«Hasta 1980, menos
de una de cada 10 personas eran obesas. Desde entonces, las tasas se han
duplicado o triplicado en muchos países y en casi la mitad de los países de
la OCDE una de cada dos personas es ahora considerada con sobrepeso u obesa.
Si las tendencias recientes continúan, las proyecciones sugieren que más de
dos de cada tres personas tendrán sobrepeso u obesidad en al menos algunos
países de la OCDE en los próximos 10 años». En cuanto a la
tarea del gobierno mexicano para atacar el problema, la OCDE recomienda la instrumentación
de acciones informativas que persuadan a la población a cambiar su estilo de
vida para hacer esas opciones saludables más atractivas, aunque reconoce que
ese enfoque es «más costoso y más difícil de realizar y monitorear». Porque, dice la OCDE,
«un enfoque más duro, a través de reglamentación y medidas fiscales, es más
transparente pero afecta a todos los consumidores», así que puede tener
costos políticos y de bienestar social. Incluso, puede «tener efectos
regresivos», advierte. También señala que
la altura y el peso han tenido incremento debido a que el ingreso económico
de las personas, la educación y las condiciones de vida han mejorado
gradualmente. Así que la percepción que tenían nuestros ancestros acerca de
que ser gordito era sinónimo de buena salud y longevidad, actualmente se
tiene conciencia de que la obesidad es peligrosa. |
¿A quién afecta la obesidad y cuáles son los impactos sociales? |
De acuerdo con el estudio, hay más mujeres obesas que hombres, pero las
tasas de obesidad en los varones aumenta más rápido en la mayoría de los
países de la OCDE. También refiere que la obesidad es más común en gente
pobre y de nivel educativo bajo. «Las mujeres de baja educación tienen de dos
a tres veces más probabilidades de tener sobrepeso que las más educadas, pero
las disparidades para los hombres son más pequeñas o inexistentes». Los niños que tienen al menos un padre obeso tienen de tres a cuatro
veces más probabilidades de ser también obesos, porque esto es en parte
genético, aunque los niños generalmente adquieren los malos hábitos de sus
padres en cuanto a las malas dietas y las formas de vida sedentaria,
«influencias que han jugado un papel importante en el esparcimiento de la
obesidad», precisa el informe. Asimismo, se puntualiza que la mala salud va de la mano con los malos
prospectos de trabajo para mucha gente obesa. «Las empresas prefieren
contratar candidatos de peso normal en lugar de gente obesa, en parte debido
a expectativas de menor productividad. Esto contribuye a un diferencial de
empleo y salario –en Estados Unidos, más del 40% de mujeres blancas
severamente obesas están desempleadas, comparadas con poco más de 30% para
todas las mujeres. La gente obesa gana hasta 18% menos que la gente de peso normal.
Necesitan faltar más días al trabajo, demandan más beneficios por invalidez,
y tienden a ser menos productivos en el trabajo que la gente de peso normal.
En los países del norte de Europa, la gente obesa tiene hasta tres veces más
probabilidades de recibir pensiones de invalidez, y en Estados Unidos tienen
76% más probabilidades de sufrir invalidez a corto plazo. Cuando se suman las
pérdidas de producción a los costos de atención médica, la obesidad equivale
a más de 1% del PIB en Estados Unidos», menciona el estudio. |
¿Cómo se convirtió la obesidad en un problema? |
Al decir de la OCDE son varias las razones que explican la «epidemia» de
la obesidad, como el aumento en el suministro de alimentos y «platillos
preparados», que han cortado dramáticamente el precio de las calorías. «Al
mismo tiempo, las condiciones cambiantes de vida y trabajo hacen que menos
gente prepare comidas tradicionales a partir de ingredientes crudos; menos
actividad física en el trabajo, más mujeres en el mercado laboral, mayores
niveles de estrés e inseguridad en el trabajo, y jornadas laborales más
largas, todos ellos son factores que contribuyen a los cambios de forma de
vida que causan la epidemia de obesidad». Sin embargo, «inadvertidamente», como apunta la OCDE, también han
contribuido a la obesidad las políticas gubernamentales, por ejemplo, con
subsidios a la agricultura y los impuestos que afectan los precios de los
alimentos; las políticas de transporte que fomentan el uso de automóviles
privados y hacen que en la actualidad sea una «rareza» caminar al trabajo
debido a la nula planeación urbana que propician, además, los largos
desplazamientos al lugar de trabajo, lo que da lugar a la creación de áreas
urbanas marginadas sin tiendas de comestibles verdes, la proliferación de
establecimientos de comida rápida y, también, pocos jardines de recreo e
instalaciones deportivas. Por lo anterior, la OCDE recomienda al gobierno mexicano «ayudar a la
gente a cambiar su estilo de vida haciendo disponibles nuevas opciones
saludables o haciendo las ya existentes más accesibles y asequibles»,
mediante el uso de la persuasión, educación e información para hacer las
opciones saludables más atractivas, aunque reconoció que este enfoque «es más
costoso y más difícil de realizar y monitorear». |
Nombres, hechos, actitudes |
Para la
historia. La mayoría de los mexicanos
jamás olvidaremos el excesivo gasto que hizo el Gobierno Federal para
festejar el bicentenario de la Independencia, porque con ese pretexto
enriqueció a un reducido número de proveedores y florecientes empresas con
lucrativos contratos, en lugar de, como se apuntó tantas veces a través de
las redes sociales con comentarios de ciudadanos en contra del Presidente
Felipe Calderón y sus excesivos festejos, que esos gastos debieron mejor
invertirse en infraestructura carretera y telecomunicaciones, o destinarse a
los damnificados por las inundaciones en diversas entidades del país... Y
ya encarrerado. En la retrasada ceremonia del 71 aniversario de la
fundación del PAN, el Presidente Calderón
dijo que su partido ha pasado de oposición
responsable a gobierno transformador, y que van a conquistar el poder
nuevamente en 2012. De Diego Fernández
de Cevallos, quien supuestamente se encuentra secuestrado, ni quién se
acordara... El protector. Juan
Molinar Horcasitas es, después del Presidente Calderón, el segundo funcionario cuyo nombre es más mencionado en
los medios de difusión, pero en su caso lo es no porque en los medios se
refieran a supuestos méritos por su labor como servidor público, sino porque ha estado involucrado en varios casos polémicos.
Como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, las
acusaciones que le hicieron los padres de familia de 44 niños muertos en el incendio de una guardería en Hermosillo,
Sonora, le provocaron lo que el viento a Juárez. Después, presuntamente maquinó la licitación 21 de telefonía
móvil para favorecer a Televisa-Nextel; y es que en la licitación de la
banda 1.7 Ghz para telefonía móvil, ignoró los reclamos y demandas tanto del
Poder Judicial como del Legislativo para suspender el proceso de asignación,
y acabó por regalarle el espectro a Televisa por sólo 180.3 millones de
pesos, cantidad mucho menor a los 5 mil millones de pesos que pagó la
competencia... «¡Inge’su!» Ha de haber dicho. También el presidente
de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Mony de Swaan, recibió fuertes cuestionamientos por un mensaje
que emitió el pasado domingo en su cuenta de twitter. De Swaan escribió que tenía «mil cosas» más importantes qué
hacer que preparar su comparecencia ante los legisladores. Cuando tuvo que
pararse frente a los senadores, el amigo del Presidente Calderón ofreció
disculpas y expresó su «profundo respeto» al Senado. |
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