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Sobre Ruedas |
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Los nombramientos que hizo la jefa de gobierno,
Claudia Sheinbaum el pasado uno de julio, parecen demostrar su
convencimiento de que rodearse de colaboradores encubiertos de operadores para
su campaña por la presidencia de la República le garantizará la consecución
de su objetivo en 2024, cuando sea determinante incluso hasta la compra de
votos con dinero del narco. Después de todo las alianzas con el narco por parte de figuras del partido oficial –y
no hablamos del Cártel del Pacífico por lo que corresponde a regiones del
norte del país, sino de la Ciudad de México– le habría redituado
dividendos a figuras del movimiento en el que milita desde 2015 por lo menos,
y específicamente en la que ahora es alcaldía Tláhuac. Sólo así se entiende la carta de impunidad que la fiscal
Ernestina Godoy pareciera haber extendido a un clan familiar de esa
demarcación para el no ejercicio de acción penal por demandas de acoso sexual en contra
de uno de sus integrantes, bajo la consigna de que los intereses de la
llamada 4T en la capital estarían por encima de las denuncias de presuntas
víctimas. Por lo anterior, de los cambios que la señora
Sheinbaum ejecutó a principios de mes, uno fue el que llamó la atención en medios
de comunicación. El portal Expansión Política se refirió el
pasado uno de julio al relevo en una de las secretarías del gobierno
capitalino de la siguiente forma: «En Secretaría de Inclusión y Bienestar Social
(SIBISO), quedará como encargado de despacho Rigoberto Dalgado, ex jefe
delegación en Tláhuac, estuvo al mando de la demarcación cuando se registró
el más alto índice delictivo debido a la operación del llamado ‘Cartel de
Tláhuac’ cuyo líder Felípe de Jesús Pérez Luna ‘El ojos’ fue abatido en 2017
por elementos de la Secretaría de Marina». Por su parte, el 23 de junio en Excélsior el
columnista Adrián Rueda comentó el trascendido respecto a la decisión
de Sheinbaum en su columna Capital Político: «Hace un par de semanas
se dio a conocer que el exdiputado local y exdelegado en Tláhuac, Rigoberto
Salgado, fue nombrado por la jefa de Gobierno como coordinador de
Participación Ciudadana de la capital. Esto no tendría nada de raro si no
fuera porque Rigo salió de Tláhuac entre acusaciones de ser socio del grupo
criminal liderado en la zona por el difunto Ojos, abatido por la Marina.
Salgado era —hasta hace poco— uno de los operadores político-electorales de
Claudia Sheinbaum en varias partes del país». Para la también conocida como «corcholata» (apodo
impuesto por el presidente López), lo fundamental para conseguir su
objetivo es el fondo (la candidatura presidencial), no la forma (las
marrullerías con el apoyo de funestos aliados). Total, si ya el año pasado el polémico operador
le redituó dividendos tras de la crisis de credibilidad que enfrentó –sobre todo en Tláhuac– luego de la tragedia
de la Línea 12 del Metro –aun cuando Anabel Hernández denunció la compra de votos para Morena
en Tláhuac con dinero presuntamente del narco– y la demarcación se mantuvo en poder de una morenista, la jefa de
gobierno no vio ningún inconveniente para tener cerca a uno de sus operantes
de todas sus confianzas. |
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