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jueves, 1 de noviembre de 2018

Excepto 11 colonias de Tláhuac el resto tiene suministro de agua

Mercado Sobre Ruedas

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Vecinos de las colonias Selene I y Selene II, así como de la Ampliación Selene, reportaron que durante la madrugada el agua estuvo cayendo con normalidad.
Vecinos de la alcaldía Xochimilco señalaron que no tienen agua desde ayer, aun cuando supuestamente esa demarcación no se vería afectadas por el corte al suministro en la Ciudad de México.
Por su parte, en la Alcaldía de Tláhuac y con excepción de las 11 colonias que dimos a conocer desde hace días, las demás colonias disfrutan del suministro del vital líquido.
«Puerca, o en algunos casos hedionda, porque ya sabemos que nunca más vamos a tener el agua clara y limpia que teníamos hace algunos años, pero tenemos agua en las llaves», dijo una vecina.
Vecinos de las colonias Selene I y Selene II, así como de la Ampliación Selene, reportaron que durante la madrugada el agua estuvo cayendo con normalidad, lo que permitió que las cisternas y tinacos se llenaran.
En tanto que habitantes del pueblo de San Mateo, en la Alcaldía de Xochimilco, aseguraronque no cae una sola gota de agua de las llaves en sus hogares.
Gustavo A Madero, Xochimilco y Milpa Alta son las alcaldías que no se verían afectadas por el corte, toda vez que estas zonas no dependen del Cutzamala, sino de otros sistemas y de pozos que se encuentran dentro de las demarcaciones.

Agua puerca, constante en Tláhuac
En mayo pasado los habitantes de Tláhuac vivieron la crisis de agua puerca más intensa de los últimos años, cuando de la red de distribución en colonias salió visiblemente contaminada, de color negro, con mal olor y no apta para el consumo humano.
Vecinos de la Colonia San José dijeron que presuntamente el problema había sido originado por trabajos que se realizaron en las bombas del sistema hidráulico, lo que habría contaminado el líquido al momento de iniciar su operación.

Manifestaron que el pasado mes de marzo, en la Colonia Tres de Mayo se reportó una situación similar. El agua tenía olor a diésel y color a petróleo. Ante la contaminación, los vecinos tuvieron que tirar el agua, lavar los tinacos para eliminar todo el líquido que provenía de las tuberías y que llega directamente a sus domicilios.

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