Mercado Sobre Ruedas
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Debido a la instalación
de las llamadas «bombas
antigranizo» que la empresa Volkswagen
dispuso para su fábrica en Puebla –la segunda más grande para la compañía
fuera de Alemania– a principios de año, agricultores de la región han
presentado una demanda contra dicha firma debido a que los cañones presuntamente
están provocando sequías.
A pesar de que no hay
pruebas científicas que avalen la eficacia de estas «bombas
antigranizo», como su nombre lo indica, dispositivos que supuestamente evitan
que caiga granizo y que son una forma de proteger a sus automóviles nuevos
mientras están estacionados al aire libre, los agricultores aseguran que han
afectado más de 2,000 hectáreas de tierras de cultivo.
Por piden una indemnización
por casi cuatro millones de dólares (70 millones de pesos).
VW dejará de usar los cañones
Las «bombas antigranizo» son unos dispositivos que funcionan a través
de una reacción al interior del cañón, la cual consta de una mezcla de oxígeno,
nitrógeno y gas acetileno. Esto crea una onda de choque que se lanza hacia
las nubes a una velocidad Mach 1, una onda sonora
que dispersaría las nubes e interrumpiría la creación de granizos y lluvia.
Por su parte, mediante
un comunicado la empresa se comprometió a utilizar una
«red protectora» para sus automóviles nuevos para protegerlos del granizo.
En el comunicado, Volkswagen no menciona nada acerca
de la compensación económica que piden los agricultores.
A decir de Gerardo Pérez, líder de los agricultores, aseguró que los «cañones de granizo»
están afectando los ciclos de la Tierra, cuando emiten sus explosiones
sónicas para que el cielo se aclare y no llueva.
Mientras que integrantes del consejo de Pueblos Originarios Unidos en Defensa
del Agua y la Vida, de igual forma a través de un comunicado, pidieron
a los agricultores y comunidades afectadas que se unan y se informen con
respecto a las acciones de Volkswagen.
Fuente: Xataka
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