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lunes, 28 de febrero de 2022

Alcaldesa de Tláhuac, como Blanca Nieves de 4T con sus 7… concejales

Mercado Sobre Ruedas                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

 

| Columna de Zaratustra |

§  Porque son siete los concejales que blindan con voto sus reverendas disposiciones

§  Se trata de cinco concejales de Morena, una del PT y uno más… pero del PRI

§  Obvio, las partidas presupuestales las maneja como mejor le venga en gana

§  Toda denuncia o queja es diluida rápidamente por el voto de los siete en comento

Integrantes del Concejo de Tláhuac con la alcaldesa

Tuvieron que pasar cuatro meses después de rendir protesta para que los 10 concejales de Tláhuac finalmente se pusieran de acuerdo en la repartición de las comisiones encargadas de supervisar la transparencia en la gestión de la alcaldesa Berenice Hernández Calderón.

La Constitución de la Ciudad de México señala que el Concejo debe supervisar y evaluar las acciones de gobierno, el control del ejercicio del gasto público y la aprobación del proyecto de presupuesto de egresos correspondiente a la alcaldía, y lo cierto es que en los hechos la alcaldesa Berenice Hernández podría   librar cualquier fiscalización debido a que cuenta un Concejo con mayoría morenista.

En teoría parece haber en Tláhuac cuatro concejales de partidos políticos a los que se puede calificar de «oposición», y que serían dos lugares para el PRI, uno para el PRD y otro para el PAN. «Parece», anotamos, porque de cuatro figuras, tres mujeres y un hombre, a uno hay que darlo por perdido y a otra se le mantiene en dicha categoría, pero con las reservas del caso.

Los del partido Morena, pues, son los mandamases en la demarcación más castigada de la capital por las torpezas, ineptitudes y siniestra cooptación de la ley –Línea 12 y Cártel de Tláhuac– por parte de estos figurines de la política absolutista y pro dictatorial; porque además, tienen aliados tanto en el PAN como en el PRI, debido a que quienes mantienen el control de dichos partidos en Tláhuac, han medrado con los cargos a su voluntad.

En el partido tricolor, y como consta en la memoria política de nuestro blog de la revista Nosotros por cierto, ya con 25 años de trayectoria, el grupo afín a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre –hoy caído en desgracia por enfrentar finalmente ante la justicia acusaciones de trata de personas– es el que ha usufructuado los cargos y manejado las candidaturas para poner aspirantes a modo a los contendientes en las elecciones, y que primero fue cuando el PRD era el partido preponderante en la capital, nos referimos al tiempo del celebérrimo «rey de la basura» que hasta fungió de operador político del constructor de la trágica Línea 12, Marcelo Ebrard, hasta llegar con el tiempo de los abanderados de Morena.

En el PAN una familia al parecer adquirió la franquicia del partido a la directiva capitalina para poder así tomar a Tláhuac como si fuese un feudo de su propiedad; todo esto con la malévola protección de un ex senador, ex diputado federal, ex asambleísta y actualmente diputado local, quien mantiene subrepticia alianza con el presunto cacique morenista de la demarcación, a quien suele hacerle el trabajo sucio de golpear, mediáticamente, a quienes le resultan incómodos a aquel por restarle protagonismo a su figura en la demarcación donde según dice «mueve los hilos políticos».

Así las cosas, los únicos concejales que en el papel significan oposición a la alcaldesa son Claudia Elena Ramos López y Richard Ulises Solórzano Jiménez, ambos del PRI; Azucena Flores Peña, del PRD, y Patricia Álvarez Macías, del PAN.

Sin embargo, en los hechos Ulises Solórzano es el más claro ejemplo de cómo el PRI capitalino va de la mano con los de Morena para facilitarle la labor de arrasar con todo lo que se le ponga enfrente en Tláhuac.

