Roban camioneta en Tláhuac pero sin batería y el dueño la encuentra

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| Escenarios | Esta madrugada unos delincuentes lograron abrir una de las puertas del vehículo al que primero empujaron hasta doblar la esquina, pero se quedaron con un palmo de narices cuando descubrieron que el vehículo no tenía batería. Así encontró el señor Cázares su camioneta esta mañana, gracias a que todas las noches le quita la batería para dificultarle la chamba a los infelices malandros  Esta madrugada unos delincuentes se robaron una camioneta en las afueras del domicilio de su propietario en Calle Gorostiza del pueblo de Santa Catarina Yecahuizotl, alcaldía Tláhuac, pero al no poder echar a andar el motor la abandonaron a la vuelta de la esquina. Aquí localizó una cámara de videovigilancia de la SSC, sólo falta que los rateros no vayan a estar inscritos en el programa de protección de los jenízaros Cuando el dueño de la camioneta se disponía a ir a trabajar esta mañana y abrió la puerta de su domicilio, se dio cuenta que su camioneta ya no estaba. Sin embargo, al llegar a la confluencia de las calles Gorostiza y Felipe Amador, se dio cuenta que el vehículo se encontraba abandonado y con el cofre del motor levantado. Resulta que el propietario de la camioneta tiene por costumbre quitar la batería del vehículo todas las noches, en previsión precisamente de ser víctima de los amantes de lo ajeno. Y le resultó… Nada se les escapa a los malandros que en lugar de inscribirse a un programa de los del partido Morena prefieren andar fastidiando directamente a la ciudadanía Porque los delincuentes llegaron con sigilo hasta el vehículo, abrieron la puerta del conductor y empujaron la camioneta hasta doblar la esquina, pero cuando abrieron el capó del motor para ponerlo directo, se percataron de que no tenía batería, por lo que decidieron abandonarla e ir probablemente en busca de otra víctima. Ahora el dueño de la camioneta pedirá a la Secretaría de Seguridad Ciudadana que lo apoyen dejándole ver el video de la cámara de videovigilancia que se encuentra a la altura de la capilla de San Miguel, como a 50 metros de donde la encontró, para identificar o cuando menos conocer y denunciar a los delincuentes que tienen asolada esa zona. Habrá que ver su la burocracia se lo permite, o le van a salir con que la cámara estaba descompuesta, tal y como suelen decirle a las víctimas de robo cuando los delincuentes se ponen a mano con sus cuotas para poder operar sin peligro de ser detenido.