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En la noche del 16 al 17
de febrero pasado, Isaac Luna García, estudiante de la Licenciatura en Arte y
Patrimonio Cultural, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México
(UACM), fue localizado sin vida en la Calle Oriente 166, Colonia Moctezuma, segunda
sección, delegación Venustiano Carranza, luego de haber acudido al bar gay Baby, ubicado en Londres 71, Zona
Rosa, delegación Cuauhtémoc, donde se le vio por última vez.
Debido al contexto de
violencia contra las mujeres y las comunidades de la diversidad sexual y las
circunstancias del hecho, la hipótesis más fuerte es que se trata de un
crimen de odio.
Ante estos hechos, la
comunidad de la UACM exigió a las autoridades capitalinas mediante cartas,
comunicados en redes sociales y una petición en Change.org, una investigación
clara ante un crimen atroz e inaceptable, para que se encuentre y procese a
los culpables y que esto se realice con el cuidado de no revictimizar a
Isaac, a su familia, amigos y comunidad, preservando la información del caso
y dándole el tratamiento adecuado para respetar la dignidad de la víctima y
de su familia.
La comunidad
universitaria también ha exigido establecer mecanismos de seguridad en la
Zona Rosa para permitir el uso y disfrute de dicho espacio emblemático para
la comunidad gay y lgbttiq de la
capital mexicana.
Las autoridades de esa
casa de estudios, de acuerdo con un comunicado, establecieron comunicación
con la oficina del Procurador General de Justicia de la Ciudad de México, para
demandar atención inmediata y una investigación a fondo de este nuevo caso de
violencia contra los jóvenes de la Ciudad.
La UACM se comprometió,
además, a brindar apoyo para cualquier trámite legal, así como asesoría
psicológica a la familia.
«Esta casa de estudios
lamenta la muerte innecesaria y llena de hostilidad contra nuestro compañero
estudiante, exige una pronta resolución y justicia, y se mantiene en contacto
continuo con las autoridades de la Ciudad hasta que aparezcan resultados que
resuelvan las demandas de una familia, amigos, compañeros, maestros y comunidad universitaria que se ve
profundamente vulnerada».
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