Gracias a los votos que el candidato a la alcaldía por la alianza Va por México, compuesta por el PRI y PRD –recordemos que el PAN no formó parte de ella por los acuerdos del operador del blanquiazul en el Congreso del cacique de Tláhuac–, el empresario filántropo como se le conoce a Alejandro Durán, le sumó el número de votos suficientes para que tuvieran derecho a dos concejalías. Sin embargo, Tonatiuh González Case, dirigente del partido en la capital y hombre de todas las confianzas del «rey de la basura», aprovechó el regalito y en lugar de entregarle una concejalía a quien les había elevado los votos en una demarcación donde ya prácticamente el tricolor estaba extinto, prefirió poner en ella a un incondicional suyo.

Se trata de alguien que ni siquiera tenía su lugar de residencia en Tláhuac –al menos hasta el día en que tomó protesta del cargo– y, por consiguiente, desconoce los problemas de la demarcación. Pero eso sí, invariablemente levanta la mano para votar a favor de todo lo que beneficie a la alcaldesa Berenice Hernández. Entonces, uno supondría que de los 27 mil pesos que recibe de salario (más vales de despensa, bonos, prestaciones y aguinaldo) por desempeñar su función de florero –muy ad doc con el macetero de la 4T– en la concejalía, además de los 28 mil pesos para pago de dos asesores, el monto total iría a parar a la calle de Puente de Alvarado.

Según el artículo 53 de la Constitución local, los concejales tienen facultades para supervisar y evaluar el desempeño de cualquier unidad administrativa, plan y programa de la alcaldía. Pero eso sólo es en el papel, en los hechos, doña Berenice no tendrá ningún problema para darle la vuelta a la transparencia cuando de rendición de cuentas se trate.

La responsabilidad de las comisiones, cada una conformada por un presidente, un vicepresidente y tres integrantes, recayó en los siguientes concejales:

Elena Ramos (PRI), preside la Comisión de Jurídica y Gobierno

Richard Solórzano (PRI) la de Comisión de Protección Civil y Reconstrucción

Patricia Álvarez (PAN) la de Administración, Contraloría y Transparencia 

Azucena Flores (PRD) es la presidenta de la Comisión de Pueblos Originarios e Igualdad Sustantiva

Karina Alcalá (PT) preside la de Derechos Culturales, Recreativos y Educación

Diego Anselmo (Morena) la de Planeación y Desarrollo Económico

Ana Laura Chavaro (Morena) es la presidenta de la Comisión de Servicios Urbanos y Atención ciudadana

Mauricio Molotla (Morena) la de Desarrollo Social y Participación Ciudadana

Jaime Palacios (Morena) preside la de Sustentabilidad y Medio Ambiente

Rocío Luqueño (Morena) la de Obras, Desarrollo Urbano y Movilidad

En el desigual equilibrio de fuerzas, las concejalas de oposición recordaron el viernes que de acuerdo con la Constitución local, tienen la facultad para aprobar el Presupuesto de Egresos del presente año; sin embargo, los concejales sólo fueron convocados a sesión ordinaria para ser informados de las partidas presupuestales generales, pero sin detallar montos exactos y ni rubros en específico.

Como podemos ver, no hay ningún contrapeso, la alcaldesa puede dormir tranquila porque solamente tiene tres votos en contra de todo lo que se le antoje hacer en el cargo, porque siempre la van a favorecer siete concejales del quorum total de las sesiones. Incluido el del priista Richard Solórzano, generosa cortesía de quienes por años han medrado con el partido en la Ciudad de México, al ponerlo a las órdenes de sus patrones izquierdosos de Tláhuac.

En conclusión, cuando los diputados constituyentes diseñaron la figura de concejal en la Constitución capitalina lo hicieron para crear un contrapeso al poder del alcalde, debido a que su objetivo es supervisar la ejecución de políticas y el gasto público. Sin embargo, la realidad es muy diferente en el cacicazgo de Tláhuac. Las denuncias, supervisiones, revisiones y quejas que se ponen sobre la mesa sesión tras sesión, son abatidas por la mayoría relativa de los concejales, quienes están más interesados en blindar las decisiones de la alcaldesa Berenice Hernández, para ganarse en el futuro inmediato la gracia de pasar a formar parte de la dizque cuarta transformación a través de un cargo público.

Sobre todo cuando el cacique de Tláhuac asuma el cargo de alcalde en 2024… Al tiempo.


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