Mercado Sobre Ruedas |
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Luego de que sus familiares
reportaran su desaparición el pasado 24 de mayo, ayer fue encontrado sin vida
el cuerpo de Juan Carlos Castillo Pastrana, trabajador de la Sección 1 de Limpia y Transportes, y quien tenía a su cargo un camión recolector de la Alcaldía Tláhuac. El cuerpo fue encontrado a un
costado de la carretera Tláhuac-Chalco debajo de un árbol, en estado de
descomposición, de acuerdo con el testimonio de sus compañeros de trabajo. La noticia corrió entre
vecinos principalmente de la Colonia Selene, donde Juan Carlos era apreciado
por ser una persona atenta y comedida, quien a pesar de ser el conductor de
la unidad él mismo se bajaba a ayudar a sus compañeros a recoger los botes
que acercaban los vecinos, algo que prácticamente nadie hace.
El 28 de mayo dimos a conocer la desaparición del trabajador en nuestra página de Facebook Su actitud y disposición le granjeó el
aprecio de los vecinos por ser un trabajador con vocación de servicio. Hoy el camión recolector que
estaba a cargo de Juan Carlos, portó un moño negro en señal de duelo,
encima de la manta que reprodujo la ficha informativa de su desaparición. Durante los días en que sus
familiares no supieron nada de él, éstos estuvieron a punto de ir a manifestarse
ante la Fiscalía en Tláhuac por la indolencia e incapacidad que caracteriza a esa instancia, debido a que por lo visto nadie ahí movió un dedo para agilizar su
búsqueda y mantener informados a sus familiares. Hace aproximadamente diez
años, sucedió un caso similar con el chofer de un camión de recolección de
basura, pero ajeno a la entonces delegación, de los llamados «clandestinos»,
quien empezó a recorrer las calles de la Selene dos veces por día, mientras
que el camión recolector del «sindicato», lo hacía cada tercer día. La gente, en agradecimiento
por tan eficiente servicio, comenzó a recompensar con propinas al chofer del camión, quien
por cierto era vecino de Valle de Chalco, estado de México, por lo que en
poco tiempo adquirió un camión más grande a fin de poder cubrir la creciente demanda de
recolección de basura. Sin embargo, un día el señor fue asesinado en circunstancias extrañas y la fiscalía
mexiquense jamás investigó las causas. Tras la muerte del chofer del
camión recolector «clandestino», la unidad del «sindicato» ahora sí comenzó a brindar
el servicio diariamente. A últimas fechas, ya también lo ofrecen dos veces al
día en la Colonia Selene. No se debe pasar por alto que la concesión de los camiones recolectores de basura que adquiere el gobierno de la Ciudad, al ser puestos en manos de la Sección 1 de limpia y transportes, la dirigencia los ofrece al mejor postor, por lo que al parecer quien esté interesado en adquirir uno debe pagar una cantidad que oscila entre los 180 o 200 mil pesos, a fin de poder entrar al exclusivo negocio de la recolección de basura. Es una añeja práctica, subsiste desde los tiempos de las administraciones priistas en la regencia capitalina. Con seguridad, el asesinato
de Juan Carlos Castillo Pastrana, al igual que muchos otros cometidos en la
zona, pasará desapercibido para la Fiscalía capitalina. |
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