Morir en Tláhuac, o sin dinero no bailan los peritos del MP

Un trabajador de la delegación murió por un infarto fulminante como a las 10 de la noche del pasado lunes y sólo unos policías subieron su cuerpo a la banqueta | El cadáver permaneció más de 12 horas tirado en la calle al parecer porque no hubo peritos del Ministerio Público que fueran a hacer la diligencia correspondiente | Esa es la triste situación que deben enfrentar los ciudadanos de una delegación que se caracteriza por la ingobernabilidad y la corrupción en las instituciones

Lamentable lo que se ve en la delegación Tláhuac donde nadie de la administración local se acomidió para que se hiciera la diligencia de inspección y levantaran el cadáver Imposible de creer, sí. Pero más de 12 horas estuvo tirado a plena calle el cadáver de un trabajador del gobierno delegacional en Tláhuac, donde laboraba como velador, quien se llamó Luis Castillo Ramírez. De acuerdo con vecinos de la Colonia Quiahuatla, quien durante el día se dedicaba a la venta de barras congeladas en calles de la delegación para sumar otro ingreso, falleció víctima de un infarto alrededor de las 22 horas del lunes cuando caminaba por la Calle Felipe Ángeles, poco antes de llegar al cruce con Calle Buganbilia, por lo que luego de que los vecinos llamaran al 911 y otros teléfonos supuestamente destinados a atención de la ciudadanía de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y de Protección Civil de la delegación, un par de horas después se presentaron en el lugar los tripulantes de la patrulla con placas MX-725-RI, los cuales solamente recogieron el cadáver y lo subieron a la banqueta para recargarlo en una pared… El caso fue que ahí permaneció el cuerpo del trabajador de la delegación perteneciente a la sección sindical 31, adscrito al Departamento de Servicios Generales –de acuerdo con el reporte de la agencia NotiCiudadana–, sin que se apareciera por el lugar ningún perito del ministerio público a fin de realizar la diligencia de inspección correspondiente para el levantamiento del cadáver, debido a que por lo común estos peritos exigen dádivas a los familiares de la persona fallecida para poder cumplir con su responsabilidad, según señaló un vecino… Lo anterior es tan sólo una muestra de cómo está la situación en la delegación Tláhuac, donde la ciudadanía ya no sabe ni a quien encomendarse, como aseguró una vecina de la Colonia Quiahuatla, para ponerse a bien resguardo de quienes trabajan en las instituciones responsables de supuestamente velar por el bienestar de la comunidad… Al tiempo.