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lunes, 12 de febrero de 2024

Los demonios andan sueltos en Tláhuac, empieza «fuego amigo»

 

 

Escenarios

Un medio le achaca a la alcaldesa de Tláhuac la tutela de cuatro ex funcionarios que vieron la administración como su «caja chica», cuando en realidad fueron contratados por otro morenista.

Quema de judas en Tláhuac.
Facebook San Pedro Tláhuac Tradicional

La rebatinga por las candidaturas previo al proceso electoral de junio próximo parece haber soltado los demonios en Tláhuac, una demarcación donde los partidos políticos de Morena, PT y PVEM hicieron a un lado la coalición «Sigamos Haciendo Historia» para ir de forma independiente, esto es, con sus propios candidatos. Lo que significa que la actual alcaldesa, Berenice Hernández Calderón, buscará la reelección como abanderada de Morena, en tanto que los otros dos podrán seleccionar al suyo del prolífico abanico de suspirantes a la alcaldía.

Y esa borrasca de pasiones ha llevado al golpeteo mediático en redes sociales, así como a través de portales, contra quien es su «villana favorita», a fin de menoscabar su posicionamiento en la intención del voto y favorecer a los morenistas que quieren contender por la alcaldía como abanderados de alguno de los otros dos partidos políticos.

Este lunes, el diario Basta cuestiona el que Berenice Hernández pretenda reelegirse aun cuando «funcionarios» han visto a Tláhuac como su «caja chica».

Según la información que ese medio proporciona, la Contraloría capitalina sancionó a «seis funcionarios» por realizar procedimientos irregulares en obras públicas, servicios de salud y de educación.

Funcionarios, por cierto, que nunca estuvieron con Hernández Calderón, sino en la gestión de Raymundo Martínez Vite como alcalde.

Y aunque el medio asegura que fueron seis, en la nota sólo menciona a cuatro.

Pero, ¿quiénes eran esos cuatro funcionarios?

Manuel Granados era titular de la Dirección Técnica de Planeación; Areli González, fue jefa de Unidad Departamental de Salud Pública; José Martínez Ruiz, ex director de Servicios Educativos, e Hiram Martell, ex titular de la Unidad de Transparencia.

Esos cuatro funcionarios fueron contratados por Raymundo Martínez Vite, jamás estuvieron en la gestión de Berenice Hernández.

La Contraloría, en efecto, detectó irregularidades en su desempeño, y fueron separados de sus cargos en el trienio pasado, pero de forma tendenciosa el medio se los achaca a la actual alcaldesa.

La nota incluye otro nombre y lo etiqueta como «funcionario», pero en realidad nunca lo fue. Se trata de Herlindo Jurado, quien fue elegido por su comunidad –vía voto universal y secreto–, San Nicolás Tetelco, como coordinador territorial.

Entonces a quien habría que reclamarle es al pueblo «bueno y sabio» que lo eligió. Además, don Herlindo tiene más de un año que concluyó con su trienio y camina libremente por las calles de Tetelco sin que nadie le cuestione nada.

Faltaría un sexto nombre, pero la nota de marras ya no lo menciona, quizá porque sólo fue por la calentura de los dedos sobre el teclado.

Así las cosas en Tláhuac, y donde por lo que se observa se van a poner peor debido al «fuego amigo».

Porque hasta en la coalición opositora –PAN, PRI, PRD– ya también comenzaron a tirar golpes bajos; un priista que porque es dueño de minas en la Sierra de Santa Catarina y busca a como dé lugar imponer a su candidata a modo para que gane Morena, a fin de que no se metan con sus negocios y lo dejen en paz los siguientes tres años.

Y otro que desde el PAN busca romper la coalición opositora para que al igual que los de la «tienda de enfrente» vayan –tal y como lo hicieron en 2021–, de forma independiente.

Incluso el fin de semana circuló la versión de que ya hay candidata por dicha coalición para la alcaldía Tláhuac, aunque ninguno de los tres partidos políticos ha confirmado la versión.

Habrá que ver.


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