Escandalera de «chelería» en Santa Catarina no dejó dormir a vecinos

Mercado Sobre Ruedas

| Información | Según lamentó una vecina, « la policía no se digna presentarse porque les han de pagar porque ignoren nuestros llamados de auxilio» por los desfiguros y pleitos de los borrachales.

Archivo Por enésima ocasión una «chelería» de Santa Catarina Yecahuizotl en la Alcaldía Tláhuac volvió a perturbar la paz de los vecinos la noche del sábado, sin que en el sector Mixquic se molestaran en atender los llamados de auxilio que vecinos hicieron a través de Noticiudadana. «Se trata de un expendio de cerveza disfrazado de venta de postres», denunciaron pobladores del lugar, luego de que la noche del sábado el dueño del lugar prendió a todo volumen un aparato de sonido para comunicar a su clientela que la «chelería» había sido abierta. El sitio se localiza en Avenida Concepción esquina con Calle Francisco Andrade. «Tienen un sonido a muy altos decibeles, vibran los vidrios de las casas, por el sonido anuncian que van a estar en servicio de 10 de la noche a cuatro de la madrugada», se quejaron los vecinos en esa red social. Fue entonces cuando los afectados pidieron la presencia policíaca, al no ser atendidos pidieron el apoyo a través de Noticiudadana, pero los uniformados literalmente se hicieron «ojo de hormiga». Una vecina pensó mal. «Seguramente la policía no se digna presentarse porque les han de pagar porque ignoren nuestros llamados de auxilio», opinó. A decir de quienes deben aguantar los altos decibeles con que el dueño de la «chelería» promueve su negocio, la escandalera «es recurrente». Como frecuentes son los pleitos de briagos a altas horas de la madrugada cuando la «mala copa» aflora en resentidos y acomplejados. «La ‘chelería’ provoca que haya desmanes y riñas en la madrugada», fue otra de las quejas de los vecinos en dicha red social. El escándalo continuó toda la noche sin que nadie del sector Mixquic  se dignara a atender el reporte, por lo que el dicho de piensa mal y acertarás, funcionó por lo que aseguró una vecina.