Robo en Tlaltenco de «regalos» que iban a dar por flor de abundancia

Sucedió la tarde del pasado jueves en el Salón El Teja de la Colonia Selene donde iban a ser repartidos 600 mil pesos | Curiosamente, con el dinero en manos de la organizadora de la macrotanda a ésta no se le ocurrió cerrar la puerta | Obvio, en un lugar donde en 20 años jamás se habían robado ni un globo de una fiesta aparecieron tres ladrones y adiós «regalos» | Como Pilatos, la organizadora de la «flor de la abundancia» y aprovechando el torrencial aguacero de inmediato se lavó las manos | Las personas no sólo se arriesgan a perder su dinero, si buscan denunciar también se enfrentan a una gran frustración por la pérdida de tiempo

Lugar donde fueron robados algo así como 600 mil pesos de uno de esos telares llamado flor de la abundancia La noche del pasado jueves se llevó a cabo un asalto en un salón de fiestas de la Colonia Selene, perteneciente al pueblo de San Francisco Tlaltenco de la delegación Tláhuac. Todo indicaría que se trató de otro asalto más como parte de los muchos que suceden a diario en una delegación donde ya nadie sabe a quién recurrir para sentirse seguro, debido a que por más que la ciudadanía ha cuestionado a la gestión del delegado morenista Rigoberto Salgado por el escenario de narco terror que ahí impera desde que llegaron los de la «honestidad valiente», pareciera que efectivamente la mafia del poder –como bien acierta López decir porque él y su pandilla también están incluidos en ella– ha sentado sus reales en tan vapuleada delegación. Pero no, al decir de algunos testigos que estuvieron en el Salón El Teja, de Mar de la Serenidad y Montes Pirineos, la manera en que fue perpetrado el asalto despertó la sospecha de que no fue tan circunstancial como quisieron hacerlo parecer… Esa tarde se reunieron ahí unas treinta personas congregadas por su involucramiento en el boom de los llamados telares de supuesto dinero fácil o «flor de la abundancia», famosos en las décadas de los 80 y 90, y que de unos años a la fecha han puesto nuevamente en jaque a las autoridades y a la propia ciudadanía, a la cual han provocado pérdidas monetarias significativas por toda la geografía del país… Pues bien, aun cuando estas pirámides o «macrotandas» que se han extendido en las redes sociales como WhatsApp y han sido calificadas explícitamente como vil estafa, concepto que encaja en el esquema jurídico de «fraude maquinado», no importó a los incautos que cayeron en el garlito de entregarle 20 mil pesos por cabeza a los organizadores de la «flor de la abundancia» en la Selene, con la promesa de que recibirían 120 mil pesos, a cambio, claro está, de que involucraran a más amistades y parientes en el redituable negocio –para ellos solamente–… Resulta que la reunión del jueves en el referido salón de fiestas tuvo el supuesto fin de entregar los «regalos» –según llaman ellos a las cantidades que presuntamente ganó alguien que ya logró llevar a cinco incautos–, y como sesionaban todos los jueves en dicho lugar, pues nadie sospechó que ese día debía ser diferente a los demás… Después de todo, en dicho salón tienen lugar numerosas fiestas, sobre todo infantiles con juegos inflables que ponen a mitad de calle sin ninguna protección por cierto, y en más de veinte años de funcionar sin ningún problema y con el disimulo de los de la delegación obviamente, jamás se había parado ahí ningún vulgar raterillo, debido a que el lugar está rodeado de casas y cualquier anomalía de inmediato es detectada por los vecinos… Sin embargo, el hecho de que el jueves se iban a «repartir» más de 600 mil pesos de «regalos», y luego de que algunas personas de las que previamente habían sido engatusadas ya habían recibido su ganancia, como para que con su testimonio lograran enganchar a más gente en la mentada «flor de la abundancia», puso a los involucrados en la macrotanda más contentos y participativos… Sólo que esa tarde y ya cuando el Sol se había ocultado, se soltó torrencial aguacero que obligó a los vecinos aledaños al salón de fiestas a guarecerse de la lluvia (a esa hora hay gente platicando afuera de sus hogares en ese tramo de ambas calles), por lo que estas en cuestión de segundos quedaron desoladas, y ni porque adentro los organizadores tenían en una caja de cartón el dinero, a ninguno se le ocurrió cerrar la puerta. Como le indica el sentido común a cualquiera que en su sano juicio tiene 600 mil pesos en la mano y pretende entregarlos a otras personas que uno supondría que honestamente se lo habían ganado… En fin, que en eso estaba el aguacero cuando por la puerta, abierta de par en par, ingresaron al salón tres rufianes, según nos dijeron, quienes con pistolas en mano inmovilizaron a la gente mientras uno de ellos se dirigió a donde estaba el dinero, lo tomó tranquilamente y después se fueron sin que nadie los importunara… Y como para despertar aún más el «sospechosismo» como diría Santiago Creel, ahora sí llegó una patrulla con dos uniformados y hasta una ambulancia, porque una de las personas que iba a recibir su «regalo» de plano entró en crisis por la impresión de haber perdido 20 mil pesos que con sacrificios había pedido prestados en el Elektra