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Fernando «N», a quien se creía el conductor del taxi de aplicación desde donde se arrojó
Lidia Gabriela el martes dos de noviembre tras haberlo tomado en la Colonia
Las Peñas en Iztapalapa, fue detenido la mañana del pasado sábado siete de
noviembre por portación de armas y drogas en la alcaldía Tláhuac. Al menos eso también informó la autoridad tras la detención, sólo que se la hayan sembrado, una prácticas muy común en las policías. Este lunes, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, se retractó y dijo que quien en
un principio era sospechoso y aseguró llamarse Federico Velázquez Garnica, no conducía el vehículo; sin embargo, todo parece indicar que sí es el dueño del automóvil. Lo que hemos querido destacar con esta detención, no es si el sujeto conducía o no el taxi, sino que fue detenido durante el transcurso de las primeras
horas del sábado con armas y droga, en la Alcaldía Tláhuac, una demarcación que se ha convertido en guarida y escondite de delincuentes y sicartios de grupos criminales. Falta saber quién conducía el taxi del que Lidia Gabriela de 23 años, originaria de Tamaulipas, falleció el martes dos de noviembre tras lanzarse al pavimento cuando presuntamente el conductor intentaba privarla de la libertad. Al llegar al Metro Constitución, el conductor arrancó por el carril de
alta velocidad, por 100 metros adelante de la estación, hasta que la víctima
se aventó del vehículo, se golpeó en la cabeza y perdió la vida. El caso es que en muchas de las notas policíacas el nombre de la Alcaldía Tláhuac sale a relucir, producto de la descomposición social que desde 2017 comenzó a fracturar el tejido social. |
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