Mercado Sobre Ruedas
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Unos 60 de los alrededor
de mil pequeños propietarios de la zona agrícola protegida de Tláhuac se
presentaron hoy en la Ciénega con topógrafos, lo que alertó de inmediato a la
población de la cabecera delegacional y dio origen al rumor que circuló
rápidamente acerca de que la chinampa estaba siendo invadida, razón que
motivó el inmediato traslado de NosotrosMSR y otros informadores al
área custodiada por la Unesco misma que, como se advierte en un letrero de la
entrada, no está a la venta.
De acuerdo con fuentes
de San Pedro Tláhuac, una empresa constructora habría hecho la oferta a los
propietarios a través de un individuo de nombre Tomás Palacios de pagarles de
entre 1,300 a 1,500 pesos el metro cuadrado, en donde se pretende construir
viviendas ecológicas para la organización del Frente Popular Francisco Villa
Independiente.
Otros presuntos involucrados
en el negocio de la compra de terrenos en la Ciénega de Tláhuac son Ramiro
Ortiz, Gerardo Cruz y José Luis Ramírez, señalados por otros pequeños propietarios
del lugar como los encargados de la compra venta y medición para una empresa
topográfica de nombre MC2.
Al momento en que salía
el contingente de personas que habían ingresado a la zona agrícola, Ramiro
Martínez, ex funcionario de la administración delegacional, según dijo,
aseguró que el único objetivo de la visita fue para ver lo relacionado con la
delimitación y regularización de sus terrenos.
Sin embargo, a decir del
señor Rafael Martínez, vigilante del sitio, días atrás se presentaron unos individuos
que dijeron pertenecer a la empresa MC2, a los cuales les dijo que la zona
era suelo de conservación, y que si querían ingresar a ella debían solicitar el
correspondiente permiso a la Secretaría del Medio Ambiente, así como la
anuencia de todos los pequeños propietarios.
Que llevaron topógrafos
porque quieren regularizar sus terrenos
«Todos los propietarios
vienen con nosotros sin bronca –dijo Ramiro Martínez–. Aquí la gente que
tiene su terreno viene con la intención pues no precisamente de vender, sino
de regularizar bien sus terrenos, delimitar cuáles son sus terrenos», y como «quieren
hacer algunos trabajos (…) le pidieron permiso a la gente que está aquí en la
entrada», comentó.
«No pasa nada», le dijo
a una pareja que se detuvo intrigada al ver a los informadores platicar con
él. «Es que aquí al compañero le dijeron que habían venido a invadir, pero
aquí nadie está invadiendo. Estamos aclarando para que se lleven la película
de cómo es», completó.
«Lo que pasó es que como
vinieron los topógrafos ellos (los vigilantes del sitio) decían que por qué
estaban midiendo todo, que si nada más eran sus terrenos de los propietarios por
qué medían todo, se les explicó que para poder delimitar lo que es el terreno
de la gente que quiere hacer arreglos en sus propiedades, y donde está la
zona de reserva ecológica, se tenía que plasmar un plan en general para poder
delimitar cuál es una cosa y cuál es la otra, (…) pero como ellos como
ignoran cómo hacen su trabajo los topógrafos, pensaban que estaban midiendo
sus terrenos», explicó.
Aseguró que la gente no
está interesada en que desaparezca la reserva ecológica y que todos son
nativos de Tláhuac, «están en apoyo de que le gente siembre, aunque la gente
ya no siembra, entonces ellos dicen, bueno, vamos a regularizar nuestros
terrenos para que en un futuro le dejemos a nuestros hijos una buena herencia
y no problemas… Más que nada ese es el asunto», afirmó.
¿Cómo cuántos son los propietarios que quieren vender?, se le preguntó.
«Como unas 200 más o
menos… Ellos tienen su documentación en regla que los acredita como
propietarios», aseguró, aunque aquí olvidó que desde un principio había dicho
que el objetivo de la visita era para «regularizar» sus terrenos.
Fue entonces cuando se
le dijo que si 200 pequeños propietarios de pronto decidían curiosamente ponerse
de acuerdo para presuntamente regularizar sus terrenos es porque había un
proyecto atrás. ¿Nos puedes adelantar
algo de ese proyecto y que se pretende construir aquí?, se le preguntó.
«El proyecto de ellos es
juntarse nada más y sí, efectivamente se han juntado, pero con la única intención
de regularizar sus terrenos, yo ignoro si hay un proyecto atrás, lo que sí te
puedo decir es que, lo que acabo de comentar hace un rato, ellos se reunieron
desde antes porque son un grupo de gentes que se conocen y que quieren tener
regularizados los terrenos, nada más, ese es el único fin, que quieren heredarle
a sus hijos a su familia beneficios, no problemas», expresó.
¿Quiere decir que toda esta zona no está regularizada?
«No sé si toda o no, lo
que sí te puedo decir de la gente que son, hay alguna gente más que no regularizada
tenía pendiente algún documento por ahí que no estaba bien redactado, si
había algo ahí que tuviera que checar, ellos se han dado a la tarea de que
todo lo que tenga que ver con su propiedad esté en regla, más que nada».
Tras de aseverar que
desconoce si en la zona influyentes figuras de las administraciones
delegacionales pasadas eran propietarios de terrenos ahí, Ramiro Martínez
negó ser funcionario de la gestión morenista actual, aunque en el contingente
que iba de salida del sitio se pudieron ver rostros identificados por su
filiación partidista a dicho movimiento, y concluyó al decir que es «un
simple ciudadano, como tú», que sólo se encontraba en el lugar porque «tengo
amistades ahí».
Que respeten la Ciénega
Por su parte, el señor Rafael
Martínez, custodio de la zona agrícola protegida por la Unesco, reconoció que
ya se habían presentado ahí representantes de la empresa MC2, según ellos
mismos dijeron, al revelar su intención de traer maquinaria pesada, lo cual
no pueden hacer por tratarse de un suelo de conservación, apuntó.
«En 1987 esta zona fue
declarada por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad, a lo mejor eso no lo entienden ellos», refirió.
A decir de la señora
Juana Sánchez, otra de las personas que custodian el lugar, ellos no se oponen
a que si alguien quiere vender lo haga. «Cada quien es dueño de su terreno,
simplemente que respeten a la Ciénega», dijo.
Falta de información genera
desconfianza en la población
De acuerdo con otras
versiones, hay quienes están muy interesados en convertir a toda la Ciénega en
parque ecológico, independientemente de la construcción de casas ecológicas,
en cuyo proyecto estarían involucrados los Panchovillas Independientes, una agrupación promotora de
invasiones que por presuntos acuerdos con la gestión morenista de Rigoberto
Salgado, pudo actuar con impunidad en Tláhuac.
Lo cierto es que a la
población le interesa saber la identidad de la empresa inmobiliaria y el
origen del recurso con el que se va a construir ahí en caso de que los
supuestos 200 propietarios vendan sus terrenos, conocer si está o no involucrado
el gobierno delegacional y de ser así quiénes –porque como se anotó antes en el
grupo que hoy visitó la Ciénega fue posible ver a varios morenistas–, debido
a que la posibilidad de que se trate de un caso más de lavado de dinero también
está latente en el ánimo de los pobladores.
¿Qué es la
empresa MC2?
De acuerdo con su página
web la empresa Construcciones,
Obras y Servicios MC2 es una especializada en la
realización de proyectos, construcción, remodelación, mantenimiento y
supervisión de obras. «Estamos integrados por un equipo de profesionistas,
técnicos y especialistas que poseen una amplia experiencia en el sector de la
construcción», señala.
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