Peña, cual canción de José Alfredo, parece vivir en un «mundo raro»

Mercado Sobre Ruedas

El frustrado líder mundial que tantos recursos ha despilfarrado en sus viajes al extranjero, está más preocupado por lo que sucede en Venezuela | Mientras en México por la guerra que Peña nunca ha querido reconocer se registran más de 200 mil muertos y 32 mil desaparecidos | Para el impredecible presidente de un Estado fallido, es más importante tuitear una felicitación al equipo de futbol que opinar sobre el desangramiento del país Y hasta el fin de su sexenio habrá de seguir así El más desacreditado de los presidentes Con el país «más mortífero del mundo» para los periodistas y colocado «por delante de Siria, país oficialmente en guerra», de acuerdo con la organización Reporteros sin Fronteras; con exigencias de varias organizaciones ante la Corte Penal Internacional para la apertura de una investigación sobre la situación en el Norte de México, donde actos de tortura, asesinatos y secuestros forman parte del día a día desde hace una década; con su gestión permanentemente acusada de tener «una gran parte de responsabilidad en los crímenes cometidos», tras de una década de guerra provocada por el narcotráfico, donde el número de víctimas no para de crecer y el gobierno reconoce –no la guerra que los mexicanos viven desde el sexenio de Felipe Calderón porque esa siempre la han rehuido como punto fundamental de la agenda nacional– más de 200,000 muertos y 32,000 desaparecidos en ese periodo; con un escenario plagado de cadáveres colgados de los puentes, decapitados, calcinados o enterrados en cientos de fosas comunes que ya forman parte de la cotidianidad de los mexicanos; con un gobierno fallido en materia de seguridad y combate a las diferentes organizaciones criminales porque el presidente no pudo cumplir su promesa hecha desde que llegó al poder en diciembre de 2012 en el sentido de un «México en paz», Enrique Peña Nieto volvió a dejar con un palmo de narices a la sociedad mexicana al expresar su preocupación «por lo que pasa en Venezuela»… En su enésima gira por el extranjero, en esta ocasión en Francia, Peña corroboró su absoluta despreocupación y desinterés por el desangramiento que tiene lugar en México y, sobre todo, porque 2017 se perfila para ser el peor año en la historia del país, en términos de homicidios, de acuerdo al registro que de 1997 a la fecha lleva el Observatorio Nacional Ciudadano, porque se vive una «crisis de homicidios» en México… Sin embargo, para Peña, quien vio frustradas sus aspiraciones de convertirse en un líder mundial precisamente por su costumbre de encubrir la realidad con declaraciones triunfalistas –lo que no pasó desapercibido para la opinión pública mundial–, es más importante tuitear una felicitación para el equipo de futbol de mercachifles y pataduras por algún triunfo sobre un rival de medio pelo que expresar su preocupación por las crisis de homicidios y desaparecidos, donde el corrupto sistema impide el acceso a la justicia a las víctimas, más allá del ejercicio de ocultar la información o de no rendir cuentas a la sociedad y no hacer un trabajo transparente… Eso sí, cual candil de la calle Peña volvió a referirse a la crisis en Venezuela al recomendar que las diferencias entre los venezolanos sean resueltas por ellos mismos a través del diálogo, mientras en México los habitantes de prácticamente la mayoría de las entidades federativas del país viven con sobresaltos debido al Estado fallido a causa de la indefensión en que se encuentran… Al tiempo.