Que la Fiscalía prepara órdenes de aprehensión para gente de Tláhuac

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| Columna de Zaratustra | §  Sería por el asunto de intento de despojo de una gasolinera §  El plan fue fraguado en tiempos de la nefasta «narcogestión» §  Uno de los involucrados es un ex candidato a la alcaldía

Fotografía de archivo A propósito de bandas de despojadores de predios a sus legítimos dueños en Tláhuac, integradas por servidores públicos en confabulación con el crimen organizado, trascendió esta semana de una a la que desde la Fiscalía le siguen los pasos. Nos dicen que el turbio asunto del intento de despojo de la gasolinera de enfrente al Lago de los Reyes a su legítimo dueño, no ha sido olvidado y pronto habrá noticias. Fue un plan, por cierto, fraguado en tiempos de la nefasta «narcogestión». Según se supo, el asunto ha llevado a algunos de los que estuvieron involucrados en la confabulación a poner pies en polvorosa o, si no lo han hecho, estarían por hacerlo, después de que les llegó el pitazo desde la Fiscalía capitalina –ya se sabe cómo abundan los soplones en esa instancia de presunta justicia– de que están siendo preparadas las correspondientes órdenes de aprehensión. Nos cuentan que el plan fue tramado por el cabecilla de una banda morenista para con argucias legaloides despojar del predio y de la gasolinera su legítimo dueño, que para completar la trama y que todo saliera a pedir de boca con su debida dosis de extorsión e intimidación al propietario, los de la mafia del poder se confabularon con mafiosos del cártel de la localidad. Por esa razón es que la que la gasolinera se encuentra cerrada desde 2017. Por una clausura que formaba parte del plan maquinado en la oficina del ente más truculento que ha pisado suelo de Tláhuac desde hace poco más de dos décadas. Fueron años de incertidumbre y angustia para quien, nos comentan, sufrió el acoso y extorsión de esa mafia del poder en Tláhuac, por el perruno afán de arrebatarle su patrimonio, un predio que formó parte de los terrenos de la Colonia Tierra y Libertad que constituyó, por cierto, el entonces delegado Francisco Martínez Rojo. El embate legaloide, nos dicen, contra el dueño de la gasolinera, lo encabezó un abogado que no hace mucho hasta candidato al cargo de alcalde  en Tláhuac fue –por uno de esos partiditos bisagra–, y quien junto con otros actores ligados a la narcogestión, presuntamente ya son investigados por la Fiscalía. Nombres, por obvias razones, no los podemos dar a conocer, pero en la lista figuran tanto figuras de la grilla politiquera y comerciantes. Sin embargo, a algunos no les cabe en la cabeza que en la Fiscalía vayan a atreverse a proceder en contra de quienes también forman parte de la legión de dicha mafia en el poder. Sobre todo porque hay más cosas de trasfondo en el asunto. Quien sabe cómo le vaya a hacer doña Ernestina Godoy, la fiscal capitalina, por aquello de que quizá deba diferenciar entre las órdenes de aprehensión para los que son pro 4T y los que no parecen serlo. El caso es que, increíble pero cierto, causa risa de cómo ahora los de la mafia del poder se admiran y denostan en redes sociales a otros lanzándoles acusaciones de ser invasores de predios. ¡Cosas veredes lector, lectora!, en este mundo cuatrotero de pura burda simulación.