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lunes, 21 de agosto de 2023

Accidentes siguen sucediendo en la angosta vía Tláhuac~Chalco

Mercado Sobre Ruedas                                                                                                                            

 

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Pero las autoridades de la Ciudad de México han ignorado por años el deplorable estado que ha presentado esa carretera.

El más reciente choque en la
Tláhuac~Chalco

Aun cuando los accidentes son el pan de cada día en la carretera Tláhuac-Chalco, las autoridades no muestran ningún interés por resolver el problema de la estrecha vía en la parte que corresponde a la Ciudad de México.

La mañana del jueves, poco después de las 5:30 horas, un conductor que circulaba con exceso de velocidad y en estado inconveniente, chocó contra otra unidad y la circulación en la carretera debió ser suspendida.

En febrero de 2014, la Revista Nosotros dio a conocer que tras la ampliación a cuatro carriles de la carretera Tláhuac-Chalco, con camellón central e iluminación, pero solamente en territorio mexiquense, en lo que correspondía al entonces Distrito Federal, la vía continuaría igual.

Mantendría sus deplorables condiciones debido a que ante un posible proyecto de ampliar la carretera por parte del gobierno de la Ciudad de México, los ejidatarios de San Pedro Tláhuac ya habían pedido las perlas de la virgen por la venta de las dos franjas de ambos lados de la carretera para la ampliación de la misma.

«Al ser sondeados por operadores del entonces delegado Gilberto Ensástiga, tasaron muy alto el metro cuadrado aledaño al camino que atraviesa la Ciénega o humedales de esa zona, como para resarcirse de las mermas por no haber podido vender esas tierras inundadas a empresas desarrolladoras de vivienda», dijo Nosotros.

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«A la altura del canal de Paso del Toro, que sirve de límite con el Distrito Federal, el pavimento desaparece y los desniveles del terreno dejan ver las deplorables condiciones de un camino que ya ni siquiera tiene las características de ‘real’, y que con el continuo tránsito de camiones de carga, tráileres, autobuses de transporte público y automóviles particulares, hace que el trayecto hasta la Colonia La Habana en San Pedro Tláhuac se asemeje a una zona de guerra», se apuntó en nuestra publicación.

No hay que olvidar que dicha rúa también se ha convertido en negocio para ciertas autoridades, debido a que por lo visto cobran y caro la recuperación de vehículos pesados que ahí vuelcan, tras que un camión de carga aún permanece en el lugar donde colisionó hace más de 20 días.


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