de la colonia, ilusionada en quintuplicar ganancias en corto tiempo… Y así, de la noche a la mañana, varios ingenuos que ambicionaron obtener dinero fácil, vieron cómo perdieron 20 mil pesos por cabeza. Porque los organizadores de la «flor de la abundancia» como Pilatos, ahí mismo y aprovechando el torrencial aguacero, de inmediato se lavaron las manos… ¡Lás-ti-ma-Mar-ga-ri-to!, pareció escucharse a la salida del salón de fiestas… La confianza mató al gato En todos los casos de esta «flor de la abundancia», las personas refieren que se solicita cierta cantidad de dinero sin firmar ningún documento o tener alguna certeza legal o por escrito de su capital, dejando todo «en base a la confianza». Y sí, como la confianza mató al gato, en el caso de los reunidos en el salón de fiestas nadie tuvo la precaución de cerrar la puerta… Nadie se hace millonario de la noche a la mañana y, sobre todo, es muy difícil encontrar samaritanos que quintupliquen veinte mil pesos, si no es mediante el engaño del propio ingenuo y de terceras personas que cayeron en la trampa… Bien dicen que la única forma de tener dinero es mediante el trabajo honesto –aunque en Tláhuac no falta el vivales que regala dinero a quien se le ofrezca como prestanombres para poder él vender a sobreprecio estratosférico sus lonas a la delegación–… Los únicos ganadores son los estafadores Estos esquemas piramidales, también conocidos como «telares», «células de gratitud», «bolas solidarias» o «círculo de la prosperidad», son fraudes disfrazados de financiamientos o ahorros informales que ofrecen dinero fácil. Eventualmente, no hay suficiente gente para sostener el esquema y las personas que se integraron más tarde nunca recuperan su inversión… Aquí los únicos que ganan son los organizadores de la estrafa… En cuanto a si alguno de los afectados acudió a levantar alguna denuncia, por el momento se desconoce, y es que la gente en Tláhuac, como anotamos antes, sabe que de muy poco sirve acudir a donde seguramente van a acabar por sacarle el poco dinero que le quedaba… Lo que ocurrió cuando se intentó denunciar una estafa Ser víctima de estafas como la «flor de la abundancia» p –dice el portal Dinero en Imagen– y otros esquemas piramidales, es cargar con una doble cruz. Las personas no sólo se arriesgan a perder su dinero, si buscan denunciar también se enfrentan a una gran frustración por la pérdida de tiempo… En Dinero en Imagen tratamos de buscar información sobre cómo deben actuar las personas que son víctimas de este delito y conseguimos la información después de tres días: «La primera institución contactada fue la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, (si bien esta institución no está facultada para resolver este tipo de problemas, un buen número de personas se acerca para poder obtener información). Nos dijeron que como las personas o instituciones que realizan este tipo de fraude no se encuentran en el sistema CIPRES, no podían ayudarnos y que lo más correcto era llamar a la Defensoría Pública» de la Ciudad de México… «Contactamos al número que nos refirieron y de ahí se nos dio otro número y extensión para contactar a la Dirección de Defensoría de Oficio. Ahí nos dijeron que teníamos que contratar a algún abogado para realizar un proceso penal y contactar a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México… En la procuraduría, después de tres llamadas y cuatro diferentes enlaces, nos dijeron que nos comunicáramos directamente con el Centro de apoyo Sociojurídico a víctimas del delito violento (Cadevi)… En ese departamento nos comentaron que ellos no eran el departamento adecuado… Después llamamos de nuevo al conmutador y, luego de tres días y más de siete llamadas y cinco enlaces, un funcionario nos dijo que lo mejor era presentarse en el Ministerio Público para presentar la queja. Al cuestionamiento de si este tipo de casos eran tratados de manera especial la respuesta fue negativa. ‘Se denuncia como cualquier otro delito’, señaló»… En una entrevista posterior al proceso, Mario Alberto di Costanzo Armenta, presidente de la Condusef, comentó a Dinero en Imagen, que si bien, por el marco jurídico ellos no pueden brindar apoyo a las víctimas de este fraude, sí les preocupa este tipo de casos… Según dijo, la única vía para actuar es la penal, en el Ministerio Público (...) «aunque aquí les brindamos todo el apoyo que esté en nuestras manos», explicó… El funcionario indicó que hasta el 18 de julio la institución ha recibido 130 llamadas para pedir apoyo para enfrentar este tipo de fraudes, número que en todo 2015 llegó a 78 llamadas. Además dijo que este número de denuncias está subestimado, pues muchas víctimas no saben cómo proceder… «Nosotros hemos publicado información al respecto, sacado boletines y dado entrevistas, porque es un tema que definitivamente es preocupante», comentó Di Constanzo… Además dijo que la institución que preside no avala ni recomienda ninguna forma de ahorro informal, pues no están sujetas a algún tipo de regulación… Por ello, Dinero en Imagen recomienda «pensarlo dos veces antes de entrar a algún tipo de esquema que ofrezca rendimientos altos y en corto tiempo, porque generalmente son fraudulentos».