Lo
único cierto es que a la cúpula del PRI no le interesa recuperar la Ciudad de
México ni sus delegaciones en 2018 | En Tláhuac quedan tan pocos priistas y aún
así los de Eloy Palma se reúnen a escondidas para repartirse títulos de
consejero | Mariana Moguel, la dirigente del tricolor en
la capital, anda como enyerbada en busca de la candidatura a delegada de
Milpa Alta | Como nueva versión de ratoncitos verdes del tri redivivos, los priistas tlahuicas escogen un salón de grandes
dimensiones para celebrar sus asambleas
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Para
quienes siguen considerando en la delegación Tláhuac al Partido Revolucionario
Institucional como una opción para en las elecciones de 2018 sacar de la administración local a los del Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena) con Rigoberto Salgado a
la cabeza, se van a quedar esperando. No habrá posibilidad de restablecer la gobernabilidad
en Tláhuac y por consiguiente se va a seguir solapando al crimen organizado que en la demarcación tiene sentados su reales desde que llegaron los de la dizque «honestidad
valiente» con escenarios de narcoterror en pueblos, barrios y colonias. Lo
mejor es que quienes desean un mejor futuro para Tláhuac vayan volteando a ver otras opciones, porque los del PRI no lo serán por algún tiempo… Lo
que menos van a querer estos priistas será ganar –como aquí lo hemos señalado
en reiteradas ocasiones–… A los de la cúpula del tricolor les tiene sin
cuidado recuperar la Ciudad de México debido a que ésta es franquicia de las presuntas izquierdas del
leviatán partidista, llámense Partido de la Revolución Democrática o Morena,
el de López el impoluto… En el PRI no les
interesa ni siquiera parecer un
contendiente político de respeto en la capital del país…
En
delegaciones como Tláhuac seguramente el PRI designará candidatos
de paupérrimo perfil que ni en sus vecindarios conocen, a fin de no estorbar
el triunfo de los candidatos de partidos de izquierda… Y para muestra aquí le
tenemos otro botón: El pasado domingo un reducido número de militantes –unas
160 personas para un partido simulador hasta resulta un chiste de mal gusto–
afines al dirigente priista de Tláhuac, Eloy
Palma López, celebraron una asamblea con el objetivo de elegir consejeros
para la veintidós asamblea nacional de dicho instituto político… Grotesca
simulación y ganas de andar dando lástimas de estos priistas de Tláhuac, porque
bien habrían cabido en la sede del partido de la Colonia Santa Cecilia, donde
no se hubieran vuelto el hazmerreír de sus opositores por reunirse en el amplísimo
salón ejidal de Tlaltenco, cuya capacidad es para más de mil personas… Pero en fin, como el objetivo quizás
fue seguir fungiendo como un partido simulador, los priistas incondicionales
de la dirigente capitalina Mariana
Moguel Robles –la hija de Rosario
Robles a la que tras de cumplirle
ésta su capricho de ser diputada local, su siguiente brinco es ir por la jefatura
delegacional de Milpa Alta el próximo año con tal de aprovechar los recursos
que le puedan canalizar a su campaña desde la Sedatu– optaron por reunirse en
petit comité, sin correr la
invitación a sus correligionarios del Grupo Social Tláhuac, la organización
de priistas más influyente de esa delegación, como para no tener que
compartir la mísera tajada del pastel significado en los consejeros a una
asamblea nacional.
Consejeros que, como todo mundo sabe y es práctica inveterada en el partido
tricolor, son impuestos luego de una simulada elección, igual a cuando fue designada
la hija de la secretaria de Estado como candidata a diputada local para el
entonces distrito 34 (Tláhuac y Milpa Alta), tras de la farsa de la presentación de un presunto
examen en el que participó más de medio centenar de aspirantes provenientes
de esas dos demarcaciones, y en donde solamente ella aprobó con diez aun cuando ni
vivía en la región y con seguridad ni sabía entonces lo que significaba una
chinampa… Mucho se dice que el frente del Grupo Social Tláhuac de Alejandro Durán, podría ganar la elección para el PRI en 2018 a la jefatura delegacional, pero a los de la
camarilla tlahuica de Moguel debe serles bastante incómodo no poder competir en popularidad con quien lleva casi 45
años con trabajo social y
con dinero de su bolsillo, y sobre todo sin andar engatusando gente… Sólo que los altos dirigentes del tricolor tienen línea superior –desde
Gobernación obviamente– de no esmerarse demasiado por ganar delegaciones como Tláhuac, así que la línea es mantener bajo perfil –cosa que no debe costarles mucho esfuerzo dada la mediocridad de casi la mayoría– y atender las
intrigas de Moguel como serían la
de celebrar sus reuniones sin hacer ruido en las redes sociales, sino hasta después
de perpetrado el objetivo… Hay que recordar que se trata de priistas que en su relegación política mantienen aún ese
fuerte tufo a truculento «Pepenas» (Cuauhtémoc
Gutiérrez de la Torre) y que sólo han servido de tapete al delegado en
turno, el delegado «Rigoñas» como le apoda la gente, al que no le pueden cuestionar
sus corruptelas porque el servilismo lo traen incrustado en su ácido desoxirribonucleico…
Y aunque parezca un contrasentido, el partido le servirá a Moguel para cumplir su siguiente capricho,
ser delegada de Milpa Alta, aun cuando los milpaltenses y en un cargo de tal
significación no han aceptado advenedizos ni gitanos de la grilla politiqueril. Por más que hayan votado
por ella para que alcanzara una curul en la Asamblea Legislativa, luego de
los recursos vistos en su campaña… Mientras tanto, la dirigente del PRI en la
capital le da vuelo a la hilacha de sus fantasiosas alucinaciones, pasando
por encima de sus correligionarios en Tláhuac, con lo que ha demostrado –porque
no es la primera vez que la obnubilada pretensa lo hace– que lo que menos le
importa es abonar por la unidad de los priistas, sobre todo cuando por sus
ínfulas de mirreyna iluminada
sus intereses están muy por encima de la de los simples mortales que le hacen
segunda en Tláhuac… Al tiempo.
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