Vecinos de Zapotitlán bloquean Av. Tláhuac por imposición de unidades

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Información Autoridades tradicionales y organizaciones sociales –en uso de su derecho a la libertad de expresión y manifestación pública– han convocado, en forma «pacífica y ordenada» a la movilización social permanente «para salvaguardar y hacer valer» sus derechos constitucionales que como pueblo originario tienen, a fin de preservar su identidad y patrimonio histórico, ante el embate de las autoridades por seguirles sembrando unidades habitacionales.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública rompieron el bloqueo de pobladores de Zapotitlán sobre Avenida Tláhuac para permitir el flujo vehicular Vecinos del pueblo de Santiago Zapotitlán, en la delegación Tláhuac, denunciaron que sus demandas de que se ponga un alto a la construcción de más unidades habitacionales en esa zona, no tuvieron éxito, por lo que seguirá en marcha el plan instrumentado por administraciones emanadas de partidos seudo izquierdosos para colapsar la demarcación y acabar de borrar la identidad cultural de sus pobladores. Marcha de los vecinos para protestar contra la imposición de unidades habitacionales Identificados como autoridades tradicionales y organizaciones sociales por la defensa de los derechos de los pueblos originarios de Santiago Zapotitlán, informaron a la comunidad a través de un volante que las gestiones y diálogo que llevaron a cabo con el gobierno de la Ciudad, la delegación, el Instituto de Vivienda (Invi) y el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) para impedir la construcción de unidades habitacionales en predios como el conocido por «Los Pineda», ubicado en Avenida Tláhuac 6620 no tuvieron efecto. Es posible que esta imagen se vuelva común en Zapotitlán tras de la advertencia de los vecinos de comenzar con movilizaciones en la zona Por tanto, el Invi continuará con la construcción de la unidad habitacional en dicho predio para beneficiar a «grupos mercaderes de la vivienda», como califican los pobladores de Zapotitlán a las organizaciones que han brindado apoyo incondicional a partidos políticos como Morena, los cuales «son ajenos a nuestra comunidad» y «pretenden acabar con nuestra identidad». Acusaron a las autoridades de haber ignorado las demandas sociales por contar, en lugar de unidades habitacionales, con nuevos espacios que pudieran ser destinados a la construcción de escuelas de educación media superior o simplemente áreas de recreación y esparcimiento para la comunidad. Se trata, dijeron los vecinos inconformes con la construcción de más desarrollos habitacionales en un pueblo que fue literalmente sembrado de unidades desde los tiempos de la dizque Junta de Vecinos, en tiempos del PRI en la Regencia capitalina, de una «flagrante violación a lo establecido en las constituciones políticas de los Estados Unidos Mexicanos y la de la Ciudad de México (así como) la ley de Participación Ciudadana», debido a que «garantizan el derecho de los pueblos originarios a la libre determinación, autonomía, aspiraciones, usos y costumbres, para decidir sus formas internas de convivencia y organización social, económica y política, y la preservación de nuestro patrimonio histórico, cultural y territorial». La negativa de los pobladores de Zapotitlán a más unidades habitacionales se pudo ver hoy en Avenida Tláhuac Por lo anterior, las llamadas autoridades tradicionales y organizaciones sociales –en uso de su derecho a la libertad de expresión y manifestación pública– han convocado, en forma «pacífica y ordenada», a la movilización social permanente «para salvaguardar y hacer valer» sus derechos constitucionales que como pueblo originario tiene, a fin de preservar su identidad, patrimonio histórico, cultural y territorial, así como la consulta ciudadana. Finalmente, los defensores de los derechos de los habitantes de Zapotitlán responsabilizaron al subdirector de Concertación Política de la Secretaría de Participación Ciudadana del gobierno capitalino, por presuntamente amenazarlos con reprimir cualquier tipo de manifestación que realicen con el uso de la fuerza pública, como según les advirtió en la reunión que tuvieron con él en su oficina el pasado 21 de agosto.