| El ave de las tempestades del morenismo en Tláhuac fue vista en Mixquic |
La denuncia de que intereses políticos y económicos de funcionarios de
la alcaldía Tláhuac lastiman los derechos político-electorales del pueblo
originario de San Andrés Mixquic, al pretender anular la elección a
coordinador territorial que se lleva a cabo el día de hoy, fue uno de los
barruntos de conflicto social que antecedió al proceso de este domingo.
El pasado miércoles la alerta se prendió en la comunidad de San Andrés
Mixquic, cuando trascendió en redes sociales que la alcaldesa de Tláhuac,
Berenice Hernández, había reunido a toda la estructura de la alcaldía para
presuntamente ordenarles que Gerardo Ayala y Viridiana Herrera, candidatos a la coordinación
territorial del pueblo, «tenían que ganar a toda costa» en la elección que se
lleva a cabo este domingo.
Al parecer se dio la orden de que toda la estructura, así como de
trabajadores de la administración de Tláhuac, debía presentarse a operar a
partir del jueves en Mixquic, para colocar lonas, pintar bardas y hacer
proselitismo en favor de Ayala en la comunidad.
Vecinos de Mixquic se dijeron dispuestos a denunciar en las redes y a
tomar fotografías de quienes fungirían como operadores, para posteriormente «sacarlos
de la comunidad».
Para no variar, una operadora de Rigoberto Salgado, colaborador de la
jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, fue señalada de «inducir y manipular» la
elección para elegir a quien esté al frente de la coordinación territorial.
Como quedó de manifiesto en la pospuesta elección para el mismo cargo
en el pueblo de San Pedro Tláhuac, la jefa de mercados, Magnolia Galicia,
también fue vista en el desempeño de un papel protagónico, tras de que la
candidata «oficial» del grupo preponderante morenista en Tláhuac no llevaba
las de ganar.
Hasta el momento, en la elección de Mixquic no se han reportado
incidentes.
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