El gobierno capitalino presume que quien
condicione, insulte o intimide a una mujer que alimente a un niño, será sancionado
con arresto | Pero las mujeres que tienen la desgracia
de ir a un corralón a rescatar su vehículo, son tratadas de la forma más
vulgar, corriente y prepotente por acomplejados empleados | Vil faramalla tanto del omiso gobernante e
iluso suspirante «a la grande», como de los diputados que le hacen segunda en
sus delirios de grandeza | «Tener que pararme en un corralón para pagar la multa y el arrastre de
mi automóvil fue una experiencia por demás desagradable», señaló una señora
|
||
Tras
de las reformas a las leyes de cultura cívica –entre otras– en la Asamblea
Legislativa, y que se refieren a la dignidad de las personas, en el gobierno capitalino
presumen muy orondos que quien condicione, insulte o intimide a una mujer que
alimente a un niño o niña a través de la lactancia, en las vías o espacios
públicos de la Ciudad de México, será sancionado con arresto… Según
publicitaron desde el gobierno central de la Ciudad con un sinfín de
presuntas inserciones pagadas –con eso de que el omiso Miguel Mancera
supone que tiene los tamaños suficientes para pelear por la silla
presidencial– en medios de difusión, esas «conductas contrarias» constituyen «una
infracción contra la dignidad de las personas», porque «discriminan»… Además,
de acuerdo al decreto promulgado el 30 de marzo pasado y publicado el 24 de
abril en la Gaceta Oficial, el gobierno capitalino determina que entre las
infracciones contra la dignidad de la mujer está el «condicionar, insultar o
intimidar» en este caso a quien alimente a su crío a través de la lactancia
en espacios públicos, las que serán sancionadas con arresto de 25 a 36 horas,
así como una multa… Vil faramalla tanto del omiso gobernante e iluso
suspirante «a la grande», como de los diputados que le hacen segunda en sus
delirios de grandeza, porque en las madrigueras de los corralones a donde
arrastran los automóviles los salteadores con licencia de la Secretaría de
Seguridad Pública de Miguel Mancera, jefe de gobierno, las mujeres que
tienen la desgracia de pararse ahí solas porque sufrieron literalmente el
robo de su vehículo, son tratadas de la forma más vulgar, corriente y
prepotente por parte de los acomplejados empleados que ahí acaban de esquilmar
a la víctima… La semana pasada una señora estacionó su automóvil en una calle
de la delegación Gustavo A. Madero, a fin de dirigirse al tianguis del lugar,
pero cuando regresó los salteadores de las grúas se lo habían llevado a un
corralón. «Tener que pararme ahí para pagar la multa y el arrastre fue una
experiencia por demás desagradable, porque quienes ahí trabajan la tratan a
una con actitud majadera, como si quisieran someter a la víctima para acceder
a sus bajos instintos, porque todo el tiempo estos lujuriosos no dejan de recorrer
de arriba abajo el cuerpo de la mujer, sobre todo si ésta va sola, como fue
mi caso, al tiempo que piden comprobantes de todo, como de la tenencia 2016 que
no llevaba porque la que tenía era la de 2017»… Sin embargo, como en esas
madrigueras se provee la administración de recursos, por aquello de que los
oficiales de Tránsito deben cumplir con una cuota de infracciones y de
vehículos remitidos al corralón, de lo contrario, son sancionados por sus mandos
inmediatos –y dependiendo del mando a cargo algunos piden la cuota, pero en
dinero, por lo que deben juntar de cinco mil a ocho mil pesos por levantar
infracciones o llevar vehículos al depósito (Policías, obligados a cumplir cuotas de multas y
arrastres)–, lo que menos le importa tanto al mediocre Mancera
como a sus compinches de la Asamblea Legislativa, es la perniciosa actitud
de buena parte de los malandrines con uniforme que ahí atracan con licencia
de sus jefes… De ahí que el jefe de gobierno se haga el desentendido y niegue
ser el culpable del estercolero de corrupción en su gestión (Yo no di instrucciones para cuota de multa),
pero ni tampoco ordena que se investigue por qué sus jefes obligan a robar a
los agentes de tránsito… Robar, sí, porque no tiene otro nombre lo que se
hace en los denominados corralones del gobierno capitalino… Lo curioso del
caso es que el insólito doctor MAME
supone que tiene posibilidades de ser catalogado como presidenciable… Por lo pronto, la ley para prevenir y eliminar la
discriminación protege a las mujeres lactantes de conductas prejuiciosas, pero
ignora el comportamiento vulgar, soez y libidinoso de esos zafios burócratas
que como bestias carroñeras están al acecho de víctimas, sobre todo si son
mujeres que acuden solas a rescatar su automóvil, porque en lugar de materia
gris en su masa encefálica sólo tienen líquido seminal… Al tiempo.
|
Páginas
▼
No hay comentarios:
Publicar un comentario