Mercado Sobre Ruedas
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Bomberos de la Ciudad de
México despidieron con honores a su compañero Santiago Padilla Pérez, quien
falleció intoxicado luego de atender una fuga de gas natural.
«El compañero se sintió mal, lo trasladaron al hospital más cercano aquí
en Tláhuac. Para esto el compañero ya iba infartado, lo reanimaron, lo sacaron
dos veces y una tercera ves ya no pudo, no resistió»,
señaló el primer súper intendente, Jorge Cortés, director general de Bomberos
de la Ciudad de México.
La fuga de gas se registró en Jacobo de Lieja, en
la Colonia Metropolitana, donde una retroexcavadora perforó el tubo por donde
fluía el combustible.
Santiago no utilizó equipo de protección personal,
por lo que inhaló el gas de manera directa.
«Estuvimos
laborando, no sé si fue por el agotamiento, por la inhalación del gas, se
fatigó, se sintió mal», dijo el primer
inspector, Marco Antonio Calderas, jefe de la Estación de Bomberos de
Tláhuac.
En tanto que el director de Bomberos de la Ciudad
de México aseguró que cada uno de los elementos a su cargo cuenta con el
equipo de protección que se requiere para cubrir las emergencias, pero muchas
veces no lo utilizan.
«Normalmente
los compañeros no seguimos un protocolo que quizás debamos seguir», comentó.
Manifestó que cargan el
equipo de protección personal, pero si se ponen el equipo de respiración
autónomo y luego deben empuñar un marro o un pico para estar excavando, con las
altas temperaturas registradas en la Ciudad de México los bomberos sufren un «desgaste exagerado», dijo Jorge Cortés.
El cuerpo del bombero Santiago Padilla fue velado
en la estación central de Bomberos, ubicada en Calzada de la Viga y Fray
Servando.
A las 10:00 horas de la mañana del martes el
cortejo fúnebre se trasladó a la estación de Bomberos de Tláhuac, donde el
suboficial Santiago Padilla trabajó los últimos 20 años.
«Era un
compañero bien trabajador, le gustaba el deporte, le echaba ganas a todo», recordó el primer inspector, Marco Antonio
Calderas, jefe de la Estación de Bomberos de Tláhuac.
Se ofició una misa y se montaron guardias de
honor.
El suboficial de bomberos, Santiago Padilla Pérez,
tenía 44 años de edad, era casado y tenía dos hijos de dos y tres años de
edad.
Su familia será indemnizada.
El bombero fue sepultado hoy en un panteón de la
delegación Tláhuac.
La Procuraduría de la Ciudad de México confirmó
que dio inicio con una carpeta de investigación por el delito de homicidio
culposo y se encuentra a la espera de la necropsia de ley para determinar las
causas que provocaron el fallecimiento del bombero.
Fuente: Televisa
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