Gaby Osorio. La convocatoria para el evento –que se llevaría a cabo de las 17:00 a las 19:30 horas– fue difundida a través de redes sociales, y se indicaba que ahí estaría Claudia Sheinbaum. Al final no estuvo, llegó, vio y se fue, salió del recinto literalmente echando humo por la cabeza, lo que le sigue a enchiladísima. Quienes sí estuvieron y en primera fila de la sillería acomodada frente al templete, fueron Clara Brugada y Omar García Harfuch, aspirantes a gobernar la capital del país. Lo que llamó la atención fue que hasta en eso de corear porras a su «gallo», resultó ganador el ex jefe de la policía, debido a que en las tribunas hubo más contingentes de los que lo apoyan. El más sonado fracaso del partido preponderante en la capital Como quien dice, no se ve por dónde la señora Brugada pueda remontar la empinada cuesta que tiene ante sí, mucho menos por el tiempo que resta para el final de la contienda. Malestar de la gente El portal Animal Político recogió el testimonio de una persona que hizo el viaje desde Tláhuac, alcaldía en donde por lo visto sí hicieron la tarea los morenistas en eso de enviar contingentes al Estadio Azul. «‘Nos citaron desde las 10 de la mañana para que no haya venido (Claudia Sheinbaum), para que no nos haya dado la cara, no se nos hace justo’, dijo Cecilia, vecina de Tláhuac que, acompañada de su hija, buscaba la manera de volver a su casa después de la cancelación», citó dicho medio de comunicación. «‘Me siento muy cansada, muy desilusionada (…) estamos sin comer’, agregó la mujer mientras caminaba a las afueras del estadio de la Ciudad Deportiva, en donde esperó durante cinco horas la llegada de Sheinbaum». «Como Cecilia, miles de personas de todas las edades y de todas las alcaldías de la CdMx salieron enojadas por haber sido plantadas por la coordinadora de la defensa de la transformación. Y es que no llegaron las 36 mil personas que hubieran llenado el estadio, pero sí cientos de personas que fueron transportadas desde la periferia de la Ciudad», refirió Animal Político. Lo cierto es que este ridículo no se va a quedar ahí, que quienes la hicieron más temprano que tarde la deberán pagar, nos dicen. Al tiempo.