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jueves, 13 de agosto de 2020

Por no ser secretario de gobierno se desquita con personal de Fidegar

Mercado Sobre Ruedas                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

 

|Columna de Zaratustra |

Luego de que el diputado Rigoberto Salgado daba por hecho que sería él a quien la jefa de gobierno designara como secretario de Gobierno, el ex delegado de Tláhuac tronó contra algunos de quienes habían sido sus colaboradores y operadores políticos.

Se le negó la secretaría general de gobierno al diputado

Luego del golpe anímico que el diputado local Rigoberto Salgado Vázquez recibió con la decisión de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, de nombrar a José Alfonso Suárez del Real como secretario de Gobierno, en sustitución de Rosa Icela Rodríguez, y no a él como daba por hecho la víspera debido a que según alardeaba de tener excelente relación con la gobernante, acabó por tronar y rompió relación con varios de sus amigos, colaboradores y operadores.

El irascible ex delegado de Tláhuac, quien mantiene férrea lucha con su correligionario y contrincante político, el actual alcalde Raymundo Martínez Vite, para apoderarse de las candidaturas de Morena que estarán en juego para el proceso electoral de 2021, rompió relación con Héctor Jiménez Garcés, a quien incluso pretendió poner como candidato a la alcaldía en 2018, debido a que éste –según fuentes cercanas a ambos– decidió «voltear a otra parte».

Como dato complementario Jiménez Garcés retuiteó ayer en su cuenta de Twitter un mensaje de José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, relacionado con el día internacional de la juventud.

Pero el oriundo de San Juan Ixtayopan –ex director de Jurídico en la gestión de Salgado como delegado– no fue el único que tuvo que pagar las consecuencias del golpe anímico que significó para aquel no haber sido considerado para la Secretaría de Gobierno con quien supuestamente se llevaba «de a cuartos».

Del Fideicomiso Educación Garantizada (Fidegar), el cual le fue concesionado por Sheinbaum para que metiera ahí a parte de sus incondicionales al comienzo de la administración morenista en la Ciudad, Rigoberto ordenó que se le pidiera la renuncia a varios de quienes habían sido por años sus leales colaboradores, con el argumento de que también «habían volteado hacia otra parte».

Fue así como pagaron las consecuencias de la frustración del diputado local, personal ligado a Jiménez Garcés y con residencia en San Juan Ixtayopan. Una de las que tuvo que renunciar fue Miriam Jiménez Martínez, quien fungía como directora de asuntos jurídicos del Fidegar.

Otro más fue Sergio Medina Acatitla, jefe de recursos materiales y administración de capital humano, así como Sergio Montero Martínez, líder coordinador de proyectos para la zona norte.

Cabe señalar que la directora general del Fidegar es Araceli Berenice Hernández Calderón, quien como se podría suponer sólo recibe instrucciones del diputado. Además de que en el organigrama del Fideicomiso aparecen dos hermanas de Rigoberto: Rita Salgado Vázquez, directora operativa de programas para la ciudad, y Josefina Salgado Vázquez como directora de comunicación, difusión e informática.

Así las cosas en quien pareciera que busca el regreso de Tláhuac a los nebulosos días de una narcogestión… Al tiempo.

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