Mercado Sobre Ruedas
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«Dos tipos que me habían
citado para platicar en un conocido hotel me secuestraron y me intentaron
asesinar», dice el mensaje que el periodista Juan Balboa compartió hoy en su
página de Facebook.
«En el momento que me
querían sedar con una jeringa le mordí la mano y salí corriendo. Sus amenazas
era que me harían pedacitos y no lo sentiría. Corrí y me escondí por varias
horas. Manejan un grupo amplio de taxistas y policías municipal y estatal.
Hago la denuncia pública para que tengan cuidado. Estoy vivo de pura fortuna.
Se quedaron con mi celular y vocho.
Si alguien les habla para pedir información, ignórenlo», concluye.
Juan Balboa Cuesta logró
escapar de su secuestro y ahora se encuentra oculto en algún lugar, hasta que
tenga claro la situación por la que pasa.
Quien ha trabajado en Unomasuno, Notimex, La Jornada y Eje Central, entre otros medios, pide a
sus colegas que mientras él permanezca oculto se le ayude a difundir el
relato que redactó.
Son circunstancias a las
que todos los periodistas debemos reaccionar a pesar de diferencias de estilo
o filias.
Al sumarnos a la causa
del colega chiapaneco, contribuiremos a disuadir a los violentos que lo
fijaron como objetivo.
Pero también, es una
manera de obligar a que las autoridades responsables cumplan sus
obligaciones.
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