El ocaso de Elba Esther Gordillo. ¿Y cuándo Romero Dechamps?

Luego de que el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, pronunció su discurso el pasado lunes durante el acto de promulgación de la reforma educativa, escribimos la mañana del martes nuestra opinión al respecto, la cual aparece este miércoles con el título de «Más valdría a Elba Esther irse a navegar por los siete mares», debido a que el mensaje enviado a la controvertida maestra prácticamente significaba una sentencia de muerte... política por supuesto. Igual a como nos tenían acostumbrados los de la clase política dominante en los viejos tiempos de la que Mario Vargas Llosa definió como «dictadura perfecta»... La dirigente del magisterio charro pagó las consecuencias de negarse a renunciar al cargo y su detención en el aeropuerto de Toluca ha sido desde ayer relatado con profusión de detalles en diarios y espacios electrónicos. Por nuestra parte, al enfocar nuestro trabajo al análisis de la información política más que a su oportuna difusión (bajo la premisa de que la información es poder), nos hizo dejar como estaba nuestra interpretación del alertador discurso del secretario de Educación, debido a que de cualquier forma la suerte de la profesora diabólica ya había sido echada, quizás desde que la chiapaneca se negó a que el partido familiar de su propiedad, el de Nueva Alianza, fuera en alianza con el del Revolucionario Institucional... Como quiera que sea, nuestros lectores lo son por las conclusiones de nuestros análisis cuando de eso se trata, y de lo que escribiremos el viernes... La detención de Gordillo elevará hasta alturas inusitadas los bonos del Presidente Enrique Peña Nieto, siempre y cuando éste no decida imponer al sucesor de aquella. Ahora sólo falta esperar a que en el gobierno federal procedan de la misma manera con el líder del sindicato de Trabajadores Petroleros, Carlos Romero Dechamps, cuya riqueza bastante explicable ofende a la sociedad mexicana. Hoy por la mañana, Joaquín Hernández Galicia, la «Quina», expresó interesantes puntos de vista con respecto a «Ramero» Dechamps, como le llamó en una entrevista radiofónica, a quien le atribuyó costosas propiedades como es el caso de un lujoso yate de más de cien millones de dólares anclado en Cancún... Habrá qué ver si el dirigente sindical que tras de haber sido el portero en la casa de Tamaulipas de la «Quina» y después fue encumbrado en el poder del sindicato por el entonces presidente Carlos Salinas, también será investigado como lo hicieron con Elba Esther Gordillo o lo dejarán en calidad de intocable debido a que es senador por el partido político del Presidente...  ¡Hasta el viernes!