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sábado, 6 de mayo de 2017

Legislan como sastres, al gusto del cliente, en este caso Mancera

El gobierno capitalino presume que quien condicione, insulte o intimide a una mujer que alimente a un niño, será sancionado con arresto | Pero las mujeres que tienen la desgracia de ir a un corralón a rescatar su vehículo, son tratadas de la forma más vulgar, corriente y prepotente por acomplejados empleados | Vil faramalla tanto del omiso gobernante e iluso suspirante «a la grande», como de los diputados que le hacen segunda en sus delirios de grandeza | «Tener que pararme en un corralón para pagar la multa y el arrastre de mi automóvil fue una experiencia por demás desagradable», señaló una señora
Denigrante trato reciben mujeres en corralones de la Ciudad
Tras de las reformas a las leyes de cultura cívica –entre otras– en la Asamblea Legislativa, y que se refieren a la dignidad de las personas, en el gobierno capitalino presumen muy orondos que quien condicione, insulte o intimide a una mujer que alimente a un niño o niña a través de la lactancia, en las vías o espacios públicos de la Ciudad de México, será sancionado con arresto… Según publicitaron desde el gobierno central de la Ciudad con un sinfín de presuntas inserciones pagadas –con eso de que el omiso Miguel Mancera supone que tiene los tamaños suficientes para pelear por la silla presidencial– en medios de difusión, esas «conductas contrarias» constituyen «una infracción contra la dignidad de las personas», porque «discriminan»… Además, de acuerdo al decreto promulgado el 30 de marzo pasado y publicado el 24 de abril en la Gaceta Oficial, el gobierno capitalino determina que entre las infracciones contra la dignidad de la mujer está el «condicionar, insultar o intimidar» en este caso a quien alimente a su crío a través de la lactancia en espacios públicos, las que serán sancionadas con arresto de 25 a 36 horas, así como una multa… Vil faramalla tanto del omiso gobernante e iluso suspirante «a la grande», como de los diputados que le hacen segunda en sus delirios de grandeza, porque en las madrigueras de los corralones a donde arrastran los automóviles los salteadores con licencia de la Secretaría de Seguridad Pública de Miguel Mancera, jefe de gobierno, las mujeres que tienen la desgracia de pararse ahí solas porque sufrieron literalmente el robo de su vehículo, son tratadas de la forma más vulgar, corriente y prepotente por parte de los acomplejados empleados que ahí acaban de esquilmar a la víctima… La semana pasada una señora estacionó su automóvil en una calle de la delegación Gustavo A. Madero, a fin de dirigirse al tianguis del lugar, pero cuando regresó los salteadores de las grúas se lo habían llevado a un corralón. «Tener que pararme ahí para pagar la multa y el arrastre fue una experiencia por demás desagradable, porque quienes ahí trabajan la tratan a una con actitud majadera, como si quisieran someter a la víctima para acceder a sus bajos instintos, porque todo el tiempo estos lujuriosos no dejan de recorrer de arriba abajo el cuerpo de la mujer, sobre todo si ésta va sola, como fue mi caso, al tiempo que piden comprobantes de todo, como de la tenencia 2016 que no llevaba porque la que tenía era la de 2017»… Sin embargo, como en esas madrigueras se provee la administración de recursos, por aquello de que los oficiales de Tránsito deben cumplir con una cuota de infracciones y de vehículos remitidos al corralón, de lo contrario, son sancionados por sus mandos inmediatos –y dependiendo del mando a cargo algunos piden la cuota, pero en dinero, por lo que deben juntar de cinco mil a ocho mil pesos por levantar infracciones o llevar vehículos al depósito (Policías, obligados a cumplir cuotas de multas y arrastres)–, lo que menos le importa tanto al mediocre Mancera como a sus compinches de la Asamblea Legislativa, es la perniciosa actitud de buena parte de los malandrines con uniforme que ahí atracan con licencia de sus jefes… De ahí que el jefe de gobierno se haga el desentendido y niegue ser el culpable del estercolero de corrupción en su gestión (Yo no di instrucciones para cuota de multa), pero ni tampoco ordena que se investigue por qué sus jefes obligan a robar a los agentes de tránsito… Robar, sí, porque no tiene otro nombre lo que se hace en los denominados corralones del gobierno capitalino… Lo curioso del caso es que el insólito doctor MAME supone que tiene posibilidades de ser catalogado como presidenciable… Por lo pronto, la ley para prevenir y eliminar la discriminación protege a las mujeres lactantes de conductas prejuiciosas, pero ignora el comportamiento vulgar, soez y libidinoso de esos zafios burócratas que como bestias carroñeras están al acecho de víctimas, sobre todo si son mujeres que acuden solas a rescatar su automóvil, porque en lugar de materia gris en su masa encefálica sólo tienen líquido seminal… Al tiempo.

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