Mercado Sobre Ruedas
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En
nuestra sección de Mercado Sobre
Ruedas del número 110 de la edición impresa de la Revista Nosotros, correspondiente al mes de
enero de 2008, publicamos el siguiente comentario titulado: «En Tláhuac un
desquiciado también anhela deshacerse de comunicadores» (por aquello de que
en Michoacán había sido asesinado el periodista de La Opinión, Gerardo Israel
García Pimentel). Consideramos que dicho comentario no ha perdido vigencia
debido a que los correligionarios del individuo que nos ocupa, además de
haber ocasionado mucho daño a las comunidades de Tláhuac a su paso por varias
administraciones públicas, otro más podría ocasionarle más daño a estas si es
que llega a enquistarse en la alcaldía un alfil más del presunto adalid de la
honestidad valiente. A continuación
reproducimos el párrafo.
«Hace
cosa de dos años las instalaciones de la Revista Nosotros fueron ‘asaltadas’ a plena luz del día por un solitario
sujeto que irrumpió pistola en mano y cuya fisonomía fue debidamente
proporcionada a la instancia correspondiente por la persona que le tocó vivir
tan desagradable momento… En aquel entonces nos resistimos a creer las
versiones de algunas de nuestras fuentes en el sentido de que el ‘asalto’ había sido un ‘mensaje’
de la administración de la delegada Fátima
Mena, debido a los constantes cuestionamientos de nuestra publicación a
los actos de corrupción en su gobierno, los cuales fueron ampliamente
difundido en los espacios informativos de la televisión. En efecto, el sujeto
aquel no se robó nada, solamente unos anteojos. Así que nos resistimos a
creer esa versión debido a que los asaltos en Tlaltenco, como en toda la
delegación Tláhuac, están a la orden del día… Sin embargo, ya es de
conocimiento público que hace dos años en las oficinas de la jefatura
delegacional sí hubo un plan para eliminar a los críticos del gobierno local,
y que fue instrumentado por un sujeto que sigue trabajando en los asuntos de
seguridad pública de la administración local. Bueno, pues este individuo
acaba de ofrecerle a la intolerancia encarnada de Tláhuac, su nuevo jefe (y
delegado de Tláhuac), los servicios de una banda de criminales con asiento en
Iztapalapa, para ‘eliminar’, como se dice coloquialmente, a los molestos
críticos del desgobierno local que tenemos para desconsuelo y congoja de la
sufrida población tlahuaquense… En tiempos de Mena el plan que ya había puesto en marcha este improvisado como
funcionario fue interrumpido cuando el empresario Enrique Medrano fue amenazado de muerte por aquel, y quien ni
tardo ni perezoso se la reviró tanto a él como a su jefa con una acusación
penal… Ese tipo de malandrines que de pintabardas,
lambiscones y aduladores transmutan en ‘oficinistas de angora’ (porque todo
el día se la pasan echados en el sofá cuando tienen un cargo público), son
los que han hundido en el descrédito al Partido de la Revolución
Democrática»… Hasta aquí el texto.
Y
nada de ironías de la vida ni mucho
menos. Porque dicho individuo llegó a diputado federal y a jefe delegacional,
y ahora, gracias a las posibilidades que tiene la mafia del joder que encabeza López,
de ganar la jefatura de gobierno su candidata y ex delegada de Tlalpan,
podría llegar a ser nada más y nada menos que secretario de Seguridad Pública
de la Ciudad de México… ¿Cómo la ve estimado lector, lectora?
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