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lunes, 8 de julio de 2019

Alcohol, corrupción e inmundicia, característica de la Feria de Tláhuac

Mercado Sobre Ruedas

| Escenarios |
Como ha sucedido desde hace varios años, la autoridad en turno dobla las manos ante la reverenda voluntad de los llamados «comisiogánsters» que se erigen como representantes de la comunidad a fin de extorsionarla con cuotas para que puedan inhumar los restos de algún familiar en el panteón local, y con el pretexto de la festividad patronal convierten el pueblo en emborrachaduría y sanitario público por dos semanas.

Una mujer se orina sobre Calle Nicolás Bravo, a unos metros donde
un individuo vendía cerveza en un carrito de golf 
Tras del calvario que los vecinos aledaños al edificio de gobierno de la alcaldía Tláhuac deben sufrir por dos semanas cada año, significado en el aquelarre, jolgorio y pachanga que los comisionados de San Pedro Tláhuac hacen pasar como festividad patronal, debió concluir ayer domingo, anoche mismo y a través de redes sociales hubo solicitudes al alcalde Raymundo Martínez Vite para que instrumente un operativo con carácter urgente a fin de desinfectar la zona.
La venta de cerveza tuvo gran demanda con los beneficiarios de la
cuarta transformación que no pagan impuestos y son la ley
«Exigimos a nuestro mediocre alcalde que mande una sanitización (sic) urgente en Calle Nicolás Bravo ya que su incompetencia y falta de visión al no poner sanitarios públicos ni vigilancia en su asquerosa feria, esta calle es sanitario público de todos», escribió un vecino a través del WhatsApp de Noticiudadana.
Los cartones de caguamas arriba del carrito de golf son síntoma del
vacío de autoridad que hay en Tláhuac
La noche del domingo estuvo plagada de denuncias por el uso que visitantes de la feria de Tláhuac, tanto hombres como mujeres, dieron a la Calle Nicolás Bravo al utilizarla como sanitario público, sin que hubiese presencia policiaca en el lugar.
La pachanga de los comisionados y el alcalde se extiende a los
alrededores del edificio del fallido gobierno
Asimismo, y luego de que la administración de Martínez Vite decretó ley seca en San Pedro Tláhuac para todos los establecimientos cuyos dueños están legalmente establecidos y pagan impuestos –tanto tienditas como restaurantes–, para favorecer a los «comisiogánsters» en la venta de bebidas alcohólicas en plena calle, a cambio de su incondicional respaldo a su omisa gestión, se suscitaron varios enfrentamientos de estos beneficiarios de la «cuarta transformación» tlahuica con vecinos.
El vendedor de «micheladas» amenazó con golpear a quienes les
molestara su presencia porque a él la policía 
«no le hacía nada»
En la Avenida San Rafael Atlixco, entre Mina y Bravo, individuos a bordo de una camioneta Ram Vam con placas del estado de México MUX 60 55, agotó su cargamento de caguamas mediante la modalidad de «micheladas».
El negocio debe ser muy redituable tanto para los organizadores de
la pachanga como para aquellos a los que 
«salpican» arriba
Además, a la altura de la tienda Yamaha otro más instaló su puesto callejero de «micheladas» con su carrito de golf, ignorando la dizque ley seca del alcalde.
Ante las quejas de vecinos y los cartones de cerveza arriba de la unidad, el sujeto amenazó con golpear a quienes le reclamaban su presencia ahí, al tiempo que dijo que a él la policía no le iba a hacer nada.
Este es otro de los vehículos cuyo dueño resultó beneficiado con la
ley seca del alcalde debido a que vendió cerveza al por mayor 
Y en efecto, la policía brilló por su ausencia. Como que ya todo se había arreglado en otras instancias.
Con ello, la prolongada parranda que con la convenenciera anuencia de la autoridad en turno realizan estos aviesos «comisiogánsters» en pleno centro de San Pedro Tláhuac, por lo pronto debió acabar ayer. A menos que estas amenazas de la paz y la seguridad pública de dicha población hayan decidido prolongar otra semana más su lucrativo negocio a fin de embolsarse más pesos so pretexto de la festividad patronal.

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