La curiosa manta de Tláhuac y las distintas narrativas que se le dieron

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| Columna de Zaratustra | §  Contenía el mensaje de lo difícil que es operar en Tláhuac §  Primero se le atribuyó la autoría a «vecinos de Tlaltenco» §  Después que había sido «narcomanta» del Mayo Zambada §  Al final, ninguna autoridad vio ni escuchó nada, ni el C5

La que primero fue manta de vecinos, después cambió a narcomanta del Mayo Zambada, al final nadie supo ni vio nada El pasado 22 de marzo el grupo de Facebook «Centro Informativo Tláhuac Denunciómtro» compartió muy temprano la primicia de que una manta había amanecido en la explanada del edificio de la alcaldía Tláhuac, a través de la cual se enviaba un mensaje a Claudia Sheinbaum y Omar García Harfuch, jefa de gobierno y jefe de la policía en la Ciudad de México, respectivamente, porque a dos de las principales figuras del grupo morenista, uno de los cuales presume de mover los hilos políticos en la demarcación, les había quedado «grande la silla». En resumidas cuentas, alguien o algunos querían llamar la atención de la gobernante y su colaborador para que voltearan a Tláhuac. A continuación, se daba cuenta de una serie de nombres por ser presuntos usurpadores de las siglas «CJNG». La manta en la explanada del edificio de la alcaldía, al igual que sucedió con el contenido de la información en el grupo «Denunciómtro» (creado el dos de julio de 2020), tuvieron fugaz presencia, quizá el o los autores consideraron que el objetivo se había cumplido. Minutos más tarde, la información fue replicada por el Facebook de Radio Tlahuita Suena (página creada el 22 de febrero de 2022). Según testimonios de vecinos y personas que temprano circulan por la zona, la manta debió ser colgada apenas los segundos suficientes para que le fuera tomada la fotografía. Después, nadie vio ni supo nada. No quedó registro ni en las cámaras de vigilancia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que se encuentran en las esquinas de esa cuadra como tampoco en las cámaras de la propia alcaldía. Curioso que en un lugar tan vigilado las 24 horas del día, ni el C5 ni la alcaldía hayan querido compartir lo que sus cámaras registraron. Algo no estaba bien. La fotografía de la manta comenzó a circular en redes sociales y llegó a quienes debía llegar, incluso muy temprano se tuvo lo compartido por Denunciómtro en Noticiudadana y NosotrosMSR, pero la decisión fue no caer en el juego que alguien o algunos habían urdido. Los minutos transcurrieron ese martes y, sí, poco después un portal de noticias reprodujo la información de la manta. Elbigdata aseguró que habían sido «vecinos de la alcaldía Tláhuac» los que lanzaron «un mensaje» a Sheinbaum y García Harfuch, para «solicitarles ayuda» a fin de «sacar a supuestos extorsionadores, que desde hace casi un año los amenazan, de la zona». Y aunque la manta no decía precisamente eso, el medio le atribuyó la autoría de la misma a «habitantes del Pueblo de San Francisco Tlaltenco», quienes denunciaban a quienes se hacían «pasar por integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG)» para amenazarlos y exigirles dinero. «De acuerdo con los afectados –los vecinos de Tlaltenco–, los sujetos extorsionan a los vecinos y les quitan sus inmuebles o vehículos, pero si sus víctimas se oponen ejecutan ataques armados a sus hogares para amedrentarlos», señaló el portal. Incluso, acusaron a los supuestos miembros del CJNG de «privar de su libertad a varias personas para cobrar dinero», y que a pesar de haber denunciado estos hechos «las denuncias no progresan pues aparentemente los delincuentes ‘están apoyados por la alcaldía y la policía’». El portal concluye al insistir en que «fueron los pobladores» de Tlaltenco los que colocaron la manta. Sin embargo, más tarde la narrativa cambió. El portal Infobae la calificó ya de «narcomanta» la de Tláhuac y señaló que con ésta se había «amenazado» a la jefa de gobierno y al secretario de seguridad, y le atribuyó la autoría al Mayo Zambada –fundador del Cártel de Sinaloa– porque, según apuntó, «el texto estaba firmado con las siglas ‘MZ’». Tras de la conclusión al vapor –porque si alguien desconoce quién es y cómo se ha manejado el Mayo Zambada como líder de ese cártel debería leer el libro de Anabel Hernández, Emma y las otras señoras del narco–, dicho medio informativo se refirió a que las dos figuras del partido Morena que en la actualidad tienen el control de la alcaldía, eran los culpables del «ambiente de violencia» que se vivía en la demarcación. Al parecer, conforme transcurrieron las horas de ese martes comenzó a surgir la angustia en quienes habían montado la trama de la manta, debido a que si el objetivo era detonar una bomba informativa, lo único para lo que les alcanzaba con presuntas notas pagadas era para quemar un petardo. Finalmente, tras de que la nota fue retomada por La Otra Opinión, la producción de un video en YouTube de la cuenta Grillonautas por fin logró que trascendiera un poco más la información, pero con la narrativa de Infobae: era una narcomanta y el Mayo Zambada el remitente. Fue como si alguien o algunos hubiesen querido enviar el mensaje a la jefa de gobierno de que controlar lo hilos políticos en Tláhuac no es nada fácil ni sencillo, al grado de que se está expuesto a la infamia y denostación de insidiosos enemigos, aun cuando en la región ni oposición hay por parte de partidos políticos, como tampoco clase política. A final de cuentas, eso de que la industria del crimen organizado en la demarcación ha florecido como negocio hasta familiar –basta ver los apellidos con que son denominadas la larga lista de bandas que han surgido en Tlahuita la violenta a través de los años–, y que se despoja de su patrimonio a ciudadanos, sí, ciertamente es algo que se ha venido dando con la protección o indiferencia de los gobernantes, pero desde que los izquierdosos bajo las siglas del PRD le abrieron las puertas de la Ciudad de México y de Tláhuac a los sicariatos a principios del presente siglo, y que ahora con el nuevo partido preponderante hasta los votos se les paga en las elecciones. Una vez le preguntaron a un sheriff del viejo oeste, con fama de ser eficaz tirador e implacable matador de rufianes y asesinos, que por qué no eliminaba de una buena vez por todas a una banda de ladrones de bancos –parece que se llamaban The Smith Gang– y que cada dos meses se presentaban a robar el de ese pueblo, a lo que ya en confianza respondió: «No acabo con todos porque si lo hago entonces ya no van a requerir de mis servicios y me voy a quedar sin trabajo». Habrá que ver, pues, quién o quiénes fueron los autores del montaje de la manta con la que quisieron llamar la atención de la jefa de gobierno para acusar a la alcaldesa de Tláhuac y a otro que ni siquiera tiene cargo como servidor público, pero que ya se ha encargado de propalar a los cuatro vientos que él va a ser en 2024 el próximo mandamás en la demarcación. ¡Cosas veredes!