http://mercadosobreruedasnosotros.blogspot.com/2021/04/el-robo-candidata-da-esperanza-vecinos.htmlMercado
Sobre Ruedas |
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Un trabajador de
Teléfonos de México, de esos que tienen asignado un vehículo de la empresa
para su uso particular –y que en Tláhuac literalmente forman una legión de
los que acostumbran estacionarse en doble fila o cerrar calles cuando tienen
una fiesta en su casa–, llegó la noche del lunes a la Farmacia Guadalajara del
pueblo de San Francisco Tlaltenco, por lo que se estacionó sobre Calle
Independencia. A eso de las 19:40 el
hombre se bajó del vehículo muy quitado de la pena, tan es así que ni
siquiera se fijó que el coche compacto lo había dejado sin velocidad puesta –porque
se supone que por el uso que se le da a ese tipo de vehículos que no son de
quien lo maneja, el freno de mano había caducado–, y entró a la farmacia. Por el declive de la calle el auto comenzó a desplazarse hacia atrás, en reversa, y atravesó la Avenida Tláhuac de increíble manera dado que esa confluencia es muy transitada, sin embargo, afortunadamente no ocasionó ninguna colisión con otro vehículo. El auto se desplazó en reversa Afortunadamente no circulaba nadie por Avenida Tláhuac El auto llegó hasta la
mitad de la cuadra sobre Calle Independencia, y el trayecto de la unidad
compacta fue observado por varias personas que salían de la farmacia, por lo
que fueron hacia él para cuando menos ponerle piedras en las llantas que lo
inmovilizaran. Minutos después, el
conductor del coche de Telmex salió de la farmacia y se dirigió a donde lo
había estacionado, pero cuál no sería sorpresa de que éste ya no se
encontraba en el lugar. Testigos fueron tras del auto para evitar que colisionara con algún otro vehículo
Raudo y veloz, ya ve
usted con qué resolución actúan estas personas del sindicato de la empresa,
tomó su teléfono celular y se puso a llamar a quien sabe quién para
comunicarle que el auto ya no estaba, que había desaparecido. Uno de los testigos fue
y le comentó que el coche se encontraba a unos ochenta metros de distancia de
donde lo había dejado. Fue entonces cuando el
hombre miró a quien le había avisado del paradero del compacto de arriba abajo,
con ese aire de autosuficiencia que da el trabajar en la empresa de uno de
los hombres más ricos del orbe –aunque el servicio que ofrece es de un país
de cuarto mundo– y de manera displicente, sin dar las gracias ni mucho menos
un saludo a quien estaba a su lado, caminó hasta donde estaba el
auto, se subió y se marchó tan fresco como lechuga. Observe el intenso tráfico vehicular de Avenida Tláhuac Al retirarse con su auto, el descuidado chofer pudo constatar de la que se había salvado el vehículo al cruzar la avenida sin colisionar con otro automóvil
Uno de los testigos de
lo que sucedió anoche y que envió a Noticiudadana la fotografía que acompaña
a este artículo, escribió el siguiente comentario: «Moraleja: cuando te toca te toca y cuando no te toca no te toca. Pero si le hubiera tocado que tragedia hubiese provocado su descuido de dejar su unidad sin frenos». |
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