Alcalde de Tláhuac responde a trabajadores de Autogenerados

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Información | Aseguró que su objetivo no es utilizar la situación del vencimiento de contratos de quienes laboraron en Autogenerados como «un botín político». Trabajadoras de Autogenerados durante su protesta el día de ayer El alcalde de Tláhuac, Raymundo Martínez Vite, dio la cara ante un grupo de trabajadores de Autogenerados que lo cuestionaron afuera del edificio de gobierno por su presunto despido, ante quienes ratificó su decisión de no revalidar el contrato con quienes se terminó el plazo del mismo el pasado 30 de septiembre. «Para mí no es fácil esto –les dijo–, me duele como no se imaginan, pero también pónganse en mis zapatos, antes teníamos otro programa para meter a la gente que en su momento trabajó en el proceso de campaña», indicó. Según dijo, «el gobierno anterior» (el de Rigoberto Salgado) «a todos los trabajadores los volvió a Nómina 8, por eso no los movían», explicó. Martínez Vite reiteró que su objetivo no es utilizar la situación del vencimiento de contratos de quienes laboraron en Autogenerados como «un botín político». «Pero me entregan una lista en la que se me dice que ya todos firmaron la renuncia, que puedo hacer uso de ella, porque uno trae compromiso con la gente y (entonces) lo que hice fue acomodar esos espacios», reconoció. Asimismo, el alcalde señaló ante el grupo de ex trabajadores que lo esperaron afuera del edificio que «sabían de antemano que su contrato terminaba el día 31 (sic)»,  por lo que ya no puede «ayudar a todo el mundo». Sin embargo, aseguró que varios trabajadores fueron reubicados, debido a que se hizo un análisis de sus currículos. Tras de que una ex trabajadora dijo que después de siete años la decisión de hacerles válido el término de la vigencia del contrato los había «agarrado por sorpresa», Martínez Vite manifestó que «se tiene que apoyar a la gente, ahora pasó con ustedes, se tienen que ir unos para que lleguen otros». La improvisada reunión celebrada en la banqueta de la Calle Nicolás Bravo fue videograbada por una ex trabajadora y posteriormente editada por una firma comercial (Maquila de Ideas o algo así), ligada con el anterior delegado (Rigoberto Salgado) para ridiculizar a Martínez Vite a través de redes sociales, haciéndolo pasar como sujeto de escarnio en el desaparecido espacio televisivo denominado «Las mangas del chaleco».