Mercado Sobre Ruedas
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Los supuestos precios
competitivos en materia de electricidad y combustibles de los que tanto han
hablado en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto son mentira, debido
a que están lejos de los alcances económicos de las clases más desprotegidas,
aseguró el diputado federal por Morena, Luis Enrique Martínez Ventura.
Dijo que los cobros de
las tarifas de luz son «amañados» porque si bien el precio
del kilowatt ha bajado, «el
recibo de la luz ha subido desorbitadamente, y ya ni para qué hablar del
precio de las gasolinas», indicó.
Durante la comparecencia
del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, así como de los directores
generales de Petróleos Mexicanos, Carlos Alberto Treviño, y de la Comisión Federal
de Electricidad, Jaime Hernández Martínez, el diputado federal mexiquense
indicó que las expectativas que se crearon en torno a la reforma energética
en cuanto a que permitiría la reducción de los costos de producción y
contribuiría a la modernización de las plantas productivas tanto de una como
de otra empresas fueron un fracaso.
Porque,
dijo, «ni con la construcción de
nuevas plantas hidroeléctricas, el incremento en el uso de gas natural en la
generación de la energía, la realización de programas de mantenimiento, la
modernización en centrales generadoras, las subastas para la compra y venta
de energía eléctrica a largo y mediano plazo, ni la gran variedad de
competencia de empresas participantes en la venta al público de las gasolinas,
han logrado que la percepción de la mayoría de los mexicanos sea favorable
para esta administración».
«La reforma fue planteada con el supuesto fin de
mejorar la economía de las familias mexicanas, sobre todo las de escasos recursos,
bajando los costos de luz y combustibles», refirió, «para lo cual se dijo entonces que era necesario
permitir la intervención de la iniciativa privada (capital extranjero y
amigos del poder); sin embargo, en febrero de 2018 Forbes manifiestó que la CFE
compraba la energía eólica más cara de lo que la producía, y que la CFE
compraba a cuatro veces su precio de producción o 3.6 veces más cara, según
reveló la Auditoría Superior de la Federación», destacó.
Por ello, las pérdidas
ascendieron a 2,600 millones de pesos, subrayó Martínez Ventura.
También mencionó que en
materia de transición a energías más limpias, según el gobierno del
presidente Enrique Peña Nieto, «para
estas fechas la CFE habría reducido su consumo de combustóleo en 96 por
ciento, pero ni siquiera se ha logrado la mitad de esa meta».
En cuanto a la
producción de petróleo crudo de Pemex con respecto a la administración de
Felipe Calderón, aseveró el legislador, éste tuvo una variación a la baja del
17.5 por ciento, mientras que la producción de gas natural también sufrió un
descenso de 11.5 por ciento.
Lo anterior ocasionó que
bajara el suministro de crudo a las seis refinerías del sistema nacional de
refinación y, con ello, aumentaran las importaciones, «lo
que se ve reflejado en las debilitadas finanzas de Pemex, pero principalmente
en los bolsillos de los mexicanos, puesto que el precio final de la gasolina
se disparó a más de 19 pesos al día de hoy, 78 por ciento en promedio de
incremento».
En su respuesta, Coldwell
señaló que por lo que respecta a la CFE ésta ha reducido sus emisiones de
bióxido de carbono en 40 por ciento, al tiempo que las subastas de energías
limpias le permiten acceder a fuentes de energía «muy
amigables con el medio ambiente» y que representan precios más
competitivos. «Cuando estas centrales de energías limpias entren
en funcionamiento seguramente se permitirá tarifas de luz más económicas», ofreció.
Afirmó que las tarifas
que consumen alrededor de 38 millones de usuarios residenciales de bajo
consumo de la CFE, «no han subido en el sexenio e incluso en términos
reales se han reducido en un 16 por ciento».
Por lo que corresponde a
Pemex, dijo Coldwell, esta empresa «ha
sido capaz de superar la baja de los precios del petróleo que le produjo una
reducción de sus ingresos de 75 por ciento, gracias a las medidas de buena
administración y de austeridad que implementó este gobierno y sobre todo a la
negociación de su pasivo laboral», apuntó.
Según dijo en su
respuesta a Martínez Ventura, ambas empresas fueron transformadas de
organismos públicos descentralizados a empresas productivas del estado, lo
que «les dio autonomía de gestión», por lo que «siguen
siendo puntales de la industria eléctrica mexicana».
En su réplica, el
diputado federal simplemente insistió en que «tenemos
una grave diferencia de opiniones respecto a lo informado por usted».
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