Debido a falla geológica y extracción de agua, jardín de niños sigue igual

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| Información | Tras de que una barda de un jardín de niños que se localiza en la Colonia Selene de San Francisco Tlaltenco colapsó con el sismo del 19 de septiembre de 2017, y una calle quedó convertida en muladar, a poco más de un año y medio después la zona volvió a empeorar debido a que la extracción de agua en la zona sigue empeorando la situación.

Por lo visto en esas calles jamás se han parado dizque funcionarios públicos de la administración local Aun cuando después de los sismos de 2017 la barda de un jardín de niños que se localiza en Golfo de los Iris y Montes Cárpatos en la Colonia Selene fue levantada tras de haber colapsado, a pocos meses de la rehabilitación la situación volvió a empeorar debido a la falla geológica que atraviesa esa zona, justo donde a escasos metros de ahí en la gestión del polémico delegado Rigoberto Salgado, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México perforó un pozo para extracción de agua. A pesar de las protestas vecinales, y con la anuencia de la administración delegacional, el Sacmex llevó a cabo la perforación del pozo a fin de extraer agua y llevarla a la vecina Iztapalapa. La falla geológica ya volvió resquebrajar la banqueta. Pronto abrirá la barda Aun cuando un estudio geotécnico realizado por especialistas de la UNAM y la UAM, determinó que en ocho colonias de Tláhuac el 98 por ciento de los hundimientos, grietas y colapsos identificados desde antes del temblor se debían a «desestabilización mecánica», debido a la indiscriminada extracción del agua en el subsuelo, la succión del vital líquido en esa ahora alcaldía no ha parado. La extracción de agua ha afectado estratos en profundidades de interés para tuberías enterradas, cimentaciones superficiales e instalaciones diversas, concluyó dicho estudio. De ahí que «las viviendas, instalaciones subterráneas y mobiliario público dañado por el sismo del 19 de septiembre de 2017, se debió a hundimientos, grietas y colapsos identificados desde antes del temblor». Ciertamente, aquí parece un lugar sin autoridad ni cuarta transformación Por lo pronto, esa parte de la Colonia Selene permanece igual a como estuvo después del sismo, ante la indiferencia de la autoridad en turno. El lugar se encuentra intransitable, con cascajo, desniveles y capas superpuestas de excremento seco de perros callejeros, debido a que los vecinos también se han acostumbrado a vivir en esas deplorables condiciones. «Lo malo es que si vuelve a suceder un temblor de gran magnitud los daños van a ser más graves que los que tuvimos por aquí en 2017», dijo un vecino del jardín de niños.